LA PROVINCIA DECRETÓ ASUETO ADMINISTRATIVO EN INGENIERO HUERGO POR EL 107° ANIVERSARIO
La Gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, decretó asueto para el personal de la Administración Pública Provincial y docentes que presten servicios en Ingeniero Huergo para el viernes 14 de mayo, día en que se conmemora el 107° aniversario de la localidad.
La medida fue dispuesta a través del Decreto 388, el cual invita a su vez a los demás Poderes del Estado Provincial, al comercio, la industria, entidades crediticias y financieras nacionales y/o provinciales, que desarrollan sus actividades en esta localidad, a adherir a la medida.
El decreto establece que quedan exceptuados del asueto todos aquellos trabajadores de actividades que hayan sido declaradas esenciales en el marco de la emergencia sanitaria.
Este texto es un fragmento de la introducción al libro Una historia de cómo nos endeudamos, escrito por Ariel Wilkis, decano de la Escuela IDAES, y editado por Siglo XXI (24/5/24).
¿Cuáles deudas importan?
Durante mucho tiempo, la deuda pública o soberana absorbió la atención intelectual, política y periodística en la Argentina, en detrimento de una historia que requería también ser narrada y cuyo relato se propone de aquí en más. Había razones objetivas para ello. Desde fines de los setenta, la Argentina ingresó en una espiral de endeudamiento externo crónico que condicionó los instrumentos de la política económica y la vida de amplios sectores de la sociedad. En muchos trabajos anteriores, algunos de ellos retomados en próximas secciones, he señalado que las altas y bajas finanzas no son realidades autónomas entre sí sino vinculadas entre sí, aunque esos nexos no sean ni directos ni mecánicos. Una historia de las deudas es también una entrada privilegiada para retratar otra cara de la más conocida historia de la deuda, un hilo para guiarse en el laberinto de sus ramificaciones en la sociedad y política argentinas.
Otro impedimento para narrar la historia de las deudas de los hogares argentinos ha sido la atención y el interés desviados al estudio de la inflación. La escasa proporción del crédito (medida en relación con el PBI) del cual desde hace décadas han podido beneficiarse las familias argentinas ha llevado a los economistas a dedicar poco de su tiempo a las deudas originadas con el sistema bancario formal. En no pocas ocasiones fui testigo directo de esa expresa indiferencia estadística. “En la Argentina, las deudas de las familias no son un problema”, me respondían colegas economistas, con los datos del BCRA en una mano y con los datos de inflación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en la otra. La dinámica inflacionaria que condicionó la historia de las deudas a ambos lados del mostrador, limitando el crédito formal y pulverizando los ingresos, ha sido (y todavía es) un emergente de una puja distributiva. Las tensiones recurrentes del tipo de cambio son un indicador clave del desencuentro entre las aspiraciones materiales de los sectores medios y populares y las posibilidades económicas para concretarlas, del desfase entre la programación económica anticíclica y la recurrente escasez de las divisas necesarias para el desarrollo social y económico sostenible que las políticas se fijan como objetivo, según lo ha analizado el economista Pablo Gerchunoff en El Dipló (2020). Ante esta restricción externa, sobre el tipo de cambio se proyectan los ganadores y perdedores. Esta historia describe el vaivén entre un tipo de cambio que fatalmente desemboca en retraso para no interrumpir el acceso de sectores populares y medios a bienes y servicios con precio en dólares, y un tipo de cambio alto que favorece la competitividad del sector externo argentino a costa de cercenar el bienestar de esos mismos sectores populares y medios. Estos movimientos pendulares del tipo de cambio alimentan la persistencia de la inflación. La serie histórica de los endeudamientos que nos propusimos reconstruir complementa y complejiza los desencuentros materiales, ya de por sí poderosos en resonancias simbólicas y políticas, resumidos en los índices de inflación.
