El gobierno provincial destinará más de $1.142.924.830 para comprar soluciones intravenosas que se utilizan a diario en hospitales y centros de salud. Estos insumos son esenciales para tratar a pacientes internados, en guardias o situaciones críticas, y la compra apunta a asegurar su disponibilidad sin interrupciones.
La decisión fue oficializada por el gobernador Rolando Figueroa junto al ministro de Salud, Martín Regueiro, a través de un decreto que habilita la licitación pública. Esta compra se realizará mediante un sistema especial que permite entregar los productos de forma escalonada, según lo que necesite cada institución en distintos momentos.
El método elegido busca evitar que los insumos se deterioren por exceso de almacenamiento o se venzan antes de ser utilizados. Además, permite al sistema de salud adaptarse mejor a cambios imprevistos en la demanda, como un brote de enfermedades o un aumento en las internaciones.
El dinero proviene del presupuesto actual de la provincia y la compra se gestionará por una plataforma digital oficial. El plan inicial es abastecer al sistema por seis meses, con la posibilidad de extenderlo, garantizando que tanto hospitales grandes como centros de atención básica cuenten con lo necesario para cuidar a los pacientes.
Un licenciado en Enfermería, nacido en Buta Ranquil y con una amplia experiencia hospitalaria y desempeño en el oeste de la ciudad capital, sería el nuevo director de uno de los hospitales más importantes de Neuquén. La designación, que aun no tuvo confirmación oficial, fue adelantada en la emisora AM Cumbre y confirmada por Alerta […]…
Una fuerte denuncia de discriminación realizó un familiar del vecino de Villa La Angostura, Carlos Ancapichun, desaparecido en Chile hace casi un mes. Además, se conoció que la búsqueda en la zona de Entrelagos-Puyehue sólo se reduce a un grupo de personas y perros adiestrados, ya que el organismo nacional especializado en rescate se retiró de los operativos.
El nieto de Ancapichun, Mirko Ojeda Hidalgo, denunció en las últimas horas que “se trata de discriminación porque mi abuelo tiene apellido mapuche” y aseguró que su familia está convencida de la intervención de terceras personas.
La decisión del retiro de los operativos de búsqueda por parte del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) también fue criticado por los allegados a Ancapichun y mostraron su dolor por la falta de medios y resultados de los rastrillajes en la zona donde desapareció.
El hombre de 76 años se radicó en Villa La Angostura en la década del ´80 y allí desarrolló durante mucho tiempo trabajos de cuidado de viviendas y mantenimiento en el country Cumelén y entre sus clientas estaba Máxima Zorreigueta y su esposo, el rey de Países Bajos, entre otras personalidades.
Una de las imágenes que se conocieron del trabajo de Ancapichun en el country donde suele descansar la pareja real de Países Bajos.
El nieto de Ancapichún también recordó que el hombre desaparecido llegó a Chile la semana anterior al viernes 13 de junio, día en que se dejaron de tener noticias de él. Ese viernes llegó hasta la casa de su hermano alrededor de las 14. Más tarde, entre las 16.30 y 17, expresó su intención de visitar un terreno cercano al centro invernal Antillanca, donde planeaba construir una casa para residir cuando estuviera en Chile. Fue la última vez que su familia supo de él.
Tres días más tarde, el lunes 16 de junio, Carabineros encontró su vehículo estacionado e intacto en un camino de acceso al centro de esquí Antillanca, en las cercanías de las termas de Puyehue. Desde entonces se lo busca en un terreno, de difícil acceso y rodeado de bosques y quebradas.
La pequeña Samira Mailen Matamala, de 10 años, que era intensamente buscada por Policía de Neuquén apareció en las últimas horas. Así lo indicó la fuerza neuquina y se aguardan los detalles sobre el hallazgo y su estado de salud. …
ATE denunció la ausencia de funcionarios del Gobierno en la audiencia por el conflicto del Garrahan y anunció un paro nacional en el sector salud. Acusan al Ejecutivo de romper la conciliación obligatoria y desentenderse del reclamo salarial. Por Infogremiales.
El conflicto en el Hospital de Pediatría Garrahan sumó este miércoles un nuevo capítulo de tensión. Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, calificó como una «vergüenza» la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo, denunciando que el Gobierno no envió a ningún funcionario con poder de decisión para resolver el reclamo salarial que mantienen los trabajadores del centro de salud.
“Fue un circo. Asistimos los representantes sindicales y cuatro empleados administrativos del Garrahan, pero ningún funcionario del Ministerio de Salud, de Economía ni de la Jefatura de Gabinete, como correspondía. Está claro que no tienen interés alguno en resolver el conflicto”, expresó Aguiar a través de su cuenta en la red social X (ex Twitter).
VERGÜENZA!! LA AUDIENCIA POR EL GARRAHAN FUE UN CIRCO!!
EL GOBIERNO ENVIÓ A 4 PEREJILES!!
