El ex diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso quedó afuera de la lista de Fuerza Patria en la Primera y su lugar será ocupado por Fernando Coronel, dirigente alineado a Mario Secco y vice del intendente de Ensenada en el Frente Grande.
Hasta este jueves que se conocieron las listas oficializadas por la Junta Electoral, había incertidumbre sobre la candidatura de Grosso, que fue inscripto en el quinto lugar de la lista de candidatos a senadores en la Primera sección pero con un detalle que no fue validado por la Junta Electoral.
El problema fue que la inscripción del dirigente del Evita se hizo después del cierre ya que, previamente, Fuerza Patria presentó su lista seccional en la Primera con el quinto lugar vacío.
“Con motivo de un involuntario error material en el proceso de carga digital, se ha omitido la incorporación del quinto candidato varón, cuya postulación corresponde al compañero Leonardo Grosso”, dice un documento de Fuerza Patria a la Junta Electoral, fechado el 23 de julio.
Pero en la interna del peronismo admitieron a LPO que el problema fue que, hasta el límite del cierre, no había acuerdo entre todos los sectores internos respecto a quién debería ocupar el quinto lugar de la lista liderada por Gabriel Katopodis.
CON CONVICCIÃN Y RESPONSABILIDAD ASUMO LA CANDIDATURA A SENADOR PROVINCIAL. Un reconocimiento al trabajo colectivo que venimos haciendo desde el @FGBuenosAires bajo la conducción y el liderazgo de @MarioSeccoOK. ¡A seguir levantando las banderas del FG y de la justicia social! pic.twitter.com/hS6QY38LzI
No era una discusión menor. El quinto casillero es un lugar entrable, más aún si Katopodis no asume su banca.
Durante el fin de semana del cierre de listas la discusión había girado en torno a dos nombres: Grosso, que venía con respaldo de Máximo Kirchner, y el ex intendente de Ituzaingó Alberto Descalzo, uno de los delegados de Axel Kicillof en la discusión de listas. Sin consenso hasta última hora, se envió el quinto casillero vacío.
Más tarde, todo parecía dado para que ocupe ese lugar el ex diputado del Evita y que esa disputa quedaba para el kirchnerismo. Sin embargo, con la baja de Grosso por la Junta, el resto de los candidatos que estaban abajo subieron un casillero y el quinto lugar quedó para el axelismo.
En paralelo a la discusión que se daba entre Grosso y Descalzo por la lista seccional, en Ituzaingó el Movimiento Evita resolvió jugar por fuera con boleta corta y enfrentar al armado de Alberto y su hijo, el intendente Pablo Descalzo.
Fernando Coronel es un abogado con base en San Fernando que, actualmente, se desempeña como vice de la estatal provincial Aguas Bonaerenses (ABSA).
Así, el Evita pierde una banca clave en la Legislatura bonaerense y, en la Primera, profundiza las tensiones con sectores del axelismo. Eso se evidenció en Ituzaingó.
En paralelo a la discusión que se daba entre Grosso y Descalzo por la lista seccional, en Ituzaingó el Movimiento Evita resolvió jugar por fuera con boleta corta y enfrentar al armado de Alberto y su hijo, el intendente Pablo Descalzo.
Natalia Peluso, referente del Evita en ese municipio, encabezará la lista de “Enamorate Ituzaingó”, sello vecinal que también tiene candidatos de sectores de la industria, la cultura y ambientalistas.
“Pedíamos unidad y renovación y finalmente el candidato es el yerno”, señalaron a LPO cerca de Peluso y en alusión a Juan Manuel Álvarez Luna, actual secretario de Gobierno de los Descalzo.
Me acuerdo en el momento en que Macri ganó las elecciones y lo primero que pensé fue que se abría una brecha en el tiempo del péndulo en las decisiones de representación que tomamos en cada elección nacional. Que es la que define la política económica de Estado. No es algo nuevo, solo es importante,…
A poco de conocerse los nombres de la lista de diputados provinciales de La Libertad Avanza por la Sexta sección (sur bonaerense), en algunos chats internos comenzaron a circular una serie de tuits que detonaron la ya conflictiva interna libertaria en Bahía.
