Axel Kicillof y Rogelio Frigerio hicieron una exhibición de convivencia política que en la Argentina de hoy parece una excentricidad. Debatieron sobre modelos de desarrollo sin insultos ni ataques. Toda una rareza. Incluso, se los vio compartir el mate con naturalidad mientras escuchaban a los otros gobernadores, en la cumbre que organizó el CFI en Paraná.
El Consejo Federal de Inversiones (CFI) se fundó el 29 de agosto de 1959 impulsado por Rogelio Frigerio, abuelo del actual gobernador de Entre Ríos. El CFI es una institución más bien técnica que sólo se hizo conocida porque en épocas de crisis los gobernadores usaban sus oficinas para reunirse. Ahora, por el ataque del gobierno de Milei al federalismo, empezó a cobrar volumen político.
Ahora, bajo la gestión de Ignacio Lamothe, que renovó su mandato por acuerdo de todos los gobernadores, convocó a una cumbre en Paraná para discutir modelos de desarrollo.
“Frigerio y Kicillof fueron los mejores alumnos”, sintetizó a LPO una fuente del CFI. El gobernador bonaerense fue el primero en hablar y su planteo apuntó al núcleo del modelo de desarrollo: apertura o proteccionismo.
“Acerca de cuál es la orientación que debe tomar el desarrollo argentino, en una coyuntura tan inesperada y novedosa, hay que resolverlo aportando de manera democrática participativa y federal”, propuso Kicillof y advirtió que la irrupción de Trump con su proteccionismo “está mostrando un vuelco” en el modelo económico global.
Hoy se respira un clima de defender lo nuestro. En todo el mundo menos en un pais: Argentina.
“Poner aranceles era una mala palabra en los 90 y ahora hay una fuerte defensa del proteccionismo.
Estamos ante un cambio de paradigma histórico”, afirmó. “Hoy se respira un clima de defender lo nuestro. En todo el mundo menos en un pais: Argentina”, agregó el gobernador bonaerense.
Frigerio recogió el guante y a su turno argumentó: “Argentina sigue siendo una de las economías mas cerradas del mundo”, para enseguida meter un tema tabú para el kirchnerismo, las retenciones. “Somos uno de los pocos países del mundo que cobra derechos de exportación”, enfatizó.
Para Kicillof, las retenciones no solo son una herramienta de política económica que desacopla los precios internacionales del costo de la canasta de los argentinos, sino que es la porción de rentabilidad producto de la riqueza del suelo que es propiedad del conjunto de los argentinos.
Argentina sigue siendo una de las economías mas cerradas del mundo. Somos uno de los pocos países del mundo que cobra derechos de exportación.
El tema es interesante porque trasciende las urgencias de la coyuntura y revive el debate sobre los posibles modelos de desarrollo. “No es lo mismo desarrollar una plataforma exportadora, que traccionar el desarrollo del mercado interno. No son excluyentes, pero en la convivencia no hay chance de evitar que una se imponga sobre la otra”, consideró a LPO uno de los referentes peronistas presentes en la jornada organizada por el CFI.
Como sea, Frigerio y Kicillof sí coincidieron en que para planificar un modelo de desarrollo resulta condición necesaria un Estado Nacional fuerte, que hoy brilla por su ausencia.
Pero más allá del debate teórico, llamó la atención en Paraná la buena sintonía personal que mostraron. Frigerio llamó al gobernador bonaerense por su nombre de pila y Kicillof, que cebaba mates a sus colegas, se fue corriendo de silla, a medida que se paraban para exponer cada uno de los gobernadores, hasta quedar sentado al lado del gobernador entrerriano.
“Coyuntura mata estructura. Frigerio y Kicillof comparten muchos intereses, y estan buscando la manera de ponerlos por delante”, afirmaron a LPO desde el entorno de Axel.