Asistimos a la audiencia sólo los representantes de los trabajadores y 4 perejiles del Garrahan, pero ningún funcionario del Gobierno. A esta instancia debieron venir el Ministerio de… pic.twitter.com/OUoCUujTDl
Desde ATE consideran que la audiencia carece de validez por la ausencia de los representantes del Estado empleador, lo que a su juicio implica una violación de la conciliación obligatoria dictada días atrás.
El dirigente también exigió que se ponga fin a lo que describió como “amenazas de despido” contra los trabajadores y reclamó aumentos salariales urgentes. “Si quieren garantizar el funcionamiento del hospital, deben asegurar condiciones laborales y salariales adecuadas”, agregó.
Ante la falta de respuestas, ATE anunció la convocatoria a un paro nacional en el sector salud, medida con la que buscarán federalizar el conflicto y visibilizar la situación en hospitales públicos de todo el país.
El reclamo del Garrahan ya había tomado notoriedad nacional tras varias jornadas de paro, movilizaciones y la exigencia de una mesa de diálogo real con el Gobierno. La escalada del conflicto plantea un nuevo foco de tensión en el ámbito sanitario, con posibles repercusiones en otras provincias.
María Cristina Venturini, la “Ventu”, nació en Paraná (Entre Ríos) en la década de los sesenta, se mudó a Bariloche a los veintitantos y desde 1997 vive en San Martín de los Andes. En este artículo, intentaré analizar su obra poética, cuyos territorios son universales.
La primera noticia poética que tenemos de Cristina Venturini corresponde al año de 1986, cuando con su poema “Ansias de paz” obtiene el 2º Premio en el Certamen Año Internacional de la Paz, del Gobierno de Río Negro. El jurado estuvo compuesto por: Nelda Pilía de Asuncao, María del P. V. de Cortés y Levy Freitav. Las obras premiadas fueron publicadas por la Subsecretaría de Cultura, en el Nº1 de la denominada “Serie Marrón”, en 1987.
La segunda noticia poética también corresponde a un premio. En 1995, la “Ventu” obtiene el Primer Premio de Poesía “Voces Nuevas”, convocado por la Editorial de Entre Ríos, para escritores menores de 35 años. El jurado, que dictaminó por unanimidad el Primer Premio para Trinos elementales, estuvo ilustremente integrado por Francisco Madariaga, Luis Ricardo Furlán y Víctor Redondo.
La tercera noticia corresponde a ese mismo año, cuando en Marcas en el tránsito. Antología de Poetas Jóvenes de Bariloche (Ediciones Último Reino), Graciela Cros incluye cinco poemas de María Cristina Venturini.
Con este corpus, que abarca una década (1985-1995) iniciaremos el itinerario de análisis poético de su obra.
Prestidigitadora de los vientos
“No busco la paloma y el silencio/ ni la embriaguez ingenua del poema,/ el verbo se derrama y es olvido/ o pasa a entorpecer el diccionario”, son los primeros versos de “Ansias de paz”, que inauguran la obra de Cristina, sentando al mismo tiempo las bases poéticas de lo que será su vasta labor literaria.
En estos primeros 23 poemas hay ya algunas señales del camino venidero y otras que se irán perdiendo en ese mismo camino.
Acaso lo más llamativo, en términos formales, sea la cadencia del verso, sugerida por una métrica que coquetea todo el tiempo con el encopetado “arte mayor”. En estos textos, surge inexpugnable el verso endecasílabo (once precisas sílabas):
“Por darme de beber tus tempestades,
supe del sol nacido en tus ovarios…”
(de “Mujer de la montaña”):
El alejandrino (de catorce sílabas):
“Recupero mi asombro de huésped en las sombras:
una fe de galletas partidas entre escombros…”
(de “Menguanterías”).
Y el heptasílabo (de siete sílabas, caro al verso popular):
“Cuando la tierra vibra,
se encuentran los caminos
donde cantan los grillos
con temblores dispersos.”
(de “De espaldas a la luna”).
Esta primera etapa es profundamente lírica, profusamente lírica: de un lirismo apasionado, que recuerda a la oriental Juana de Ibarbourou. Basta vistear las dedicatorias y los epígrafes para certificar las fuentes poéticas donde abrevó esta primera Cristina: Juanele Ortíz, Rafael Alberti, Olga Orozco, Enrique Molina, Francisco Madariaga y Pablo Neruda (a quien, al homenaje intertextual del título Trinos elementales, le suma el sentido poema “Pablo del mar”).
Los recursos de esta etapa son floridos, desaforados. Baste mencionar la pregunta retórica, reformulada como pregunta poética, a la cual no le interesa respuesta alguna, sino la belleza sonora e inquietante de su propia formulación:
“¿Será acaso el perfume
o la blanca sustancia
donde retumba el mar como palabras
tantas veces oídas,
tantas veces,
que tal vez sobrepasen las cigarras?”
(de “Fervor de las magnolias”)
Y a la manera de las kenningar de los poetas escandinavos, que llamaban a la sangre, “agua de la espada” y “bosque de la quijada” a la barba, Cristina Venturini escande joyas que son metáforas complejas, tales como “perla fugaz del desencuentro”, “garza del alba” o “prestidigitadora de los vientos”.
