Milei el Improvisado: otro DNU desarma su propio organigrama y reabre la puja Bullrich–Santilli
El Gobierno publicó el DNU 825/2025, que redefine otra vez la Ley de Ministerios y reacomoda funciones entre Seguridad e Interior. La medida llega apenas días después del DNU 793/2025, que había reforzado el poder de Bullrich al poner bajo su mando Migraciones y Renaper. Ahora Interior recupera parte de esas funciones. La marcha y contramarcha confirma la improvisación permanente de Milei y desnuda la interna por el control poblacional.
Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable

Un Gobierno que corrige a las apuradas lo que él mismo firmó
El DNU 825/2025, publicado este 19 de noviembre, y como ya se había vislumbrado hace una semana, vuelve a mover piezas que el oficialismo había reacomodado hace solo ocho días.
Como revelamos en Noticias La Insuperable en nuestra nota del 11/11 —Bullrich se queda: el DNU que confirma su permanencia en Seguridad y sepulta su banca en el Senado—, el DNU 793/2025 había puesto Migraciones y el Renaper bajo el mando directo de Patricia Bullrich, reforzando su influencia y descartando, en los hechos, que asumiera su banca en el Senado.
Pero el nuevo decreto cambia el libreto: ahora Milei decide que el Ministerio del Interior debe retomar el control del Renaper, además de sumar competencias legislativas, deportivas y protocolares.
El volantazo: Interior recupera lo que Seguridad recién había absorbido
El decreto indica que Interior —a cargo de Diego Santilli— asumirá nuevamente la administración del registro y certificación de la identidad de las personas, una función que había sido trasladada a Seguridad hace apenas una semana. También recibe tareas vinculadas al Poder Legislativo, la política deportiva, el manejo de actos patrióticos, la gestión de monumentos, las efemérides, la coordinación con provincias y municipios, y hasta la articulación con comunidades indígenas.
Todo eso, mientras Seguridad mantiene la asistencia al Ejecutivo en materia de seguridad interior, control fronterizo, emergencias, políticas migratorias y dirección de fuerzas policiales.
En otras palabras:
dos decretos, ocho días, y un Gobierno que desarma con una mano lo que armó con la otra.
Bullrich sigue fuerte, pero Santilli recupera aire
Si bien Interior vuelve a ganar volumen, el núcleo del poder de Bullrich no se modifica: Seguridad retiene migración, fronteras y control policial, tres áreas que la propia funcionaria buscó concentrar incluso antes de llegar al gobierno de Milei.
Sin embargo, el volantazo genera ruido interno. El 793/2025 había sido leído como un gesto directo hacia Bullrich. El 825/2025, en cambio, aparece como un intento de equilibrar el tablero y devolverle a Santilli parte de sus funciones originales.
La lógica no parece responder a un plan, sino a la tensión constante dentro del gabinete.
Improvisación como marca registrada
El Gobierno justifica las modificaciones afirmando que son “impostergables para la gestión”. La frase, repetida en ambos decretos, pierde consistencia cuando se observa que el Ejecutivo afirma una semana una cosa y a la siguiente afirma la contraria.
- Primero, que Migraciones y Renaper debían estar bajo un “perfil policial”.
- Ahora, que deben volver a Interior “para una mejor gestión del registro y certificación de identidad”.
Las dos cosas no pueden ser ciertas al mismo tiempo.
Lo que sí parece cierto es que la improvisación se convirtió en la forma habitual de gobernar de Milei.
Conclusión: un gobierno que no estabiliza ni su propio organigrama
Entre un DNU y otro, lo único que queda claro es que el Ejecutivo no logra sostener ni una semana la estructura que diseña.
La interna entre los propios —Bullrich y Santilli a la cabeza— se intensifica, y la Casa Rosada ensaya sobre la marcha reacomodos que exponen la falta de planificación.
Y encima, ellos mismos se le ríen en la cara a la gente, como Patricia Bullrich, «promocionando DNI Edición Limitada» en sus redes. Una falta de respeto a todos los argentinos.

