Sociedad

  • Llaryora avisa que está cerca del «precipicio» por la suspensión de fondos nacionales para pagar las jubilaciones

     

    La Caja de Jubilaciones de Córdoba volvió a ubicarse en el centro de la agenda política. Como ocurrió durante la gestión de Amado Boudou, cuando la Anses suspendió los giros de la Anses para cubrir el déficit previsional, la Provincia advierte que se encamina a un «precipicio» financiero.

    El proyecto de Presupuesto 2026 expuso con crudeza la magnitud del déficit previsional: el gasto total del sistema previsional provincial ascenderá a $ 2,63 billones, mientras los aportes y contribuciones de los activos sólo llegarán a $ 1,81 billones, es decir, un 69% del total. El rojo operativo proyectado trepa así a $ 821.292 millones. Son los números de 2026. También Córdoba reclama a la Nación una deuda incobrable de 1 billón de pesos.

    El cálculo incluye un dato clave: la Provincia prevé financiar con recursos propios al menos $ 417.292 millones, un 51% del déficit, debido a que la Nación no garantiza los giros que históricamente reconocían el desfasaje previsional de Córdoba tras la armonización de su sistema. En 2025, tras la intervención de la Corte Suprema, Nación comenzó a enviar $ 5.000 millones en 12 cuotas fijas. Pero ahora hasta esta cifra está en duda.

    Los técnicos de la Caja estiman que el monto necesario para sostener el sistema rondaría los $ 20.000 millones mensuales, cuatro veces más de lo comprometido por la Nación.

    En ese escenario, el legislador socialista aliado al PJ, Matías Chamorro, lanzó un globo de ensayo para meter pánico en los gremios estatales: presentó un proyecto para declarar la «Emergencia de la Caja de Jubilaciones».

    Así, el Gobierno apunta a garantizar que el grueso de los jubilados (el 85%) recupere el 82% a través de un adicional no remunerativo, pero aplicaría una cláusula de «solidaridad previsional» para los haberes más altos: quienes cobren más de $ 2,5 millones recibirían el excedente en Títulos de Cancelación Previsional, instrumentos transferibles con una tasa equivalente a la pasiva promedio. Es un golpe a los gremios más combativos -Luz y Fuerza y los municipales de la ciudad de Córdoba- y a los jueces.

    Pero quien llevó el relato al extremo fue Facundo Torres, presidente del bloque oficialista en la Legislatura: dijo que la Caja se encuentra «ante una situación crítica» y que, sin una intervención urgente, «ya se empieza a ver el precipicio».

    Torres defiende que se aumenten los aportes personales un 4%. La hipótesis es que se podría avanzar con esa medida sobre los municipales de la ciudad, Luz y Fuerza y bancarios. Ese parece ser un límite que está dispuesto a cobrar: se trata de empleados que por alto nivel de conflictividad que tienen sus reclamos, tienen mala imagen. Cuando era intendente de Córdoba, a Llaryora le fue bien en términos de imagen cuando confrontó con los municipales.

    En cambio, el Gobierno descarta medidas para ampliar los aportantes del sistema prolongando la vida activa de los 25 mil policías policías y de los 50 mil docentes, casi el 80 por cieno de la planta de personal.

    A diferencia de cuando José Manuel de la Sota decidió confrontar con Amado Boudou y Cristina Fernández por la suspensión de fondos para la Caja (crisis que derivó en la creación de la «tasa vial», en 2012), ahora Llaryora debe enfrentar al vencedor en Córdoba de las elecciones nacionales sin margen para crear un impuesto de guerra, como fue aquel que se cobró durante casi tres años en cada carga de combustible.

     

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    ESCÁNDALO: Milei vendía la base de datos de los que participaban en el sorteo de su sueldo y ganaba más dinero del que obtenía como Diputado

     

    Así lo denunció Gastón Alberdi

    Por Tomás Palazzo para NLI

    Gastón Alberdi, descendiente de Juan Bautista Alberdi y partícipe del armado inicial de La Libertad Avanza, pasó de ser uno de los impulsores simbólicos del proyecto de Milei a convertirse en uno de sus críticos más duros.