Mientras tanto, la “Ventu” siguió cosechando premios: junto a la artista plástica Viviana Dziewa, obtuvo el Primer Premio en el Salón del Poema Ilustrado de Perito Moreno, en 1990 y 1993.
En la antología Marcas en el tránsito deja, como al descuido, un poema del futuro: “Jaguar de abril”, que será libro en 2014. Pero antes de eso, hay una etapa poética más que transitar.
En 2007, el cuento “Orcalumis” se edita en la colección Escribiendo en la Patagonia (Campaña Nacional de Lectura). Esa edición será el germen del nacimiento del futuro proyecto editorial Orcalumis, de Magdalena y Francisco Maffeis, hija e hijo de Cristina: luego de la publicación de El obispo pendulario (2015), aparecerán en el sello, dedicadas al público infantil, las obras Poemas para jugar (2016), el homónimo Orcalumis y Zapallo (ambos de 2020). Retornando, en el mismo año de 2007, aparece el volumen Poemas consubstanciales, escrito por Cristina Venturini, en coautoría con Lionel Rivas-Fabbri (San Martín de los Andes: Ediciones De La Grieta).
Serán años de distinciones personales y participaciones colectivas, como lo prueban las apariciones en la antología 6ª Convergencia Internacional de Poemas JuninPais 2007. (Junín: Ediciones De Las Tres Lagunas, 2007), merced a una Mención Especial; la antología Mujeres que alzan la voz. Cuentos y poemas premiados en los Concursos Interamericanos de Cuento y Poesía. (Selección 2005 a 2008) (Buenos Aires: El Escriba, 2009), por el Primer Premio en 2007; y la antología Juegos Florales 1995-2012. (Paraná: Departamento de Cultura, 2012) por el Primer Premio en 2009.
De esta breve etapa se puede advertir, en principio, la desaparición de las viejas métricas clásicas y el reemplazo por el verso libre:
“El caos o el amor,
estos dos impostores me preceden,
viven en mí,
no puedo detenerlos.”
(de “Partir”).
Algo del lirismo salvaje se pierde, se transmuta en un tono más formal: el verso juanelesco, que se extendía hasta los límites de la página, mengua, se torna más filoso:
“El ángel
me miraba
sonriente
cuando
le volaron
la cabeza.”
(de “Rage”).
La primera y la segunda persona del singular, fortísimas en su primer poemario, dejan paso a una más ceremoniosa (pero no menos potente) tercera persona:
“Mano de paz
escándalo de soles
calor
andar sin tiempo.”
(de “Parque Urquiza”).
O más aún, a una primera persona del plural:
“Un susurro feroz,
una caricia apenas esbozada
nos convoca a su ronda
y nos convierte en plumas
ansiosas de mañanas.”
(de “El enigma”).
En el 2009, en los Juegos Florales de Paraná, se levantó con el primer premio con su poema “El Linaje de Scherehezada”, que señala una comunión y un destino mutuo:
“Mis amigas son mujeres de estirpe.
Señoras de la luz y la palabra,
tienen el don de dibujar caminos
donde otros no perciben ni la sombra.”
El linaje de Scheherezada, aquella muchacha que cada noche (durante mil y una noches) le cuenta al rey Schahriar una historia para salvarse: Mientras siga este camino de la palabra, mientras siga dándole la voz a la poesía, continuaré con vida, nos dice la poeta Venturini.
Artesana del aire
Hay un hito en la carrera de Cristina Venturini. Es el lanzamiento de acaso la más experimental y vistosa de sus obras: La luz en el nogal, que fue publicada primero por Editorial Fractales (2010), luego por Ediciones De La Grieta (2011) y finalmente por Ediciones Orcalumis (2020).
En el prefacio “¿Por qué este libro?” explica: “Cuando mi padre, en sus últimos días, se iba apagando lentamente en su cama, venían a mis oídos los versos de Dylan Thomas: Rage, rage against the dying of the light. (…) Mi padre murió, pero al voz de Dylan siguió en mis oídos hasta que decidí hacer algo que me ayudara a comprender, a aceptar el dolor. Escribir me calma. Traducir también”. Toda la obra está escrita sobre (desde) la base de un leitmotiv (“Do not gentle into that good night”) que la Venturini hace suyo: lo paladea, lo mastica, lo despedaza y nos lo devuelve, más lúcido, más íntimo. “¿Por qué trabajar con el lenguaje?”, se pregunta y al instante se responde: “Sus matices, los tipos de registros del habla, el discurso formal, el pensamiento que se cuela mientras vamos moldeando alguna idea, las lecturas, las disquisiciones, todo esto me atrae y me conforta”. El resultado no podría haber sido más feliz: uno de los libros de poesía más extraordinarios que hayan dado estos pagos.
