Los domingos de plaza son una especie de tradición reginense, se iniciaron bajo la gestión de Carlos Schulmaister en el área de cultura entre 1987 y 1990, todos los domingos del verano artistas locales (y regionales en aquel entonces) llevarían adelante espectáculos a partir de las 21:30 horas.
Silchu Alvarado, responsable del área de cultura en la nueva administración municipal, creyó necesario reactivar este evento que viene a enriquecer el ritual reginense de la «vuelta del perro», no sólo creyó sino que lo llevó a cabo.
«Siempre con la mirada puestaen revalorizar, recategorizar a los artistas reginenses. Hay que rescatar la cantidad, la calidad y el talento de lo que tenemos en la ciudad».
Son 21 las bandas o solistas que van a participar durante el ciclo de verano, hasta el momento en 4 fechas fueron parte de los Domingos de Plaza:
Literal
Alicia Triviño
Briana Colina
De Diez a Una
Hora Libre
Patricio Silva
Angeles Fuentes Campos
Permitidos
Admapu
Mi Mamá No Me Deja
Nasty people
Rabios Bufón
Ovnibus
Última Alternativa
¿CONTINÚAN LOS «DOMINGOS DE PLAZA » EN INVIERNO?
En las próximas dos fechas que se llevarán a cabo los próximos domingos 16/02 (en la Isla 58) y 23/02 (en la plaza de los próceres) restan participar las siguientes bandas:
A partir de hoy está disponible en toda la provincia, una propuesta destinada a adultos mayores de 60 años, quienes conforman el grupo con mayor vulnerabilidad ante la pandemia del COVID-19. El plan Río Negro +60 busca ayudar y acompañar a los mayores, hasta tanto se extienda el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Se proporcionará…
Vecinos de la ciudad recibieron una notificación por parte del municipio como pre aviso de multa si continúaban alimentando a perros callejeros. Desde #LaTapa, Luciano Ramirez, estudiante de abogacía, nos explicó porque no pueden prohibirnos de llevar a cabo esta acción, por cierto bondadosa y humanizada. Y además, nos explicó que la Ordenanza Municipal 014-14…
Escribe Franco Martinez: La mano me está robando el otoño mientras la veo, caminando. Me lo arrebatan, y deja marcas huellas en las que encuentro destellos. Acusan, descreen. El otro y la cacería de brujas; muchos árboles secos masticados por la superpoblación. Venerados por todas las religiones que duermen en el vientre de Dios María….
La pandemia llegó desde el otro lado del planeta y nos cambió todo, algunas cosas para siempre. En esos más de 100 días de cuarentena estamos rearmando nuestro cotidiano. Y Gustavo Juárez nos lo cuenta en este Podcast de LaTapa
El Gobierno publicó el Decreto 864/2025, donde define la “Política de Inteligencia Nacional”. Entre diagnósticos grandilocuentes, advertencias geopolíticas y un discurso de colapso institucional, Milei restituye la SIDE, concentra poder bajo la órbita presidencial y amplía la noción de amenaza. El resultado: un sistema de inteligencia más centralizado, con mayores atribuciones y con un marcado sesgo político.
La vuelta de la SIDE y el relato del derrumbe permanente
Entre referencias a los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel, la muerte del fiscal Nisman y el “deterioro acumulado de más de treinta años”, el Gobierno construye una narrativa destinada a justificar un viraje político profundo: la disolución de la AFI y el retorno pleno de la SIDE.
El Anexo I del decreto afirma que la Argentina vive bajo “un proceso de vulnerabilidad permanente”, producto de decisiones erradas y de un aparato estatal incapaz de anticipar amenazas. Esa lógica funciona como fundamento para concentrar el sistema de inteligencia en la órbita directa del Ejecutivo. Milei plantea que la única manera de “proteger la República” es recentralizar el espionaje.
El texto sostiene que la AFI creada en 2015 habría fracasado y que las intervenciones sucesivas entre 2019 y 2024 no revirtieron la crisis. Esa línea argumental habilita el rediseño completo del Sistema de Inteligencia Nacional, bajo un nuevo paraguas institucional: SIDE, SIA, ASN, AFC y DAI, una arquitectura verticalista donde cada agencia tiene funciones específicas, pero todas dependen del poder político central.
