Ángel Cappa y la Argentina despolitizada: “La mayor victoria del capitalismo es criminalizar el pensamiento”
Desde Madrid, el histórico entrenador y pensador bahiense analiza el presente argentino con crudeza: denuncia la manipulación emocional que sostiene a Milei, la baja participación electoral y la pérdida de identidad del fútbol y de la política nacional. “Nos quitaron la reflexión y nos dejaron solo la emoción”, advierte.
Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable

“La mayor victoria del capitalismo es despolitizar a la gente”
A sus 79 años, Ángel Cappa conserva la misma claridad con la que alguna vez desplegó una bandera frente a las cámaras de televisión suizas que decía “Videla asesino”, durante un amistoso de la Selección argentina en plena dictadura. Hoy, desde su casa en Madrid, observa el país que dejó hace décadas con una mezcla de dolor e indignación.
“El fenómeno Milei no se explica por adhesión, sino por vaciamiento político y manipulación emocional”, sostiene. Y agrega: “Hace tiempo que creo que la mayor victoria del capitalismo es despolitizar a la mayoría de la gente y criminalizar el pensamiento. A la gente la dejan solo con la emoción, que es fácilmente manipulable. Entonces lo que existe es una manipulación total”.
Cappa repasa los números con precisión quirúrgica: “Había 36 millones de personas habilitadas para votar, 12 millones no fueron a votar, y La Libertad Avanza apenas obtuvo el 25,96% del electorado habilitado”. Para él, eso demuestra que no hubo una ola libertaria sino un desencanto profundo, una ciudadanía sin horizonte político, víctima de la desinformación y del cansancio.
“Bahía Blanca es el espejo de la paradoja argentina”
Su ciudad natal se convirtió, según Cappa, en el ejemplo más claro del sinsentido actual. “Bahía Blanca es un ejemplo de lo que estoy diciendo. El Gobierno los castigó después del temporal, los abandonó, y aun así votaron a Milei. Es una burla. Milei se burló y se sigue burlando de todos los habitantes de Bahía Blanca, y los votan igual.”
En esa descripción hay más que una crítica electoral: hay un diagnóstico social. Para Cappa, la antipolítica y el antiperonismo son las nuevas religiones del odio, donde el votante termina actuando en contra de sus propios intereses. “En la sociedad está creciendo el sentimiento antiperonista, y como Milei hizo campaña contra el peronismo y contra Cristina, la gente lo vota aunque los castigue de esa manera. No lo puedo creer.”
La “policía del pensamiento” y el vaciamiento de la política
El exentrenador identifica un fenómeno cultural más amplio: la construcción de una “policía del pensamiento” que penaliza la reflexión crítica. “El capitalismo no solo domina la economía: domina también el lenguaje, el humor, las redes, la forma de sentir. Hoy se ridiculiza al que piensa distinto, se lo tilda de loco o de planero, se lo cancela. Eso es parte del mismo mecanismo de control”, analiza.
Para Cappa, la baja participación electoral es el síntoma más claro de una sociedad despolitizada y anestesiada, que renunció a intervenir en lo colectivo. “La gente ya no se siente parte de nada, y eso es lo que el poder busca: individuos aislados, sin pertenencia ni pensamiento político desarrollado.”
“El peronismo perdió su identidad”
Aunque se define como un hombre de izquierda, Cappa no se priva de criticar al peronismo. “El peronismo dejó de existir con la vuelta de Perón, cuando se volcó decididamente a la burocracia sindical y a los grandes capitales”, sostiene.
El kirchnerismo, dice, no logró disputar el sentido del capitalismo: “No puso en cuestión el sistema. Todo eso lleva a la confusión, y Milei, con su histrionismo y sus estupideces contra la casta, se aprovecha de una sociedad sin pensamiento político”.
“Desde Europa, Milei es visto como un personaje ridículo”
Consultado sobre la imagen internacional del mandatario, Cappa no vacila: “Desde España se ve a Milei como un personaje ridículo. Acá atacó al Partido Socialista Obrero Español, que de socialista no tiene nada, pero aún así el riesgo país acá es 56 y en Argentina 659. Y él dice que en España la gente se muere de hambre. Es absurdo.”
Con ironía, remata: “Milei es un plagiador de los divulgadores de los divulgadores de los liberales originales. No tiene una idea propia. Es un personaje nefasto. Castiga a los jubilados, a las personas con discapacidad, al Garrahan, a las universidades… y lo siguen votando”.
“El fútbol también perdió su identidad”
La charla deriva inevitablemente hacia el fútbol, y Cappa traslada allí el mismo diagnóstico social. “Argentina no tiene criterio propio para hacer campeonatos. Siempre están cambiando: un año son cortos, otro largos, con promedios o sin ellos. No hay identidad porque todo está supeditado a vender jugadores”, reflexiona.
El fútbol argentino, denuncia, se transformó en una vidriera de exportación: “Se adecuan a los campeonatos europeos y pierden identidad propia. El capitalismo nos roba todos los bienes comunes. El fútbol es un bien común de la sociedad.”
Y sentencia: “Los clubes son el último refugio colectivo que nos queda. Hay que defenderlos como se defiende la salud o la educación pública”.
Un hilo de esperanza
Pese a su mirada crítica, Cappa no se declara derrotado. “La izquierda ha hecho una buena elección, ha crecido mucho. Y también la gente, que empieza a manifestarse y a responder.”
Entre la nostalgia de la Bahía Blanca obrera y la lucidez del exiliado que nunca dejó de pensar, Ángel Cappa sigue jugando su partido: el de la reflexión en tiempos de ruido y la memoria frente al olvido.

		