En esos posteos, la candidata en segundo lugar de esa lista, Carla Pannelli, defenestraba la gestión local del que, ahora, le sigue en la boleta, el ex intendente Héctor Gay, a quien tildaba de “inútil” y le atribuyó “negocios”.
La sola inscripción de Panelli en un lugar de privilegio (detrás del coordinador libertario en Bahía, Oscar Liberman) disparó múltiples críticas internas a Sebastián Pareja, sobre todo porque eso también implicó que otros dirigentes, como el diputado bullrichista Fernando Compagnoni sea degradado a la lista de concejales.
“Es tristísimo”, dijo a LPO un dirigente del frente libertario que no escondió su bronca por la imposición de “una tuitera”, como algunos ex PRO definen a Panelli.
“Para mí el daño que hizo Gay con sus negocios de macetitas, palitos y cambio del sistema de parking, fue MILLONARIO”, posteó Pannelli a finales del año pasado en su cuenta @KrCarlit, que cuenta con numerosos seguidores en Bahía y la región.
El día de la elección general de 2023, graficó su decisión posteando una foto en la que se ve en el tacho de basura del cuarto oscuro la tira de Juntos por el Cambio cortada en los cuerpos de candidato a parlamentario del Mercosur que encabezaba Gay y el de candidata a la intendencia de Nidia Moirano.
“Hay que llevar tijeras, no se puede con esta lista completa. Me rehúso”, posteó Pannelli el 22 de octubre a la 1.59 de la tarde.
Al implotar la tanda de tuits, Pannelli comenzó a borrar algunos en los que tildaba a Gay de “inútil”, alguno en el que recordaba que el ex intendente dispuso quitar el nombre de Conquista del Desierto a un parque de Bahía Blanca. “La consulta popular votó ponerle “Julio A. Roca” y “Conquista del Desierto”. No pasarán”, dijo en uno de los tuits que borró.
La situación ya generó los primeros roces de una lista libertaria que, compuesta mayoritariamente desde Bahía, pretendía haber borrón y cuenta nueva con respecto del caos que, todavía, cruza la interna libertaria a partir de las múltiples fracturas de los concejales que fueron electos en 2023.
“Decían que había que afinar el lápiz y ser más precisos en los que iban a representar las ideas de la libertad en Bahía y mirá el desparramo que hicieron”, acusó un aliado libertario en la Sexta.
El Intendente Marcelo Orazi acompañó ayer domingo al Comisionado de Valle Azul Heber Trincheri, en el acto por el 50º aniversario de esa localidad. En la oportunidad, Orazi, acompañado por el Secretario de Coordinación Ariel Oliveros, transmitió los saludos de toda Villa Regina en esta fecha tan especial. “Como comunidad hermanas y vecinas, es mi…
Pablo Enrique Penchaszadeh no llama al jefe científico de la expedición marina más viral de la historia argentina por su nombre completo. Le dice, simplemente, Dani. Enseguida agrega: Daniel Lauretta, con doble t, bien pronunciada. Porque es evidente que, además de mucho cariño, le tiene un profundo respeto y todo el tiempo resalta su capacidad de “leadership”.
Pablo tiene 81 años, aunque no los aparenta. Sonríe en todas las fotos y siempre usa boinas o gorras, por debajo de las que escapa su pelo blanco. Está, junto a un equipo de investigadores del CONICET, a bordo del R/V Falkor (too), un buque de investigación oceanográfica del Instituto Schmidt Ocean que recorre el cañón submarino de Mar del Plata. Cuando le preguntan cómo llegó a la expedición Talud Continental IV, su relato comienza en 1960, cuando tenía 16 años:
—Ingresé a la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA a estudiar Biología, que era mi pasión desde chico. Siempre me gustaron los animalitos, iba a pescar, me gustaba el mar.