    Conoció a Milei en 2020 y colaboró en la construcción del espacio libertario, aportando estructura partidaria y hasta dinero de campaña. Con el tiempo, sin embargo, denunció que ese aporte —11.500 dólares entregados en mano a Karina Milei— nunca fue registrado y terminó “perdido” en el entorno del actual mandatario, además de cuestionar el uso del apellido Alberdi como legitimación histórica del discurso libertario.

    Tras su ruptura con el espacio, Alberdi acusó a Milei de haber engañado tanto a sus propios colaboradores como al país y señaló supuestos vínculos del libertario con personajes de antecedentes opacos, incluyendo reuniones con empresarios investigados y la admisión de haber asesorado a narcos.

    También afirmó que el proyecto de Milei no tiene nada de liberalismo clásico y lo definió como un esquema conservador y autoritario que traiciona la memoria de su antepasado. Según Alberdi, el modelo actual es un retroceso histórico disfrazado de revolución.

    Base de datos

    Aquellos memoriosos recordarán que, cuando era miembro del Congreso, antes de asumir como presidente, Milei sorteaba mes a mes su sueldo de diputado entre aquellos que se inscribieran para participar. Pues bien, durante una entrevista para Diagonales Stream, Gastón Alberdi, que conocía la «cocina» libertaria como pocos, no solo confirmó la «venta» de candidaturas por parte de Karina Milei, sino que, además, aseguró que el actual presidente vendía la base de datos de los participantes del sorteo a distintas entidades privadas, obteniendo millonarias ganancias.

    Si participaste de algún sorteo y te estuvieron llamando por teléfono últimamente para intentar venderte algo, ya sabés a quien agradecerle. En tanto, alguien podría acercarle al mandatario copia de la Ley 25.326 de Protección de los Datos Personales.

     

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    La Piedra de Rosetta: el manual secreto que devolvió la voz al antiguo Egipto

     

    Cuando un soldado francés escarbó la tierra cerca del delta del Nilo a fines del siglo XVIII, no imaginó que estaba levantando una de las llaves maestras de la historia humana. Aquel bloque de granodiorita negra —agrietado, incompleto, cubierto de inscripciones— cambiaría para siempre la manera en que entendemos a las civilizaciones antiguas. Hoy la conocemos como la Piedra de Rosetta, un artefacto capaz de unir tres alfabetos, dos mundos lingüísticos y más de mil años de silencio.

    Por Alcides Blanco para NLI

    El hallazgo accidental que inició una revolución intelectual

    Durante la campaña napoleónica en Egipto, en 1799, un grupo de ingenieros trabajaba en la fortificación de Rashid (Rosetta). Mientras removían muros y sedimentos antiguos, apareció la piedra: 112 centímetros de un mensaje duplicado tres veces, como si los sacerdotes del Egipto ptolemaico hubieran previsto que algún día las futuras generaciones necesitarían un puente lingüístico.

    El hallazgo se reportó de inmediato. Los franceses intuyeron su importancia, pero el destino tenía otros planes: tras la rendición en Alejandría en 1801, el Reino Unido tomó posesión del objeto. Fue trasladado a Londres y, desde 1802, se convirtió en pieza central del British Museum, donde permanece hasta hoy.


    Un mismo mensaje, tres escrituras

    Lo que hacía extraordinaria a la piedra no era sólo su antigüedad, sino su triple inscripción:

    • Jeroglífico: la escritura sagrada de los templos, reservada para la elite y los rituales.
    • Demótico: el lenguaje administrativo y cotidiano de Egipto.
    • Griego: la lengua oficial de la administración ptolemaica.

    Los tres textos repetían el mismo decreto promulgado en 196 a. C. en honor al rey Ptolomeo V. No era un mensaje religioso ni una epopeya: era un documento político-administrativo. Pero funcionaba como una piedra de toque lingüística, un “Rosetta Stone” cuya importancia sería gigantesca: ofrecía un texto paralelo, algo así como un diccionario involuntario entre tres sistemas de escritura.


