Sospechan que Pino le hizo una emboscada al secretario de Agricultura porque quiere reemplazarlo
El secretario de Agricultura Sergio Iraeta visitó por primera vez zonas golpeadas por la inundación desde marzo. Además de la demora en el desembarco, en el campo hay bronca porque el funcionario de Milei esquivó dar certezas de obras.
“Tengo muchos parientes y amigos que están afectados por todo esto, así que estoy perfectamente informado de lo que ocurre”, dijo Iraeta para justificar su tardía visita a productores inundados, en una charla que organizó Nicolás Pino en la Cámara de Comercio de 9 de Julio.
También recordó que campos familiares estuvieron bajo agua en 1987. “Entiendo perfectamente lo que es el drama”. Sin embargo, Iraeta congeló la reactivación de obras que los ruralistas vienen reclamando, sobre todo en la Cuenca del Salado.
“Lo tenemos en agenda, es un tema complejo porque es un tema de plata, pura y exclusivamente, es un tema de presupuesto. Pero bueno, quiero escuchar”, dijo.
La presentación de Iraeta provocó más discordia que su ausencia en estos seis meses. “Todavía estoy intentando saber para qué vino. De lo único que habló es de homologar las emergencias, burocracia”, dijo a LPO un productor del noroeste provincial.
Frente a eso, en el sector hay quienes creen que Nicolás Pino organizó esa actividad para exponer a Iraeta y su falta de respuestas en una maniobra tendiente a acelerar una dimisión de Iraeta que le permita al hoy titular de la Sociedad Rural asumir al frente de la Secretaría de Agricultura.

El secretario de Agricultura, Sergio Iraeta.
Dentro de la Mesa de Enlace, Pino es el único que mantiene línea directa con el Gobierno y desde junio es tanteado como posible miembro del gabinete de Milei. En medio del temblor interno post derrota, hay quienes creen que es el momento para que Pino asuma el control formal de las políticas para el sector.
Como fuere, en el campo persiste el reclamo por la reactivación de obras clave en la Cuenca del Salado.
Como contó LPO, se trata de un tramo de dragado de 30 kilómetros que comprende los municipios de Lobos, 25 de Mayo y Roque Pérez, sin el cual se complica el avance del resto de las obras que hacen al Plan Maestro del río Salado, proyecto que en el campo consideran central para mitigar el impacto de las inundaciones en la provincia.