Desaparecen los títulos, las mayúsculas y los signos de puntuación, esas ferreterías. El verso, afinado, espigado y esbelto, nos susurra apenas (¿apenas?) eso que de verdad importa:
“lo importante:
los ojos
los oídos
las ganas
la palabra”
Como en toda la obra de Cristina, hay tres elementos (casi constelaciones semánticas) alrededor de las cuales se articula, gira, satelita, todo: aguas, palabras y aves. Siempre hay palabras, aguas y aves en la poesía de la Venturini: ríos, olas, mares; gorriones, loros, tordos, gaviotas. Cosas que nadan y vuelan: hasta los puentes y las magnolias parecen querer nadar y volar en sus poemas.
“los pájaros
(como en el cuento)
harán su parte:
despejar
la memoria”
Párrafo aparte merece (como la mágica noche DCII, de las mentadas mil y una noches, noche mágica entre las noches) la “Traducción a la carta. Arma tu propia versión”, en la que la poeta postula traducciones posibles del verso-leitmotiv señalado más arriba, cuenta sílabas, imagina fraseos sintácticos y flashea alcances semánticos. Todo en una sola y gloriosa página.
Con Jaguar de abril (Delta Editora, 2014) ocurre un fenómeno o varios fenómenos poéticos al unísono. Ya contamos que el poema homónimo del título había visto la luz editorial en la antología Marcas en el tránsito, en 1995. El volumen, dice el “Prefacio”, reúne los poemas escritos entre 1985 y 1991 en los alrededores de Bariloche, salvo un par de excepciones.
Aquí, vuelven (¿alguna vez se fueron?) las viejas sombras amigas de Juanele, de Madariaga, de Neruda. Y surgen otras nuevas, como Guimaraes Rosa, Salvatore Quasimodo, Pavese, Saer y Alessandro Baricco.
Los mismos poemas, en otra presentación, obligan a una nueva lectura: es un gesto constante en la obra de Cristina, la re-presentación del texto, nos habla desde un tiempo profundo, multiversal:
“Fui artesana del aire en tu bolsillo,
música de monedas
brillantes en el sueño de la luna
menguada y pasajera.”
(de “Simple past”).
Ese mismo año, integra la antología Olvido la marcha que no tiene música. Cuatro poetas de San Martín de los Andes, con Ailén Saavedra, Rafael Urretabizkaya, y Marcelo Gobbo (Ediciones de La Grieta). En ese volumen, presenta el conjunto de poemas “Música que no sé”. En el corazón de ese conjunto, la Ventu inquiere:
“¿Cómo volver sino sobre las huellas?
¿Hay acaso otro vuelo tal vez mágico
para recuperar eso que somos?”
En Poemas anteriores (Ediciones Orcalumis, 2015) va más atrás aún en la historia: “Estos poemas fueron escritos en Bariloche antes de Trinos elementales o La luz en el nogal”. Y sentencia: “El tiempo, las lecturas y la vida dejaron su marca en estas estrofas, donde se exorcizaron los fantasmas de entonces”.
Otra vez, sucede un extraño fenómeno literario, que leemos una obra posterior, postulada como anterior de obras que ya hemos leído: como no podemos olvidar lo que hemos leído, es imposible no percibir (o inventar) las influencias de los textos nuevos en los textos viejos. Podríamos decir, con Borges, que cada libro “crea” sus “precursores”.
La Ventu lo entiende así, cuando nos dice:
“Y pensar que ese canto
que ahora me desangra
ya no es más que cenizas,
cenizas en el agua”
(de “s.O.s.”).
Criolla del universo
En 2018, en lo que didácticamente hemos denominado la etapa más reciente de nuestra poeta, aparece El perfume de las cosas (Espacio Hudson). El volumen formó parte de la serie “Poetas de Neuquén” (dirigida por Cristian Aliaga, con la dirección adjunta de Oscar Sarhan): la mayoría de los poemas son textos de sus libros anteriores; otros que figuraron antologías; y un par de nuevos poemas. Así, El perfume de las cosas es una especie de Greatest Hits (o un Obras Cumbres) de Venturini.
Lo más novedoso de este conjunto es 123 kilitos de amor, que aparecerá como obra aparte en 2020, publicada por Ediciones Orcalumis, así como Dragones en la reja, que circula en formato fanzine, tanto en solitario en castellano, como en compañía de Confession, traducidos al portugués por la profesora Flávia Do Amaral Marino.
Hay, especialmente en los 123 kilitos… una aproximación a la narrativa desde los recursos no explorados ni explotados del todo hasta ahora por la Venturini. El texto presenta de continuo una serie de estrofas, casi sin solución de continuidad, como una secuencia de imágenes que pretenden rozarse, contaminarse y enriquecerse por contigüidad: signos de que su búsqueda continúa, porque es incesante, eterna, en ese no-lugar utópico que es el poema:
“Un lugar donde todo es posible
donde tiempo y espacio
se conjugan
licor sagrado
el poema.”
Allá por 1913, en su Breviario de estética, Benedetto Croce postuló que la crítica no debe querer invadir el arte, ni intentar volver a descubrir la belleza de lo bello o la fealdad de lo feo, ni hacerse la pequeña e insignificante frente al arte, sino hacerse grande, crecer frente al arte grande. Campo fecundo para ejercer este oficio es la magnífica obra de María Cristina Venturini, la “Ventu”: espiritual hasta la médula, carnal hasta el alma.