“Los animalitos”, dice Pablo, que es doctor en Ciencias Biológicas y dirigió las tesis doctorales de once de los treinta científicos que participan de la exploración. Aunque no es ese el único motivo por el que está en el barco.
Sus logros son muchos y variopintos: fue becario de la UNESCO para estudiar en Dinamarca; trabajó como investigador asociado en el Instituto Interuniversitario de Biología Marina de Mar del Plata; durante la última dictadura cívico-militar se exilió en Caracas, Venezuela, donde siguió dando clases e investigando; escribió alrededor de 200 artículos científicos; formó parte del Comité Editorial de la revista de divulgación Ciencia HOY; y compiló el libro Exactas exiliada con historias de científicos que, como él, debieron irse del país después del golpe.
—Los chicos no duermen. Yo tampoco. Muchas veces hay mar de fondo y el barco parece una cascarita de nuez en el océano —dice, preocupado, desde una de las salas-laboratorio del Falkor, donde una docena de personas estudia con microscopios los animales extraídos a más de dos mil metros de profundidad.
En 2009, Pablo fue el jefe científico de una expedición del CONICET a bordo del buque ARA Puerto Deseado, que hasta ese año había sido utilizado por la Armada Argentina. La embarcación era apenas más chica que el Falkor, pero usaba redes de pesca para recolectar especímenes del lecho marino. Esta misión precedió a Talud Continental I, II y III, las experiencias previas a la que hoy se transmite en vivo por YouTube. Todas las expediciones fueron necesarias para reunir suficiente información para publicar más de 60 papers y así presentar el proyecto al Instituto Schmidt Ocean, una institución privada sin fines de lucro que promueve la investigación, el descubrimiento y el conocimiento oceanográfico.
—Nunca se nos hubiera ocurrido poder acceder a un barco que permitiera hacer lo que estamos haciendo en este momento. Es raro mirar directamente, con los ojos de un robot, cosas que están a 3 mil metros de profundidad —reflexiona Pablo, y se sorprende igual que cientos de miles de personas que miran las transmisiones. El vehículo operado de forma remota al que hace referencia se llama (ROV) SuBastian. Al igual que el nombre del barco (Falkor) y de los botes salvavidas (Atreyu y Auryn), todos hacen referencia a La historia sin fin.
El robot pesa 3.200 kilos, más que una camioneta. Está conectado al Falkor mediante un cable umbilical fuerte y flexible que le provee electricidad. Además, le permite enviar las imágenes del fondo marino a la sala de control, una habitación con paredes cubiertas de pantallas y escritorios con computadoras. Allí se encuentran las dos personas encargadas de hacer las maniobras subacuáticas: una es la que desplaza la nave y otra responsable de los movimientos del brazo mecánico, conocido en redes sociales como “la garra”. Los conductores de SuBastian son personal especializado del Instituto, pero los científicos del CONICET determinan su rumbo, qué especies deben ser recolectadas y hacia dónde apuntar la cámara.
A Pablo le da pena que este evento canónico se esté usando por algunos “para ningunear a la ciencia”. No lo dice, pero probablemente esté pensando en los tweets de influencers y medios libertarios, como el Gordo Dan o La Derecha Diario, que tildan a la expedición de “operación psicológica ambientalista diseñada para bloquear la explotación de los recursos naturales”. Con “recursos naturales” se refieren al petróleo y a un debate que se dio con fuerza en 2022 donde grupos ambientalistas efectivamente buscaban frenar la exploración offshore en Mar del Plata. No hay que olvidar que Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón —y hoy candidato a senador bonaerense por La Libertad Avanza—, presentó un recurso de amparo que acompañaba el reclamo.
A favor o en contra de la exploración de pozos petroleros en el Mar Argentino, el objetivo de este viaje es otro. Las y los investigadores buscan estudiar el impacto humano en un hábitat marino poco explorado, además de la biodiversidad de la zona y temas como la reproducción y biogeografía de especies profundas, el ADN ambiental, el carbono azul y la dinámica de los sedimentos.