    El rompecabezas que tardó décadas en resolverse

    El griego, ya conocido por los eruditos europeos, sirvió como punto de partida. Pero los jeroglíficos —místicos, visuales, aparentemente simbólicos— permanecían indecifrables desde la Antigüedad tardía. Habían caído en silencio durante más de mil años.

    El proceso de decodificación fue un duelo académico que cruzó fronteras:

    Thomas Young, el inglés metódico

    • Notó que ciertos grupos de signos jeroglíficos correspondían a nombres reales (cartuchos).
    • Avanzó en entender que los jeroglíficos no eran sólo símbolos, sino que también podían representar sonidos.

    Jean-François Champollion, el francés apasionado

    • Dominaba múltiples lenguas antiguas, incluidos el copto —el descendiente directo del egipcio antiguo—.
    • En 1822 descifró formalmente el sistema jeroglífico, demostrando que era mixto: fonético, ideográfico y logográfico.
    • Su célebre frase “Je tiens l’affaire!” (“¡Lo tengo!”) marcó el inicio de la egiptología moderna.

    Lo que la Piedra de Rosetta liberó

    El valor simbólico de la piedra no está solo en su material o antigüedad. Su verdadera importancia radica en que permitió escuchar por primera vez, en milenios, la voz de los faraones. Gracias a ella:

    • Se pudieron leer inscripciones en templos como Karnak, Luxor y Abydos, cuyo significado era desconocido.
    • Se revelaron mitologías, rituales, nombres dinásticos, fechas, sistemas administrativos y detalles de la vida cotidiana del antiguo Egipto.
    • Nació formalmente la egiptología científica, consolidando a Egipto como uno de los campos más estudiados y fascinantes de la arqueología mundial.

    La piedra no enseñó solamente un idioma: reabrió un universo cultural completo.


    Una pieza clave del patrimonio cultural del mundo

    Actualmente, la Piedra de Rosetta es uno de los objetos más visitados del British Museum, pero también uno de los más controvertidos. Durante años, el gobierno de Egipto ha solicitado su devolución, argumentando que se trata de un patrimonio arrebatado en el contexto de una ocupación militar.

    Estos debates, cada vez más intensos, reavivan un tema fundamental: ¿a quién pertenece la historia?
    ¿A la humanidad entera? ¿A las naciones que la custodian? ¿O a los pueblos que heredaron directamente esos legados?

    Más allá de la controversia, la piedra sigue cumpliendo una función esencial: nos recuerda que las civilizaciones conversan entre sí incluso a través de los siglos, y que las lenguas —aun las que parecen imposibles de reconstruir— pueden revivir cuando la curiosidad humana encuentra las herramientas adecuadas.


    Un artefacto que trasciende su propio tiempo

    A más de dos siglos de su descubrimiento, la Piedra de Rosetta continúa simbolizando algo mucho mayor que una inscripción trilingüe. Representa:

    • la tenacidad del conocimiento,
    • la interconexión de los pueblos,
    • la capacidad humana de comprender el pasado,
    • y el poder de un simple fragmento de roca para transformar por completo una disciplina científica.

    En un mundo donde la información fluye sin pausa, este bloque de piedra nos recuerda que hubo épocas en las que abrir una ventana al pasado tomaba décadas… o milenios. Y que, a veces, la llave aparece donde menos se espera.

     

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    Axel Kicillof cruzó a Milei por las reformas: “Todo huele a naftalina”

     

    El gobernador bonaerense volvió a cuestionar el rumbo económico y laboral de Milei, calificó sus reformas como “pura naftalina” y advirtió que el Gobierno nacional “festeja” la crisis que golpea al empleo y al consumo. Además, defendió el financiamiento aprobado en la Legislatura y acusó a la Casa Rosada de aplicar un doble estándar en materia de deuda.

    Por Ignacio Álvarez Alcorta para NLI

    Un paquete laboral de los ’90: “pura naftalina”

    Axel Kicillof volvió a plantarse con firmeza ante el rumbo que impulsa Milei. En una entrevista televisiva, el gobernador bonaerense calificó el nuevo paquete laboral como un retroceso que, según sus palabras, “se probó en los ’90 y no anduvo”. La referencia no fue casual: para el mandatario, las reformas libertarias replican recetas ya fracasadas, ahora aplicadas en un contexto de recesión profunda que definió como una situación de “penuria”.