El 1º de abril se celebra en nuestro país el Día Nacional del Donante de Médula Ósea, y también el 16º Aniversario de la creación del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del INCUCAI. El Registro Nacional de CPH posibilitó que 919 pacientes que no tenían un donante compatible en su grupo familiar accedan…
Cristina Kirchner contra el relato de la derrota: cultura, memoria y resistencia en tiempos de oscuridad. El Instituto Patria organizó un acto multitudinario con la presencia de CFK para disputar la narrativa impuesta por el neoliberalismo.
Mientras el gobierno de Javier Milei ejecuta un desguace cultural y social sin precedentes, el “Encuentro de la Cultura Popular” irrumpe como acto de rebelión simbólica y política. Cristina Kirchner, como figura central, vuelve a posicionarse para combatir el desencanto colectivo que se pretende instalar como sentido común. La memoria de Néstor y la épica de Mayo, como faros frente al vendaval reaccionario.
En un presente donde la incertidumbre se ha vuelto moneda corriente, donde el Estado se reduce al mínimo y la cultura es tratada como un lujo prescindible, una fecha histórica vuelve a cargar de contenido político y simbólico: el 25 de mayo. Este domingo, mientras la Casa Rosada permanece sitiada por un relato que glorifica el mercado y aborrece al pueblo, el Polo Cultural y Deportivo Saldías fue escenario de una contranarrativa poderosa: el “Encuentro de la Cultura Popular”, con la presencia estelar de Cristina Fernández de Kirchner.
La expresidenta no eligió cualquier fecha ni cualquier lugar. A 22 años exactos de la asunción de Néstor Kirchner en 2003, la cita en el barrio porteño de Saldías se convirtió en un acto de reafirmación, no sólo de una memoria política concreta, sino de una voluntad de futuro. Frente al intento sistemático del actual gobierno de Javier Milei de borrar huellas, de dinamitar puentes y de pulverizar la historia común, el Instituto Patria apostó por reunir a artistas, militantes y trabajadores de la cultura para lo contrario: recordar, organizar, construir.
“El 25 de mayo vamos a participar del Encuentro de la Cultura Popular”, había anunciado Cristina desde sus redes sociales. Pero no fue sólo una participación: fue una intervención cargada de sentido. El evento, que comenzó a las 9 de la mañana y se extendió hasta entrada la tarde, se planteó como mucho más que una efeméride. Fue un grito. Una convocatoria. Una estrategia cultural frente al brutalismo político de estos tiempos.
Desde el Instituto Patria, organizadores del evento, lo dijeron sin rodeos: “Proponemos desmontar el relato de la derrota —ese que busca convencernos de que no hay alternativa— y, en simultáneo, proyectar, organizar y construir otra narrativa del porvenir”. Palabras que, en la coyuntura actual, tienen la potencia de un manifiesto.
Y es que el gobierno libertario de Javier Milei ha sido particularmente hostil con la cultura. No sólo ha desfinanciado instituciones, reducido presupuestos y puesto en riesgo patrimonios históricos. También ha desatado una ofensiva ideológica que busca vaciar de contenido todo lo que huela a identidad, a organización colectiva, a creación popular. La cultura es vista como gasto. Como “curro”. Como un obstáculo para el modelo de ajuste, saqueo y sumisión que se intenta imponer a sangre fría.
El 25 de mayo vamos a participar del Encuentro de la Cultura Popular.
Nos encontramos para celebrar el nacimiento de la Patria, a 22 años de Néstor Kirchner presidente.
Pero la cultura —y esto se volvió a demostrar este 25 de mayo— no es un adorno, ni un apéndice del poder, ni una cenefa decorativa para colgar en actos oficiales. Es, en tiempos de crisis, una trinchera. Un refugio. Y también un arma.
Por eso, el Encuentro tuvo una estructura pensada para el debate, la reflexión crítica y la producción de sentido común alternativo. Siete fueron los ejes que orientaron los intercambios y paneles: la cultura viva como motor transformador; el derecho de acceso a la cultura y la democratización de su producción; la industria y el trabajo cultural; patrimonio, memoria e identidad; la comunicación y la tecnopolítica; gestión cultural pública; y el pensamiento nacional como brújula ante la fragmentación.