—Al Instituto lo que más le interesa es la divulgación científica, por eso está el streaming —explica, desde el buque, Gregorio Bigatti, doctor en Ciencias Biológicas e investigador principal de CONICET en el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR).
Gregorio confiesa que, en un comienzo y por falta de costumbre, al equipo le incomodaba la idea de tener que compartir en vivo toda esta experiencia. Pero cuando vieron que el canal de YouTube no superaba las 200 vistas por transmisión se les encendió su veta competitiva. Pensaron en llamar a abuelas, tíos y amigos para que se conectaran a la transmisión y así romper sus pequeños records. No hizo falta. Un solo tweet del periodista y streamer Marcos Aramburu viralizó la expedición entera. “Es lejos la mejor transmisión de streaming de la historia”, escribió.
Pero el éxito posterior es de las y los investigadores que se sintieron cada vez más cómodos con su rol de locutores submarinos. Nadia Cerino, por ejemplo, es una bióloga marina especialista en corales que se convirtió en una de las comentaristas preferidas de la audiencia. En el chat de YouTube personas preguntan por ella, esperan que llegue su turno (el nocturno), le agradecen la pasión con la que comparte su conocimiento y la apodaron “Coralina”: ese es el nombre de su nueva cuenta de Instagram.
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En los streamings que hacía, hasta el momento, el canal del Schmidt Ocean se hablaba en voz baja y con una seriedad de ciencia. “Nosotros no duramos ni 20 minutos haciendo eso. Esto parece una cancha de fútbol”, cuenta Gregorio sobre la naturalidad con la que se hicieron cargo de la tarea. Efectivamente, el chat de las transmisiones no se detiene nunca; ellos son los jugadores y miles de personas alientan desde la tribuna. “Aguante los científicos argentinos, el Mar Argentino, el Papa argentino y el Diego”, agita uno. Mientras algunas transmisiones superan el millón de visualizaciones y en los chats se lee “aguante el Conicet” y “aguante las universidades públicas”, 4.148 empleos en ciencia fueron recortados entre diciembre de 2023 y marzo de 2025, según datos del grupo Economía Política Ciencia. El 42,2 por ciento de ese subtotal eran trabajadores del CONICET.
Ignacio Chiesa está sentado de espaldas a uno de los portillos del barco, tiene los auriculares puestos y charla con Alejandro Bercovich en Radio con Vos sobre la importancia de esta expedición. Es investigador del CONICET y trabaja con crustáceos anfípodos marinos, unos bichitos semi transparentes que se enroscan sobre sí mismos con patas y antenas diminutas. Cuenta que está viviendo un cuento de hadas, pero que la situación de la ciencia en Argentina es compleja y ahí su voz se quiebra. Se emociona cuando dice, por partes y como puede: “Ganamos este concurso internacional porque se invirtió mucha guita en nuestra formación”.
Durante esta misma semana, otra de las investigadoras que se dedica a trabajar con caracoles que contienen un veneno utilizado en anestésicos para pacientes oncológicos vio desde arriba del barco cómo su beca doctoral se terminaba y no era renovada. Según explican sus compañeros, la investigación de la biodiversidad marina no entra dentro de los temas estratégicos para este gobierno. En el chat de YouTube, los usuarios le pedían su cuenta bancaria para hacer una “vaquita” y cubrirle la beca.
Esa es la gran paradoja de este momento. El entusiasmo popular y los descubrimientos maravillosos que ha generado la expedición ocurre al mismo tiempo que avanza el desmantelamiento del sistema científico argentino. Es como una variante de la famosa escena de Mejor Imposible donde el personaje de Greg Kinnear intenta consolar a Jack Nicholson, que le contesta angustiado: “Yo me estoy ahogando y tú me describes el agua”.