Entre Antes que nada (1987), el primer libro de poemas de Raúl Artola, y el último publicado Cisne de cuello negro (2022), median treinta y cinco años de historia, personal, nacional y universal: una vida, o lo que para los escolásticos cristianos era la mitad de una vida, teoría sostenida en un pasaje de los Salmos; que también llevaría al Dante a iniciar su Divina Comedia recitando “Nel mezzo del cammin di nostra vita…” (“En el medio del camino de nuestra vida…”) para significar que en ese instante tenía treinta y cinco años. …
Tras un empate de 22 votos a favor y 22 en contra (con una abstención), con el desempate de la titular del cuerpo, la vicegobernadora Verónica Magario, el Senado bonaerense aprobó anoche un proyecto que habilita la reelección indefinida de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares. Los intendentes quedaron excluidos. La polémica ley recibió el apoyo de kicillofistas, kirchneristas y de los «libertarios disidentes» o «díscolos» Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura. Mientras que el PRO, la UCR, el GEN de Margarita Stolbizer y La Libertad Avanza (tanto oficial como el sector de Joaquín de la Torre) votaron en contra. Dentro del peronismo hubo dos excepciones: Federico Fagioli, del Frente Patria Grande (que responde a Juan Grabois) y Sofía Vannelli, del Frente Renovador. Ahora, el proyecto pasa a la Cámara de Diputados bonaerense. Por ANRed.
Finalmente, anoche el Senado bonaerense votó la ley de reelecciones indefinidas de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares (con la exclusión de los intendentes). El resultado fue un empate en 22 votos a favor y 22 en contra, con una abstención.
En ese marco, la vicegobernadora y presidenta del Senado, Verónica Magario, desempató a favor de la iniciativa y así se sancionó la ley: «a diferencia de lo que pasó hace largos años en la Argentina, mi voto es positivo”, dijo Magario, comparando el momento con el recordado «voto no positivo» de Julio Cobos en el Senado nacional en 2008, durante el conflicto entre el kirchnerismo y sectores del campo por las retenciones.
Los alineamientos reflejaron la fragmentación interna: la polémica ley recibió el apoyo de kicillofistas, kirchneristas y «libertarios disidentes» o «díscolos» Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura.
Mientras que el PRO, la UCR, el GEN de Margarita Stolbizer y La Libertad Avanza (tanto oficial como el sector de Joaquín de la Torre) votaron en contra. Dentro del bloque de Unión por la Patria hubo dos excepciones: Federico Fagioli, del Frente Patria Grande (que responde a Juan Grabois) y Sofía Vannelli, del Frente Renovador.
«Hoy la legislatura bonaerense va a tratar la reelección indefinida de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares: NO CUENTEN CONMIGO. Ya manifestamos en varias ocasiones que mientras el pueblo la está pasando como el orto, no puede ser que la política se esté mirando el ombligo. Por eso, no voy a acompañar la sesión de hoy. No nos eligieron para esto. No es un tema de principismo sino de prioridades. Nuestras prioridades son otras y no estuvieron contempladas: la ley para garantizar integralmente los derechos humanos de las personas en situación de calle y en riesgo de estarlo; la ley de protección de los territorios periurbanos productivos de alimentos; la ley que crea el régimen de protección integral para repartidores y choferes de moto asociados a plataformas digitales; la ley de marco normativo para los establecimientos educativos de gestión social, cooperativa y comunitaria; la ley de protección de la fauna autóctona; y la ley de centros socioeducativos Entre otras. No se pueden discutir reelecciones políticas sin antes discutir realizaciones sociales. Siempre vamos a estar del mismo lado: trabajando donde más se nos necesita, con convicción y con amor por nuestro pueblo», había anticipado en su cuenta de X Fagioli.
Por su parte, Vannelli, a pesar de que rechazó la votación, dio quórum para que la sesión se llevara a cabo. Ese gesto fue celebrado por referentes de su espacio, el massista Frente Renovador. Así, la ajustadísima votación reflejó la falta de cohesión dentro del oficialismo, que sufrió una ausencia clave y un voto negativo.
En tanto, Malena Galmarini, figura del massismo y referente de la renovación política, lanzó una crítica irónica contra quienes promueven la reelección indefinida: «atornillados a sus sillas, discuten sobre lo que les importa y cada tanto miran por la cerradura a ver si llueve del lado de afuera», ironizó, con una metáfora climática muy oportuna para el inicio del invierno.