No se trató de nostalgias ni de academicismo. Se trató de organizar respuestas. Frente a un gobierno que promueve la deserción colectiva, que transforma el sálvese quien pueda en doctrina oficial, la apuesta fue clara: volver a pensarnos como comunidad, reconocer nuestras raíces, recordar que hubo y hay otros caminos posibles.
En ese marco, el recuerdo de Néstor Kirchner no fue un gesto melancólico sino un acto de reivindicación política. “Ese mismo día, hace 22 años, asumía Néstor”, recordó Cristina. Y la evocación no es inocente. Porque si algo falta hoy en la Argentina es lo que aquel hombre del sur encarnó: un proyecto nacional con coraje, con sensibilidad social y con vocación transformadora.
El contraste es obsceno. Mientras Milei celebra a Margaret Thatcher y se abraza con banqueros que sueñan con una Argentina sin derechos ni regulaciones, el Encuentro de la Cultura Popular recordó que hubo un presidente que descolgó cuadros, que enfrentó al FMI y que creyó que la política podía ser una herramienta de dignidad y justicia.
En el Polo Saldías, el mensaje fue contundente: no estamos derrotados. No nos rendimos. No vamos a aceptar el futuro de miseria planificada que nos quieren vender como única salida. “Sabemos de la dimensión del desafío, así como conocemos la determinación del enemigo”, dijeron los organizadores. Y es cierto: el enemigo hoy no oculta su rostro. Se ríe de los pobres, se burla de los artistas, cierra ministerios, privatiza la palabra.
Por eso, construir un nuevo horizonte cultural no es un lujo de intelectuales progresistas. Es una necesidad urgente. Porque sin cultura no hay comunidad, sin comunidad no hay política y sin política no hay salida.
Cristina Kirchner, con su presencia, reafirmó su lugar como figura central de ese proyecto alternativo. Lejos de las pasarelas del oficialismo libertario, donde se reparten cargos entre empresarios y se festejan balances mientras crece la indigencia, ella volvió a hablar desde el pueblo. Desde esa trinchera donde se resisten las derrotas y se tejen las esperanzas.
En un país donde el Gobierno celebra la desaparición del Estado y arremete contra la universidad, la ciencia, los medios públicos y el INCAA, el Encuentro del Instituto Patria no fue solo un acto político: fue un gesto de dignidad. Una forma de decir: seguimos acá, pensando, creando, luchando. Y, sobre todo, recordando que ninguna derrota es definitiva mientras exista la memoria, la organización y la cultura popular.
Ruta 22 y Avenida Rivadavia, para los que circulan en sentido este- oeste para ingresar a la Estación de Servicio “La Plaza”. Dos en Avenida San Martín, esquina Italia y Cipolletti (lugar conocido como “5 esquinas”), para los que circulan en sentido norte- sur, de la Plaza de los Próceres a la Ruta 22, y…
Vivimos hace años en una era en donde los silencios de la “información oficial” se camuflan con una contrainformación informada. Desde WikiLeaks hasta Snowden, desde desconocidos hackeos hasta mecanismos de contrainteligencia, estos y algunos más se configuran como las fuentes de evidencia de una realidad que no está al alcance de todos… Sin embargo, los…
José María Carambia asegura que no tiene jefes. Se enoja cuando en las notas aparece como un empleado del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, a quien conoce desde sus tiempos como intendente de Las Heras.
Uno de sus últimos enojos se produjo en Semana Santa, cuando Cristina Pérez lo cuestionó desde la pantalla de LN+ por su presunta falta de apoyo a Ficha Limpia, afirmando que seguía instrucciones de Vidal. Carambia mensajeó al gobernador y la periodista habría recibido la aclaración directamente a su teléfono mientras estaba al aire. “Yo no soy loco, soy calentón”, repite el jefe del mini bloque santacruceño que comparte con Natalia Gadano.