    El gobernador sostuvo que “todo este paquete de leyes huele a naftalina”, y apuntó contra la falta de innovación del Gobierno nacional. Aseguró que esperaba “algo de originalidad”, pero se encontró con lo que describió como “un fantoche de la época del Consenso de Washington”.

    Cierres, despidos y una reacción oficial que “parece celebrarlo”

    Kicillof también volvió sobre el impacto social y laboral del programa económico libertario. Señaló que la Argentina vive “una metralleta de cierres, despidos y suspensiones”, incluso superior a la registrada en etapas previas de apertura económica. Subrayó que empresas históricas, de décadas, están siendo golpeadas por el derrumbe del consumo y la caída de la actividad.

    El diagnóstico fue acompañado por una crítica particularmente dura: “Milei mira esto no solo con indiferencia, porque no hace nada, sino que un poco pareciera que lo festeja y lo mira con goce”, afirmó, advirtiendo que los puestos de trabajo perdidos serán “muy difíciles de recuperar”.

    En ese marco, confirmó que desde el peronismo trabajan en alternativas para frenar el avance de las reformas. Señaló que el espacio coordina acciones con la CGT y las dos CTA, y adelantó que el oficialismo nacional “se va a encontrar con una sorpresa”. A la vez, sostuvo que harán “todo lo que esté a nuestro alcance dentro del régimen democrático” para contener el impacto de las políticas libertarias y “construir una alternativa”.

    La discusión por la deuda bonaerense: “No tienen cara para hablarnos”

    Otro de los puntos centrales de la entrevista fue la polémica por el financiamiento aprobado en la Legislatura bonaerense. Kicillof defendió el pedido de recursos y cuestionó el “doble estándar” del Gobierno nacional al objetarlo.

    Aclaró que el financiamiento solicitado —que necesitó mayoría especial— no implica nueva deuda, sino que está destinado exclusivamente a cumplir compromisos previos: “La Provincia debe cubrir 2.500 millones este año, más el remanente del año pasado porque no tuvimos ley de financiamiento”.

    El gobernador acusó a la Casa Rosada de incoherencia y lanzó una de sus frases más fuertes del día: “No tiene cara el Gobierno nacional, que está todo el tiempo colocando deuda con el FMI. ¿De qué me vienen a hablar, si son endeudadores seriales?”. Y redobló la crítica al afirmar que el endeudamiento actual del país se usa para gastos corrientes: “el supermercado, los medicamentos, los alquileres”.

    Kicillof remarcó que la Nación cuestiona el destino de los fondos cuando en realidad el objetivo bonaerense es estrictamente cumplir con obligaciones ya existentes. “El Gobierno nos decía que no nos van a dar el financiamiento si no era para saldar deuda. La realidad es que es justamente para eso”, insistió. Y cerró con un dardo directo: “No tienen cara para hablarnos a los bonaerenses sobre deuda”.

     

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    Dos años de Milei: promesas, contradicciones y el saldo real

     

    El Milei de campaña vs el Milei presidente.

    Por Roque Pérez para NLI

    A dos años de la asunción de Milei, lo que prometió en campaña y lo que hizo en la práctica muestran un contraste cada vez más nítido: estabilización macro con fuertes costos sociales, contradicciones entre discurso y gestión, y un clima político crecientemente hostil hacia la prensa, el sindicalismo y organizaciones sociales.


    Promesas vs. realidad

    En la campaña de 2023, Milei prometió dolarizar, cerrar el Banco Central, eliminar impuestos, y reducir el Estado a su mínima expresión. Dos años después, ninguna de esas promesas estructurales se concretó del modo en que él las había presentado.

    La dolarización quedó postergada, el Banco Central sigue operando (con cambios en su funcionamiento, pero lejos de su eliminación) y el sistema tributario continúa prácticamente intacto salvo ajustes orientados al reordenamiento fiscal. La brecha entre lo que Milei aseguraba durante la campaña y lo que su propio gobierno admite hoy es una de las marcas más visibles de sus primeros dos años.