Una geometría variable
Las deudas como símbolo del anudamiento entre sociedad, política y economía reclaman un itinerario metodológico sui generis. Nuestro tema es una realidad huidiza; desborda o está por debajo del radar estadístico oficial, en parte porque incluye innumerables formas de endeudamiento ajenas al sistema bancario formal. No hay registros públicos, no hay inventarios generales disponibles de deudas con familiares, con amigos, del fiado en pequeños comercios, del dinero obtenido de prestamistas, de atrasos en pagos de alquiler, expensas, servicios, impuestos, prepagas de salud, educación privada barrial o clubes deportivos. La pandemia de covid-19 puso en negro sobre blanco el abismo entre la estadística pública y las diversas realidades de las deudas. En aquellos largos meses, mientras los números públicos que monitorean al sistema bancario no registraban aumento de las deudas, estas estallaban por fuera de ese detector: se multiplicaban las generadas por los servicios e impuestos que se dejaron de pagar, los préstamos entre familiares que amortiguaron lo peor de la crisis, el retraso en las cuotas que solventaban servicios de educación o salud.
La geometría del endeudamiento es mucho más variable que la aritmética de la estadística económica. La separación entre deuda pública y privada no alcanza para dar cuenta de las experiencias sociales y políticas de los endeudamientos. Las deudas mezclan trazos de la vida privada –ámbito de la intimidad donde, por lo común, transcurre su gestión– con otros trazos, amplios, de intensa vida pública, cada vez que aquella gestión se complementa y prolonga con organización y protesta públicas. La historia aquí reconstruida toma nota de esta doble vida de las deudas, que el lenguaje corriente y experto separa de manera tajante, aunque en realidad son “dos caras de la misma moneda”, y este carácter bifronte las vuelve un instrumental de refinada precisión para la memoria (nuestra memoria) biográfica, personal y social. Su recuerdo retorna del pasado para interpelar el presente. A veces subterráneas (o soterradas, pese a su intensidad indeleble e imprescriptible), estas memorias son piezas clave: ni contexto ni accesorio, las deudas son modos de transitar y tramitar las crisis sociales; su derrotero ofrece una versión a escala de las transformaciones mayores de la estructura de la sociedad argentina en estas cuatro décadas desde el retorno de la democracia.
El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, fue declarado culpable este lunes del delito de soborno en un caso de manipulación de testigos. Es el primer exmandatario colombiano en ser condenado penalmente.
El fallo fue dictado por la jueza 44 penal de Bogotá, Sandra Heredia, quien concluyó que hay elementos suficientes para condenar al exmandatario. “Las penas sería entre 6 y 12 años, pero hay factores de agravamiento y condiciones para que la pena se reduzca”, explicó a LPO una fuente que trabaja en la causa. “La condena la dará en agosto la juez y puede incluso no mandarlo a prisión”, agrega.
Desde que la investigación en su contra comenzó en 2018, Uribe se declaró inocente de todos los cargos. Mantuvo esa postura a lo largo del juicio, que duró 67 días y en el que se confrontó con el senador Iván Cepeda, del oficialista Pacto Histórico.
En 2012, Uribe había acusado a Cepeda de querer vincularlo con la creación de un grupo paramilitar -señalamiento que Cepeda rechazó-, pero la Corte Suprema de Colombia determinó que era Uribe quien debía ser investigado por la presunta manipulación de testigos.
Heredia también confirmó que el expresidente Álvaro Uribe Vélez incurrió en fraude procesal en el caso relacionado con los exparamilitares “El Tuso Sierra”, Carlos Enrique Vélez y Máximo Cuesta.
La jueza consideró que, a través de emisarios, se ofrecieron beneficios a personas privadas de la libertad con el objetivo de resultar favorecido en otros procesos que la justicia adelanta en su contra. Además, por manipular testigos para que vincularan al senador Iván Cepeda con hechos ilegales.
“Así que este evento de fraude procesal junto con los otros que han sido analizados con antelación ha quedado suficientemente probado y el análisis de la determinación y demás elementos de la conducta punible se analizará en conjunto respecto de las conductas punibles en la medida que conforme con el escrito de acusación fueron varios los documentos que se incorporaron posterior al pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia el 16 de febrero del 2018 que procedían por el mismo fin”, afirmó la jueza durante la lectura del fallo.