Desde su despacho en el Anexo de la Cámara Alta, a una cuadra del Palacio, Carambia se indigna porque le mandan una nota en la que el jefe del bloque radical, Eduardo Vischi, lo ubica en el centro de las sospechas por el naufragio de Ficha Limpia, pese a que fueron los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut los que voltearon el proyecto. “Vischi es el que cambia su voto, ese es un senador rata”, afirma.
Como se jacta de ir de frente, afirma que “el problema de los gobernadores es que bajan la cabeza, le tienen miedo a Milei”. “¿Cuándo no tendrían que haber bajado la cabeza? Cuando fue lo de los jubilados y lo de las universidades”, indica y apunta contra Mauricio Macri. “Ahora sale a hablar en contra de Milei. Y no te acordaste cuando cagaron a los jubilados? Ahí no. Eran héroes los diputados que salvaron el veto de Milei. Ese era el momento de marcar la cancha”, completa.
-¿Por qué cayó Ficha Limpia?
-Raro que haya caído. La contabilidad a todos nos daba 38. Yo pensaba que, si pasaba algo raro, iba a ser alguna ausencia más que un voto negativo. Lo raro acá es que senadores que acompañaron al oficialismo votaron en contra de una ley que, en realidad, es del mismo Presidente.
¿Por qué no salió Ficha Limpia? Porque parte del oficialismo no quería que salga.El Gobierno quiere a Cristina candidata para polarizar.
Esto ya empezó raro el año pasado, cuando perdió estado parlamentario el proyecto de Silvia Lospennato. Los mismos de La Libertad Avanza fueron los que no dieron quórum. Después fue presentado el proyecto de Milei para Extraordinarias y no llegó a tratarse (en el Senado); después íbamos a tener una sesión especial una vez que se votaron los pliegos de los jueces, como venganza, pero el mismo oficialismo volteó la sesión, buscó un chivo expiatorio y nos echaron la culpa. Y este gobierno no es un gobierno que, si no tiene los votos, no va a sesionar. Fueron a sesionar varias veces con leyes que perdieron. Por ejemplo, los jueces, que fue por goleada. Deja un manto de sospechas. Entonces, ¿por qué no salió Ficha Limpia? Porque parte del oficialismo no quería que salga…
-Se habló desde el principio de la semana que el gobierno operaba para que la ley cayera…
-Desde que salimos a marcar que votábamos, nadie nos vino a operar. Porque cuando decimos qué vamos a hacer, lo hacemos. Sí habíamos dicho que íbamos a votar en contra de las autoridades. Fijate que el Frente Para la Victoria (NdR: UP) votó a favor de las autoridades a cambio de un par de comisiones, según escuchamos al presidente de bloque, Mayans. Siempre hay negociaciones de fondo que el vecino común no las ve, pero existen. Si no salió es porque le convenía al oficialismo tener a Cristina como candidata para polarizar. Este gobierno no hablaba del kirchnerismo en la campaña, ¿por qué habla hoy? Porque le conviene políticamente, le conviene polarizar y obtener parte del voto antikirchnerista. Ahí es donde comparte electorado con el PRO.
-¿Te sondearon o tantearon para proponerte algo? LPO publicó que el mismo día de la sesión vino a visitarte José Rolandi. ¿Qué te pidió?
-Teníamos cuestiones pendientes. Lo que más nos importa a nosotros, en Santa Cruz, es la ley de inversiones petroleras. Para eso, sí o sí necesitamos al oficialismo. Hablamos atrás del recinto, en el Salón Rosado. Pero esto específicamente no me lo vinieron a pedir. Porque nosotros, cuando decimos “vamos positivo”, vamos positivo. Yo no voy a cambiar lo que dije públicamente. Ese es (el jefe del bloque radical, Eduardo) Vischi, el que cambia lo que dice públicamente. Presentó un proyecto para investigar (NdR: la creación de la comisión investigadora por el caso Libra) y después votó en contra. Esos son los senadores ratas, que existen. Una vergüenza que sea presidente de un bloque, encima es un bloque que vota siempre separado.
