El gobierno de Trump reveló por error información secreta y quedó al borde de violar la ley de espionaje
El gobierno de Donald Trump quedó envuelto en un inédito escándalo. Según reporta el medio The Atlantic, un periodista fue añadido accidentalmente al chat secreto del equipo de Trump por el asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Waltz.
Se trata de un canal secreto de Signal donde se discutían operaciones confidenciales, incluidos ataques planeados contra los hutíes, el grupo miliar pro-irán que controla el sur de Yemen.
El grupo incluía a 18 personas, entre ellas el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, el enviado a Oriente Medio, Steve Witkoff, el asesor de seguridad nacional, Michael Waltz, y el asesor de seguridad nacional, Stephen Miller.
El editor de este medio fue testigo privilegiado de discusiones activas sobre las operaciones militares estadounidenses en Yemen, incluidos planes detallados sobre armas, tiempos y objetivos. Al principio, cantan medios estadounidenses, el periodista pensó que se trataba de una broma, pero pocas horas después, Estados Unidos comenzó a lanzar ataques contra Yemen.
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Según se informa, los miembros de ese chat discutían planes para atacar al grupo terrorista hutí, que comenzó a atacar barcos israelíes debido a la guerra del Estado judío con Hamás. Jeffrey Goldberg, editor jefe de The Atlantic, dijo que “tenía serias dudas de que este grupo de mensajes fuera real, porque no podía creer que los líderes de seguridad nacional de Estados Unidos se comunicaran por Signal sobre planes de guerra inminentes”.
“Tampoco podía creer que el asesor de seguridad nacional del presidente fuera tan imprudente como para incluir al editor jefe de The Atlantic en tales conversaciones con altos funcionarios estadounidenses, incluido el vicepresidente”, reveló.
Goldberg planteó que “los mensajes de Signal resultantes podrían haber sido utilizados para perjudicar al personal militar y de inteligencia estadounidense, especialmente en Oriente Medio, la zona de responsabilidad del Comando Central”, si hubieran sido leídos por un adversario extranjero. Goldberg escribió que el uso de un chat de Signal para tratar asuntos tan delicados podría violar la Ley de Espionaje.
Waltz también había configurado algunos mensajes del chat para que desaparecieran después de una o cuatro semanas, lo que podría violar otras leyes federales.
Los Demócratas aprovecharon la situación y publicaron desde al cuenta oficial en X un gif burlón de una mujer usando un teléfono inteligente con la leyenda: “El gobierno de Trump elaborando sus planes de guerra”.
También reaccionó el gobernador de Minnesota y ex candidato a vicepresidente de Kamala Harris, Tim Walz, quien escribió: “Pete Hegseth enviando mensajes de texto con planes de guerra como si fueran invitaciones a una fiesta universitaria”.
Por otro lado, Chris Deluzio, dijo que “esta es una violación de seguridad nacional indignante y deberían rodar cabezas. Necesitamos una investigación exhaustiva y una audiencia sobre esto en el Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, lo antes posible”.

El asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Waltz, quedó en el ojo de la tormenta.
El Consejo de Seguridad Nacional confirmó la validez de los mensajes compartidos por Goldberg en un comunicado a The National News Desk. “Parece ser una cadena de mensajes auténtica, y estamos investigando cómo se añadió un número inadvertido a la cadena”, se lee en el comunicado. “Este hilo demuestra la profunda y meditada coordinación de políticas entre altos funcionarios. El éxito continuo de la operación hutí demuestra que no hubo amenazas a las tropas ni a la seguridad nacional”.
La oficina del vicepresidente J.D. Vance sostuvo a través de un comunicado que “la principal prioridad del vicepresidente es siempre asegurarse de que sus asesores le informen adecuadamente sobre el contenido de sus deliberaciones internas”.
“El vicepresidente Vance apoya inequívocamente la política exterior de esta administración. El presidente y el vicepresidente han mantenido conversaciones posteriores sobre este asunto y están totalmente de acuerdo”, añadió.
Por su parte, Donald Trump dijo no saber nada al respecto y remarcó: “No soy un gran fan de The Atlantic. Para mí, es una revista que está cerrando. Creo que no es una gran revista. Pero no sé nada al respecto. ¿Está diciendo que tenían qué?. Me lo está contando por primera vez”.
El pasado 16 de marzo, Trump ordenó ataques aéreos contra los hutíes que dejaron al menos 18 civiles muertos. Trump amenazó con usar una “fuerza letal abrumadora” hasta que el grupo respaldado por Irán cese sus ataques contra el transporte marítimo a lo largo de un corredor marítimo vital.
Loa hutíes iniciaron una guerra civil en 2011 contra el gobierno yemení aliado a Arabia Saudita y Estados Unidos y con el fracaso de las negociaciones de paz tomaron control de la capital y el norte del país. Desde entonces, Yemen quedó partido en dos y los hutíes tiene el principal soporte de Irán y opera como un satélite propio en Medio Oriente.