“Como puede observarse y luego la valoración individual de cada uno de los episodios imputados y acusados de fraude procesal, quedó demostrado más allá de duda razonable la materialidad de esta conducta en concurso homogéneo, en la medida que un fraude se ejecutó (…)”, señaló.
Como puede observarse y luego la valoración individual de cada uno de los episodios imputados y acusados de fraude procesal, quedó demostrado más allá de duda razonable la materialidad de esta conducta en concurso homogéneo, en la medida que un fraude se ejecutó
Alvaro Uribe gobernó Colombia de 2002 a 2010 con una política de fuerte confrontación con los grupos guerrilleros. Su política de mano dura dio paso a la militarización de la política de seguridad pero trajo un tendal de denuncias por violación a los derechos humanos.
Además, Uribe fue el hombre fuerte de la política colombiana durante las dos décadas siguientes a su salida del poder. Fue él quien impulsó a Juan Manuel Santos, su ex ministro de Defensa que gobernó de 2010 a 2018 y con quien luego se distanció por impulsar el proceso de paz con las FARC y luego a Ivan Duque en 2018. Recién en 2022 un candidato de su fuerza no logró meterse en el balotaje.
El único delito del expresidente colombiano Uribe ha sido luchar incansablemente y defender su patria
Ahora, su partido Centro Democrático, es el principal opositor a Gustavo Petro y tiene chances de volver al poder en las elecciones del año que viene.
Con la confirmación de la condena, Marco Rubio, se expresó en favor del ex presidente. El jefe de la diplomacia estadounidense calificó el juicio como una “instrumentalización del poder judicial colombiano por parte de jueces radicales” que “ha sentado un precedente preocupante”. “El único delito del expresidente colombiano Uribe ha sido luchar incansablemente y defender su patria”, afirmó Rubio en un mensaje a través de su cuenta de X.
Esta postura del Departamento de Estado abre la sospecha sobre una posible represalia de Washington en línea con lo que tiene respecto de Brasil y el juicio contra Bolsonaro, donde Trump anunció la implementación del 50 por ciento de aranceles desde el viernes.
Sólo viviendo absurdamente se podría romper alguna vez este absurdo infinito Julio Cortázar Como ciudadanos la información nos llega muchas veces: cortada, sesgada, manipulada, distorsionada, empaquetada, vencida, inveterada, saboteada, pero sobre todo complicada…, complicada como lo que sucede en Lationamérica. A lo largo de la historia, esta información ha sido configurada en forma de conocimiento,…
Canciones traducidas Suele presuponerse que cualquier texto original es incorregible de puro bueno, y que los traductores son unos chapuceros irreparables, padres del fragollo y de la mentira. Se les infiere la sentencia italiana de traduttore traditore y ese chiste basta para condenarlos. Yo sospecho que la observación directa no es asesora en este juicio…
•ZUCCHINIS RELLENOS•⚠️ Receta #vegana ♻️ Empecé picando ajo y cebolla y los llevé a una sartén con un poco de aceite, cuando están doradas puse granos de choclo, cociné unos minutos y mixie con la mini pimer. Condimenté con sal y pimienta. Saqué del fuego y le agregué puerro apenas picado, y garbanzos cocidos.LISTO EL RELLENO ?Corté 2 zucchinis…
¿Qué nos ha trasmitido la cultura?: Disney es el ejemplo mas notorio. Desde niños hemos visto películas donde se visibiliza que el amor romántico se expresa entre hombre y mujer, donde la mujer hace un papel de princesa invalida, incomprendida, en problemas, incapaz por sus propios medios de salir de la situación angustiante en la que está o en el peligro en el que pudiera encontrarse. Y el hombre hace el papel de “príncipe azul” que con su audacia, fuerza y valentía rescata a la princesa para luego enamorarse, casarse y vivir su “felices por siempre”.
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