Ahora, el proyecto pasa a la Cámara de Diputados bonaerense.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores – Unidad presentó un proyecto para derogar el convenio previsional del gobierno de Javier Milei con el Estado de Israel (Ley 27.641) y romper relaciones diplomáticas y económicas. «La reciente visita del presidente Milei al Estado genocida de Israel es un aval del gobierno argentino al genocidio perpetrado contra la población de Gaza, que continúa con los intentos de extorsionarla por el hambre, forzándola a abandonar sus territorios. Se trata de un alineamiento que convierte al presidente y a la Argentina en cómplices de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado de Israel», denuncian. Asimismo, señalan: «Milei ratifica la posibilidad de otorgar pensiones y jubilaciones a ciudadanos israelíes que residan en Argentina, mientras se les niega esa posibilidad a miles de argentinos adultos mayores que por no completar 30 años de aportes no podrán jubilarse sin la extensión de la moratoria previsional». Por ANRed.
Con el N°3230-D-2025, las y los diputados del Frente de Izquierda y los Trabajadores – Unidad, Vanina Biasi, Vilma Ripoll, Nicolás del Caño, Christian Castillo y Alejandro Vilca, presentaron un proyecto para derogar el convenio previsional del gobierno de Javier Milei con el Estado de Israel (Ley 27.641) y romper relaciones diplomáticas y económicas con el régimen liderado por Benjamín Netanyahu.
«Derógase el Convenio entre la República Argentina y el Estado de Israel sobre Seguridad Social (Ley 27.641), suscrito en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 12 de septiembre de 2017, por constituir un compromiso de asistencia previsional a ciudadanos de un estado genocida que viene desenvolviendo una limpieza étnica en la franja de Gaza, masacrando a más de 55.000 gazatíes en su mayoría niños, mujeres y ancianos y que persiste mediante el uso del hambre como arma de guerra para forzar a la población a abandonar sus territorios», señala el artículo 1° del proyecto.
Los palestinos se agolparon para obtener una comida gratis en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, el mes pasado. Crédito: Fatima Shbair/Associated Press.
En tanto, en su artículo 2° dispone: «el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina procederá a romper relaciones diplomáticas y económicas con el Estado de Israel, cuyo presidente Benjamin Netanyahu es un prófugo de la Justicia Internacional, acusado de crímenes de lesa humanidad, como forma de manifestar su solidaridad con el pueblo palestino por su horroroso sufrimiento y su oposición a la política de apartheid, racista, xenófoba y belicista que agrede militarmente a todos los pueblos de la región y transformó Gaza en un campo de concentración durante años para terminar convirtiéndola en cementerio«.
En tanto, en sus fundamentos, el proyecto del FIT remarca: «la reciente visita del presidente Javier Milei al estado genocida de Israel, que hemos denunciado en nuestro Proyecto de Resolución Expte 3149-D-2025, es un aval del gobierno argentino al genocidio perpetrado contra la población de Gaza, que continúa con los intentos de extorsionarla por el hambre, forzándola a abandonar sus territorios. Se trata de un alineamiento que convierte al presidente y a la Argentina en cómplices de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado de Israel«.
El 80% de la ciudad de Gaza ha sido destruida por los ataques aéreos israelíes.
En la misma línea las y los legisladores de izquierda agregan: «efectivamente, el mandatario argentino se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu, sobre quien pesa una orden de arresto por parte de la Corte Penal Internacional debido a crímenes de lesa humanidad, y suscribió un memorándum de entendimiento que profundiza las relaciones con el Estado sionista, a contramano del creciente repudio popular global al plan de anexión de la franja de Gaza, la intensificación de los bombardeos y un bloqueo draconiano que sumió nuevamente a la población en la hambruna. Así lo vienen denunciando el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Ghebreyesus, y el Jefe de Operaciones humanitarias de las Naciones Unidas, Tom Fletcher. (sitio de Naciones Unidas, 20/5)».
«Como ya anunciara el presidente estadounidense, Donald Trump, el plan en marcha consiste en “limpiar” Gaza, expulsando a su población para un desarrollo turístico-inmobiliario de alta gama – suma el proyecto en sus fundamentos – Desde que el sionismo rompió el acuerdo de cese al fuego alcanzado a fines de enero, que establecía, entre otros puntos, el intercambio de rehenes por prisioneros políticos palestinos, alrededor de 2.500 gazatíes fueron asesinados, elevando la cifra total a cerca de 55 mil. A su vez, a comienzos de marzo, el ejército israelí reimpuso un bloqueo casi total al ingreso de alimentos, agua, combustibles y medicinas que colocó nuevamente al enclave al borde de la hambruna y el colapso de la atención sanitaria«.
En cuanto al denominado «Memorándum en Defensa de la Libertad y la Democracia contra el Terrorismo y el Antisemitismo«, firmado por Milei, el FIT recuerda que «no sólo apunta a traducir en hechos concretos este alineamiento incondicional con el Estado sionista, sino que va mucho más allá«. Según el diario The Jerusalem Post, que se basó en una entrevista con el embajador argentino en Israel, Axel Wahnish, rabino y guía espiritual de Milei, el Memorándum implica una cooperación sin precedente supuestamente “en contra del terrorismo”, que implica investigaciones en cibercrimen, establecer carriles aduaneros fast-track, lanzamientos satelitales conjuntos y centros de tecnología hídrica en el río Paraná».
Norita Cortiñas, acompañando a «Fuera Mekorot». Foto: David Paoli Testa.