Un diagnóstico internacional que habilita un Estado de excepción permanente
El Anexo introduce un mapa global donde conviven potencias en pugna, guerras híbridas, ciberataques, operaciones de influencia y disputas informacionales. En ese contexto, la Argentina sería un país vulnerable, sin músculo institucional para enfrentar amenazas externas.
Bajo ese diagnóstico, la inteligencia pasa a ser un instrumento estratégico, no sólo para prevenir riesgos, sino para moldear la política interna y externa. El documento afirma que la “superioridad de la información” es condición para la soberanía y que la “batalla por la subjetividad” —es decir, la disputa por el sentido común— forma parte del conflicto global. Dicho en criollo: el Gobierno coloca a la comunicación, a los medios y a las redes como terreno de disputa estratégica, lo cual abre la puerta a interpretaciones peligrosamente amplias.
En un país con la historia argentina en materia de espionaje, la mención explícita a la “contra-influencia” y a la manipulación informativa como amenazas internas genera preocupación. Más aún cuando el organismo encargado de evaluar esas “influencias” es la SIDE, nuevamente bajo mando directo de la Casa Rosada.
Los intereses estratégicos: un listado amplio que incluye desde recursos hasta subjetividades
El Anexo fija cinco “intereses vitales” del Estado: soberanía, integridad territorial, seguridad de la población, sistema democrático y recursos naturales. Los objetivos parecen razonables, pero la definición de amenazas es tan amplia que abarca desde potencias extranjeras hasta operadores económicos, grupos criminales, actores tecnológicos, influencias regulatorias, presiones informacionales y hasta condicionamientos al desarrollo nacional.
En ese marco, el sistema de inteligencia queda habilitado para monitorear actores públicos y privados, movimientos geopolíticos, dinámicas económicas, operaciones digitales e incluso procesos culturales. Cuanto más abarcativa es la definición de amenaza, más discrecional es su aplicación.
El Anexo establece diez grandes líneas estratégicas: comunicación estratégica, contra-influencia, ciberseguridad, crimen organizado, defensa de recursos naturales, presencia extranjera en el Atlántico Sur, terrorismo y competencia tecnológica, entre otras. La mezcla de objetivos militares, económicos, comunicacionales y territoriales muestra un sistema de inteligencia que se proyecta sobre todos los planos de la vida nacional.
Una política de inteligencia que amplía poder sin ampliar controles
El texto habla de profesionalización, modernización y capacidades técnicas. Sin embargo, no menciona nuevos mecanismos de control civil, parlamentario o judicial, ni herramientas para limitar excesos. El rediseño institucional se construye desde arriba hacia abajo, no desde la transparencia hacia la eficiencia.
El punto más problemático no es la creación de nuevas áreas especializadas —algo que otros países también hacen—, sino que la estructura queda totalmente centralizada en la SIDE bajo mando presidencial directo, en un gobierno que ha dado señales de intolerancia ante voces críticas, universidades, sindicatos y organizaciones sociales.
En ese marco, la noción de “influencia” o “manipulación informacional” como amenaza estratégica puede convertirse en un arma política, sobre todo cuando el texto asocia la disputa comunicacional con la seguridad nacional.
Más poder para la Casa Rosada, menos controles democráticos
El Anexo I del Decreto 864/2025 no es un documento técnico inocente: es la hoja de ruta de un sistema de inteligencia que vuelve a concentrarse, que opera sobre una definición amplísima de amenaza y que se apoya en un relato de crisis permanente para justificar un poder estatal extraordinario.
Mientras Milei dice defender la “libertad”, la reconstrucción de la SIDE bajo su autoridad directa consolida un modelo donde la inteligencia vuelve a ser un instrumento político. En tiempos de ajuste, conflictividad social y persecución a organizaciones populares, ese rediseño no es menor: se convierte en una pieza clave del proyecto de disciplinamiento.
En realidad, todo tiene un poder. Todo esta compuesto por átomos y moléculas, y el poder de ellos es abismal. Por eso existe la energía atómica. Incluso las ondas tienen poder, se manifiestan y logran alterar su medio. Las palabras son ondas sonoras que se emanan, y logran alterar, si no está protegido el ambiente,…
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