Para Gregorio Bigatti esto es un problema grave. “La posibilidad de hacer esto viene de la inversión que se hizo en los últimos 40 o 50 años en nuestro país, pero con el material que estamos recolectando acá tenemos por lo menos para 10 años más”. Pablo Penchaszadeh, su maestro, quien vio de primera mano la fuga de cerebros en el país, dice que se trata de una cadena muy fina que se puede romper con facilidad.
Cuando habla, Pablo lo hace a través de máximas. “La ciencia es colectiva o no es”, “si la ciencia no es divertida no es ciencia”, “a los barcos del CONICET suben todos”. No se cansa de resaltar el lugar de los investigadores en estos viajes. Cuando se obtuvo el buque Puerto Preciado para recorrer el cañón submarino de Mar del Plata en 2009 invitó a participar a especialistas de distintas instituciones que trabajan con el mar, algo que se repite en esta oportunidad.
Aunque hoy resulta más habitual ver viajes al espacio que al fondo del mar y solo se conoce alrededor del 5 por ciento de los océanos, el enamoramiento de Pablo y el equipo hace desear que exista cada vez más divulgación sobre la vida bajo el agua. Desde niños que preguntan por el chat qué estudiar para tener ese trabajo, hasta adultos que se plantean faltar al suyo para seguir mirando la transmisión.
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—Y entonces, ¿por qué estás pintando en el barco?
Pablo se acomoda en la silla y se dispone a explicar. La historia dice así: para poder abordar el RV Falkor Too el equipo científico debía someterse a una prueba de supervivencia en el mar, que implicaba saltar de un trampolín de 3 metros, mover balsas y resistir horas en el agua. A sus 81 años, Pablo estaba seguro de que no lo lograría y su médico le confirmó la intuición. No podía subir al barco porque no podía pasar el examen físico. El duelo fue duro, porque se trataba de una oportunidad única. En esta expedición iban a tener disponible una tecnología de punta nunca antes utilizada en la región y muchos de sus discípulos iban a formar parte.
Pero Daniel Lauretta, Dani, el jefe científico, encontró una cláusula en el contrato: el Schmidt Ocean impulsaba la participación de artistas en estos viajes de investigación. Y ahí lo presentaron a Pablo como candidato, porque hace más de sesenta años que dedica su tiempo libre a la pintura, una pasión que sostuvo a la par de su vida académica, primero en talleres de artistas locales, y luego en su casa de Venezuela.
En una primera instancia lo rechazaron y eligieron a otra persona. Otra vez el duelo, otra vez no poder creer que se iba a perder la oportunidad. Pero finalmente, un mes antes de embarcar, y sin explicaciones, recibió un segundo mail: “Felicitaciones, te elegimos para ser artista a bordo”. Y, como dice él, la felicidad fue total. Ahora sus óleos se desparraman en uno de los escritorios blancos del buque, junto a papel de diario, pinceles y potecitos con líquidos de colores.
Pablo está cumpliendo un sueño por el que trabajó toda su vida. Apoyado en una silla, con las manos juntas sobre su boca, mira las pantallas. Contempla con una actitud de admiración hacia esas imágenes y hacia el trabajo de sus colegas. Dice que no puede creer lo que ve y el orgullo se le desborda. Enseguida se ofrece a compartir unas fotos, que no son simplemente fotos, sino “fotos increíbles” de las cosas que a él le gustaron. Y luego concluye:
Podrán circular las personas exceptuadas por el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 297/20. Por razones de salubridad general, el Gobierno Provincial dispuso la restricción temporal del ingreso de personas no residentes en Río Negro a través de los accesos habilitados con la provincia de Neuquén. La restricción, que tendrá vigencia entre las 00 horas…
Generosamente fui invitado a escribir en “La Tapa” para expresar algunas reflexiones vinculadas a mi profesión ligada al mundo del derecho. En esta sociedad parece que el abogado “sabe” de todo, y así se opina de todos los temas, y no siempre pero a veces existe absoluta liviandad, preconceptos, prejuicios y desconocimiento. Para no ser…