Yo no voy a cambiar lo que dije públicamente. Ese es Vischi (el jefe del bloque radical), el que cambia lo que dice públicamente. Presentó un proyecto para investigar el caso Libra y después votó en contra. Esos son los senadores ratas, que existen.
Sí es verdad que nosotros pecamos de ingenuos a veces. No nos gusta decir cómo vamos a votar. ¿Qué le pasa a La Libertad Avanza? Quiere trabajar imponiendo cuando está en minoría. No entiende que nosotros somos opositores. Yo no tengo la obligación de decirle cómo vamos a votar. Primero, que no me gusta decirlo y, segundo, que es respeto al debate parlamentario. Si todos decimos cómo vamos a votar, apretemos los botones desde nuestras casas, no debatamos nada y listo, que no hable más nadie y fue, no cobramos más nada y le regalamos el sueldo a la gente.
-¿Hay una dosis de perversión en los libertarios al presionar para que senadores aliados voten en contra de Ficha Limpia, mientras ellos votaban a favor por conveniencia con su electorado?
-Los chicos de La Libertad Avanza son nuevos. Algunos piensan una cosa y otros, otra. Gran parte de ellos quería que salga. Por ahí, los que no querían que salga eran los de más arriba. Es una joda que, para ir a cualquier laburo, te pidan antecedentes y para ser candidato puedas tener doble conforme, condena en cámara. Nosotros teníamos una postura mucho antes con Natalia, pero no somos oficialistas. Somos opositores críticos. Eso nos hace estar en el medio de dos frentes grandes, que son los que se matan. Toman todo personal. Parece un partido de fútbol. Nosotros tenemos que tener lógica, que a veces es lo que falta en los políticos. Yo entiendo que, para cambiar la Argentina, necesitás un poco más de moderación. Es la única forma de unir a los dos sectores.
-¿Inauguró o agudizó Milei una etapa política de extravagancias o excentricidades que tuvo su réplica en el Congreso, donde aparecen exponentes que rozan el delirio? De hecho te han imputado a vos locura. ¿Es un clima de época la locura?
-Yo veo una época con una sociedad cansada y hastiada de los políticos. Y generalmente, los legisladores absorben el enojo de la sociedad. Yo fui intendente y lo entiendo. Como intendente, vos haces una plaza, una vereda o lo que fuese y la gente ve realmente el trabajo y el fruto. Acá, vos podés sacar la mejor ley del mundo y la gente no va a ver los frutos. Por ejemplo, nosotros logramos cambiar la ley minera después de más de 30 años. Los nuevos emprendimientos mineros van a pagar 70 por ciento más que antes. Pagaban 3 por ciento, ahora van a pagar hasta el 5. Para ver los frutos de eso, tienen que pasar 10 años, porque tiene que empezar el emprendimiento. Entonces, es muy difícil cambiar la realidad del vecino, lo que ve día a día.
Creo que los libertarios usufructuaron bien el enojo de la sociedad con los políticos, pero es mucho del discurso y en los hechos son todos iguales.
El discurso más fácil es el de “político rata asquerosa” y yo también compro. Fui parte de eso. Entré a la política porque era un vecino más, que se calentó porque la ciudad era un desastre. Armamos un partido vecinal y le ganamos al Frente Para la Victoria visitando a los vecinos casa por casa. Yo siempre digo que me siento un vecino común. No voy a estar toda mi vida siendo político. Creo que (los libertarios) usufructuaron bien el enojo de la sociedad con los políticos, pero es mucho del discurso y en los hechos son todos iguales.