«Se trata de fortalecer los negociados, como el de la empresa estatal israelí de aguas Mekorot, denunciada por los relatores de Naciones Unidas en Palestina por utilizar el agua como arma de guerra, que viene firmando sucesivos acuerdos de manejo del agua con las provincias argentinas – denuncia el FIT – También ‘apuntará a elevar los grados de cooperación militar y de seguridad mayor a los que ya hay secretos entre los israelíes y libertarios’. Una pieza de estos acuerdos sigilosos es Mario Montoto, titular de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí (CCAI), quien comanda un imperio empresario dedicado a la venta de materiales y servicios de seguridad cuyas empresas de vigilancia están enlazadas con firmas del complejo de seguridad israelí y cuentan con numerosos convenios con Estados provinciales argentinos. (Clarín, 27/5)», detalla el proyecto del FIT.
Milei recibió el «Premio Génesis», conocido como el “Nobel Judío”, en una ceremonia especial en el Knesset.
Finalmente, con respecto al acuerdo de pensiones y jubilaciones con Israel, remarcan: «es en este contexto que Milei ratifica la posibilidad de otorgar pensiones y jubilaciones a ciudadanos israelíes que residan en Argentina, mientras se les niega esa posibilidad a miles de argentinos adultos mayores que por no completar 30 años de aportes no podrán jubilarse sin la extensión de la moratoria previsional».
La pared del fondo del escenario muestra, una detrás de otra, noticias de desapariciones y redes de explotación sexual desbaratadas. Después, una secuencia de imágenes de mujeres que jamás volvieron a casa, entre las más reconocidas Marita Verón y Florencia Pennacchi. Las actrices y estudiantes de la UNA, Aruna Farías y Amanda Zapata, están allí, representando Fragmentada: una obra que escribieron y que exhiben en Área 623 (Pasco 623, Almagro), dirigida por Giuliana Bianchi y cuya próxima función es el domingo 22 de junio. Dicen que se pusieron a escribir y guionar porque estaban cansadas de esperar y querían actuar, un verbo que, en su caso, adquiere un doble sentido especial. Por Sol Tobía para ANRed.
¿Cómo decidieron escribir y actuar esta obra, sobre este tema? ¿Por qué la trata?
Aruna: Este proyecto nació de una pulsión en el cuerpo por actuar. Nosotras estudiamos hace muchísimos años y había algo de quedarnos en el estudiar, que pasen los días, los meses, el tiempo y seguir estudiando y no hacer nada al respecto, y esperar que nos llamen por un casting. Fue desde las ganas de ir a la acción. Y cuando decidimos eso fue como, bueno, escribamos, escribamos algo.
Amanda: decidimos qué tema abarcar y había algo de que este tema ya había surgido, ella había hecho un trabajo en primer año y yo en primero había leído Le viste la cara a Dios, de Gabriela Cabezón Cámara, que es muy crudo, muy fuerte, y a la vez es arte, es poético. Entonces, ¿Cómo se llega de un tema tan crudo a hacer algo poético, artístico, sin que se vaya la crudeza, y mostrar la realidad como es? Dijimos ok, este tema se habla, por ahí hay series en Netflix, pero ¿Cómo abordamos sin romantizar? Y ahí es cuando nos pusimos a investigar, a profundizar nosotras en el tema. Entre más sabíamos, más ganas teníamos de contarlo. Nos parecía mucho más necesario.
Antes de escribir Fragmentada, ¿recuerdan su primer o primeros contactos con la trata de personas como tema?
Aruna: antes de la trata empecé un poco con la prostitución, que está muy de la mano, había algo del individualismo… Empecé a interesarme en el tema específicamente con la prostituta que elige, entre muchísimas comillas, ser prostituta. También en la escuela hice un trabajo, empecé a indagar en ese tema. Había algo de la injusticia de los abusos sexuales, de la violación, de secuestrar a una mujer, de quitarle libertad, identidad, de quitarle todo, y creo que el interés por el tema empezó más alejado hasta que empecé a indagar y descubrí la trata de mujeres.
Amanda: yo no te sabría decir en qué momento, creo que fue el relato de Gabriela Cabezón Cámara… Y todos los casos que hemos escuchado de chiquitas, que vuelven a estar presentes cuando se tocan estos temas a nivel inconsciente, también: yo nunca me voy a olvidar del caso de Candela, que son cosas que nos tocaron de muy chiquitas, y cuando crecemos y nos adentramos entendemos el hilo, que claro, todos estos casos no eran casos aparte, ajenos, están todos relacionados y todos en este círculo.
Foto: Micaela Damen
En este proceso de investigación que mencionan, ¿Fue cambiando su idea de lo que era la trata de personas? ¿Tenían una imagen previa que se haya transformado?
