BAHÍA BLANCA: Milei le recorta a la mitad el fondo de emergencia tras arrasar en las urnas
Apenas unos días después de haber logrado un contundente triunfo en Bahía Blanca, el Gobierno de Milei anunció un ajuste que deja sin la mitad de los recursos al Fondo Especial de Asistencia para Emergencias, creado tras el temporal que devastó la ciudad en marzo.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable

El golpe al fondo que prometía reconstrucción
Los vecinos de Bahía Blanca, que el domingo respaldaron con el 46,41 % de los votos a La Libertad Avanza, recibieron esta semana un baldazo de agua fría.
El Gobierno nacional, mediante la Decisión Administrativa 23/25, recortó de $200.000 millones a $100.000 millones el Fondo Especial de Asistencia para Emergencias destinado a reparar los estragos del trágico temporal de marzo.
El origen del dinero y el retroceso
El fondo había sido creado por el propio Milei a través del Decreto 238/25, con la promesa de financiar la reconstrucción de viviendas, calles y servicios tras la tormenta que dejó una veintena de muertos y pérdidas millonarias.
Ahora, ese monto inicial quedó reducido a la mitad por una decisión firmada por Guillermo Francos y Luis Caputo.
Entre vetos y ajustes
Antes de este nuevo golpe, el oficialismo ya había provocado malestar en la ciudad: Milei vetó una ley aprobada por unanimidad en el Congreso que también preveía un fondo de $200.000 millones para la misma emergencia.
En aquel momento, el argumento fue que el decreto existente alcanzaba para cubrir las necesidades.
Sin embargo, con el último recorte, aquello que el Gobierno consideraba suficiente se achica dramáticamente.
Contrastes con la voluntad popular
El tijeretazo sorprende por su oportunismo político: la reducción se anunció inmediatamente después de que Bahía Blanca se consolidara como uno de los bastiones libertarios.
En la Sexta Sección Electoral, LLA superó el 41 %, mientras que el peronismo apenas pasó los 34 puntos.
Vecinos en alerta
La decisión deja a los damnificados en una situación incierta: menos fondos implican más demora en obras y asistencia.
La reconstrucción de barrios enteros, escuelas y hospitales dañados corre riesgo de quedar a medio camino, mientras el malestar social crece.
Un ajuste que deja heridas abiertas
El recorte del fondo para Bahía Blanca no solo tensiona la relación entre la ciudad y el Gobierno nacional, sino que expone una contradicción central del discurso oficial: se prometió atender la emergencia y, apenas consolidado el poder en las urnas, se ajustó el presupuesto para cumplirlo.