-Sin socavar tu legitimidad, tu discurso parece el de un intendente con banca en el Senado. Seguís hablando, incluso, de vecinos…
-Después de estar 8 años viendo la callecitas y las veredas, todavía me queda un rezago. Me toca la obligación de ser el representante de mi provincia en el Senado. Contento y orgulloso, pero me enojo como uno más cuando veo las cosas que pasan ahí adentro. Entonces todos me dicen que estoy loco, pero soy calentón. Soy calentón porque vos hablás una cosa, te das vuelta y te meten el puñal por atrás. Nosotros vamos de frente. Si es A, es A; si es B, es B; y no hay tanta vuelta. No hay muchos que se animen a decir las cosas. Me da por las pelotas que hablemos una cosa acá y después se haga otra.
-Volviendo al acuerdo entre Victoria Villarruel y Mayans para que el peronismo vote las autoridades a cambio de recuperar o tener más lugares en las comisiones y contemplando que hubo ocasiones en que se frenó Ficha Limpia en el Senado a cambio de que no se vote la interpelación a Karina Milei por el caso Libra en Diputados, ¿ves un pacto entre el kirchnerismo y los libertarios?
-No lo sé pero se generan bastantes dudas. No entendí por qué les ratificaron las autoridades siendo opositores. Votaron a favor y nadie dice nada. Ficha Limpia tapó ese acuerdo. Cuando votamos en contra (NdR: de la elección de autoridades), muchos me decían: “no te van a dar nada”. No quiero que me den nada. Yo no me vendo ni compro por un contratito ni por un carguito, una comisión más, una comisión menos.
-YPF tomó la decisión de irse de las cuencas convencionales de Santa Cruz para irse a Vaca Muerta. Porque el costo de producción del petróleo tradicional es tan alto que daba pérdida. YPF perdía en Santa Cruz 300 millones de dólares al año. Cuando empezó el proceso de negociación, iba a entregar (los pozos) a otras operadoras. Estuvo un año y medio negociando el gobernador con YPF. Y tomó la decisión de anunciar eso el 2 de abril porque era el día de Malvinas.
-¿No coincidís en que siempre se producen visitas, negociaciones o se honran compromisos en la previa de sesiones importantes y eso genera sospechas?
-Sí, puede ser que genere sospechas. Te juro que lo pensé: van a salir con esto. Pero nunca hablamos de los jueces. Esa fue una decisión nuestra. Nunca nos pidieron eso a cambio de lo otro. La próxima voy a decir: “Claudio, no me pongas más una cosa antes de la sesión porque nos va a dejar fabuladas”. Y si lo tuviéramos que hacer para llevarnos algo para la provincia, bueno, nos ponemos contentos. Pero no fue por eso.
-Pero ahí estás blanqueando o reconociendo la importancia de los acuerdos para la tarea legislativa. Ustedes están abiertos a las negociaciones con el oficialismo para beneficiar a los habitantes de Santa Cruz por un lado y para que prosperen las iniciativas parlamentarias del gobierno por otro.
-Si nosotros creemos que está bien, vamos a acompañar, y si la provincia puede conseguir algo, mejor. Pero no es “esto por esto”. Uno me preguntó “por qué votaste en contra del embajador”. La pregunta es por qué votaron a favor ustedes. Nosotros hemos votado muchas cosas negativo. Si analizamos el 100 por ciento de las votaciones, vamos a ver que votamos más en contra nosotros que el peronismo.
Milei tiene mucho poder porque le tienen miedo. ¿Qué pasa con los locos? Vos no sabés cómo van a reaccionar. Entonces, el político tradicional le tiene miedo. Porque va a fondo. Estás en contra y dice “te meto en cana”, te tira todo el poder del Estado encima. Eso hace que el político tradicional o los gobernadores tengan miedo y no entiendan que todos los gobernadores juntos son más que el Presidente.
-¿Creés que los discriminan en las negociaciones de lugares de poder en el Senado por ser un poco impedecibles?