Amanda: sí, yo pensaba bueno, te secuestran y es un lugar donde físicamente no te podés ir porque estás atada, encadenada. Y entendí que es una realidad mucho más psicológica, en el nivel de la manipulación, y que las víctimas caen a través de engaños, que nos puede pasar a nosotras. Si uno no es consciente de esa realidad y no tiene esa mini alerta (que tampoco es andar con miedo) una puede caer, andá saber cuántas veces estuvimos al borde, ir a castings medio raros… Y dije, ah, es mucho más acá y no tiene por qué ser que estoy caminando en la calle a la noche y me secuestran.
Aruna: hay algo de idealizar un poco la idea. De hecho, hay una de las escenas en que nos estamos preparando para irnos a un encuentro que hace el dueño del prostíbulo. Nos vamos y volvemos. Y en nuestra idea, cuando volvíamos de esa fiesta íbamos a volver con billetes en la ropa, como enganchados, como que nos habían dado un montón de plata. Y uno de los diálogos era ‘mucha platita’. Pero después de tener un encuentro con (la periodista especializada en trata de personas) Kitty Sanders y seguir investigando fue tipo claro, no. De verdad que no. Fue aceptar que no vamos a romantizar, y entonces se cambia la obra, se cambia el guion. No es que te dan plata en el corpiño, eso es algo que se ve en las películas, muy romantizado. Y desde siempre nuestra idea fue no romantizar.
¿Cómo reciben la obra el público y la gente en general, cuando les cuentan el tema que aborda?
Amanda: la recepción es muy positiva, nos dicen ‘qué bueno llevar un tema así al teatro’. Sí sabemos que es un tema un poco jugado, no es algo que atraiga, porque la realidad no todos la queremos ver. Pero a nivel obra, cuando termina la función, recibimos comentarios positivos, y a la vez tienen la carga que queríamos transmitir.
Aruna: sí, nosotras terminamos la función y la directora, que está siempre detrás, tiene que empezar a aplaudir porque la gente no aplaude. Hay un silencio, una pesadez en el ambiente que no sabés si terminó, si aplaudir… pero, ¿qué aplaudís? ¿Lo que pasa? ¿La trata? ¿Las actuaciones? Hay todo un juego de códigos, hay que estar de ese lado, del lado del espectador. Yo creo que es más cómodo estar de nuestro lugar que del espectador, pero la reciben muy bien, por ahora comentarios muy positivos.
Vieron que cada vez que se habla de prostitución y trata se plantea un debate social al respecto. ¿Se interiorizaron sobre las discusiones entre regulación y abolición? ¿Tienen alguna postura?
Amanda: lo hicimos. Creo que al interiorizarse en lo que es la trata uno llega a una conclusión firme, más escuchando relatos.
Aruna: somos abolicionistas.
Amanda: a mí me quedó mucho la frase de (la sobreviviente de trata de personas) Alika (Kinan) en una entrevista en la que ella dice ‘¿Qué ley ampara a una mujer que está sola con un hombre?’ No hay tal ley que pueda asegurarle que esa persona no sea un violento y no la cague a trompadas. No hay ley que pueda prevenirte ese peligro real.
Aruna: Hay una línea muy delgada entre realmente elegirlo y estar siendo sometida a eso, más allá de que una mujer pueda decir ‘yo estoy empoderada y elijo prostituirme’, ¿qué te llevó a vender tu cuerpo?
Foto: Micaela Damen
Es una postura muy difamada en el debate social, generalmente tergiversada. Muchas veces se considera que lo único y lo más progresista es la reglamentación.
Amanda: es que después de escuchar relatos reales y violentos es muy complicado pensar en aceptar esa realidad desde el lado ‘está todo bien’. Hay gente que está siendo violentada en este mismo momento.
Aruna: aparte siempre mujeres, siempre es la mujer la que se somete y el hombre el que tiene el poder de hacer lo que quiera, porque sabe que no podemos decir que no. Entonces hay algo ahí, el debate tendría que ir muchísimo más profundo y preguntarse por qué mujeres.
Amanda: además, nuestra obra está centrada en la trata, no hay tal debate explícito. Vos llegarás a tu propia conclusión, pero la obra en sí no te va a decir qué postura tomar. (El mensaje) es ‘esto es la trata, fijate qué hacés con eso y cómo te impacta’.
“Nosotras estamos para actuar”
Aruna y Amanda se muestran “felices” y consideran que estar haciendo Fragmentada es haber convertido “un sueño” en “una meta cumplida”. Transmiten la alegría de concretar, de convertir en algo tangible y real lo que antes eran ideas e intenciones: es al mismo tiempo la felicidad de hacer lo que una disfruta y la de optar por la acción frente a la explotación y la injusticia. Actúan, tanto artística como socialmente.
“Es la manera en que sabemos hacer, a través del arte. Quizás para hacer conferencias y hablar con los niños en las escuelas están Kitty Sanders y otras personas. Nosotras estamos para actuar y mostrar la realidad desde la actuación, que es lo que nos gusta y lo que hacemos bien”, considera Aruna. Por su parte, Amanda hace un comentario final sobre la “necesidad” de hablar de la explotación de las mujeres en el marco de la trata de personas, pese a que sea difícil de digerir: “Nuestra obra será fuerte, pero porque la realidad es fuerte”.