-Si vos formás parte de un sector, acordás. Si hay ocho cargos y nosotros formamos parte de un bloque, eso hay que distribuirlo. Si no formamos parte de eso, somos completamente discriminados. Vos entrás a una negociación y, obviamente, pedimos esto y le votamos. Si no nos dan, no le votamos. Pero, es más, estos no cumplen nunca nada. No me interesan ni las secretarías. ¿Te digo la verdad? Que se metan todo en el coso y sean felices. No necesitamos nada. El radicalismo tiene nombrada gente. Hay gobernadores que vienen y usan los despachos como si fueran de ellos. Hay bloques que tienen ocho despachos dentro del Palacio. Nosotros estamos afuera. En cada sesión, tardamos ocho o nueve minutos en ir y venir. La vez pasada vinimos acá y justo se votaba algo, quisimos llegar y no pudimos. A nosotros nos menospreciaron, nos subestimaron y hoy nos toca definir el quórum.
-¿Eso va a cambiar cuando se reconfigure la composición parlamentaria después de las elecciones?
Estoy esperando. El PRO y el radicalismo van a perder espacios y los van a ocupar los de La Libertad Avanza. Va a ser muy parecido. Se va a achicar el PRO, también el radicalismo. Qué va a pasar, no lo sé. Importa mucho la parte económica.
-¿Pensás que van a seguir siendo determinantes con el bloque de dos?
-Creo que sí. Y si no, no lo seremos. Y vamos a votar lo que está bien y lo que está mal lo votaremos en contra.
-¿Cuánto poder tiene Milei?
-Creo que tiene mucho poder porque le tienen miedo. ¿Qué pasa con los locos? Vos no sabés cómo van a reaccionar. Entonces, el político tradicional le tiene miedo. Porque va a fondo. Estás en contra y dice “te meto en cana”, te tira todo el poder del Estado encima. Eso hace que el político tradicional o los gobernadores tengan miedo y no entiendan que todos los gobernadores juntos son más que el Presidente. Es más, un par son más que el Presidente. Pero si vos no le ponés límites, el tipo va a seguir haciendo lo que quiere. Y los límites se ponen acá, en el Congreso, pero durante un año y medio todos los gobernadores bajaron la cabeza. “No, esperemos, no es el momento ahora”. Son unos cagones.
Si Milei no era autoritario, se lo comían. Ahora lo voy a defender un poco. Tenés pocos diputados, pocos senadores, si no sos fuerte a la hora de tomar las decisiones y no vas a 100 kilómetros por hora, te comen vivo. Entiendo su forma de actuar.
Si yo soy Milei, qué voy a hacer. Voy por todo. Voy a ir por la Ciudad de Buenos Aires, las provincias, te voy a meter locales acá y allá. Y es entendible que lo haga. Se lo dejaron hacer. Ya es tarde. Porque va con todo y el político tradicional le tiene miedo. Yo no le tengo miedo. A loco, loco y medio.
-Para vos, ¿Milei es un autoritario o una especie de fascista?
-Si no era así, se lo comían. Ahora lo voy a defender un poco. Tenés pocos diputados, pocos senadores, si no sos fuerte a la hora de tomar las decisiones y no vas a 100 kilómetros por hora, te comen vivo. Entiendo la forma de actuar. ¿Es autoritario? Es una figura personalista. Hay un verticalismo absoluto pero el problema de fondo es que tenemos una Argentina que es presidencialista. Tendríamos que cambiar la Constitución. Es mucho poder para una sola persona. Hacen decreto y hacen lo que tienen ganas.
Los bancos volverán a funcionar desde el lunes con un protocolo de atención al público, para lo cual los clientes deberán concurrir con turno previo para evitar aglomeraciones, confirmó este viernes a la noche el presidente Alberto Fernández, al anunciar la prórroga del aislamiento social. “A partir del lunes los bancos van a funcionar con…