    En paralelo, el gobierno destaca la desaceleración inflacionaria respecto de 2024 y principios de 2025. Sin embargo, esa baja (si la hay realmente) se sostiene sobre ajustes muy agresivos: caída del salario real, recortes en programas sociales, eliminación de subsidios en áreas sensibles y un deterioro del consumo difícil de revertir en el corto plazo.


    Autoritarismo y prensa

    Otro eje central del balance es el avance de una lógica persecutoria contra periodistas, medios y voces críticas.

    Gremios de prensa, organismos locales de derechos humanos y asociaciones profesionales han documentado hostigamientos, controles discrecionales, campañas de desprestigio desde cuentas oficiales y trabas al acceso a la información pública. A esto se suman insultos presidenciales en redes, habilitación simbólica para ataques digitales y el uso del aparato comunicacional estatal para estigmatizar a comunicadores críticos.

    El resultado es un clima hostil hacia la prensa, en el que el propio gobierno parece entender la crítica como un ataque político y no como parte del funcionamiento democrático. Para amplios sectores del periodismo y la academia, esta dinámica configura un intento de disciplinamiento.


    Contradicciones entre discurso y gestión

    Milei llegó con un programa anarcocapitalista de manual: privatizaciones masivas, eliminación de organismos públicos y desregulación absoluta. En la práctica, gran parte de esas reformas chocaron con límites legales, técnicos, judiciales y políticos.

    Mientras el discurso oficial insiste en un desmantelamiento del Estado, el gobierno debió negociar con organismos internacionales, administrar deuda, sostener estructuras básicas y —en algunos casos— retroceder en medidas que generaron resistencia institucional.

    Lo mismo ocurrió en el plano laboral: los intentos de flexibilización y recorte de derechos generaron fortísima oposición, con movilizaciones y advertencias sobre un retroceso histórico. La confrontación fue parte del método de gestión, lo que tensionó aún más la gobernabilidad cotidiana.


    Economía y política fiscal

    El gobierno exhibe como logro la reducción del déficit, el reordenamiento fiscal y una baja de la inflación respecto de sus picos anteriores. También destaca un proceso de retorno parcial a mercados financieros.

    Pero estos avances conviven con un panorama social deteriorado: pobreza en crecimiento, empleo formal estancado, caída del poder adquisitivo y pérdida de cobertura en áreas como salud, educación y políticas de cuidados.

    La sostenibilidad del esquema fiscal depende, además, de variables externas —precios internacionales, clima político regional, la disponibilidad de financiamiento— y de la capacidad del propio gobierno para avanzar en reformas que hoy encuentran resistencias en el Congreso y en la calle.


    Qué significa este segundo aniversario

    A dos años de su llegada, Milei gobierna con mayor presencia legislativa que en su inicio, pero también con más polarización, más resistencia social y una institucionalidad más tensionada.

    El oficialismo celebra avances económicos y el reordenamiento macro; la oposición, en cambio, advierte sobre un modelo regresivo que sacrifica cohesión social, derechos laborales, libertad de prensa y acceso a servicios esenciales.

    Lo que queda claro es que el proyecto libertario original se transformó en un híbrido: radical en el discurso, pragmático y limitado en su ejecución, y fuertemente conflictivo en su vínculo con actores sociales y con la prensa.

     

  • Rechazo frontal del sucesor de Rodolfo Daer a la reforma laboral: «a ningún empresario le conviene un sindicato débil»

     

    El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Buenos Aires (STIA), Sergio Escalante, cuestionó el proyecto de reforma laboral que promueve el gobierno de Milei al decir que sus impulsores «no entienden la relación laboral». «La mejor reforma laboral es generar trabajo, dejá que la modernización la peleemos los empresarios y los trabajadores», le dijo a LPO tras lograr un acuerdo hasta el 5 de enero con Mondelez para mantener su planta de más de 2 mil empleados.

    Escalante, que asumió la conducción del sindicato en reemplazo de Rodolfo Daer, anticipó que el Consejo Directivo de la CGT se reuniría en los próximos días para discutir la estrategia frente al apuro del gobierno por sancionar la ley. «A ningún empresario le conviene un sindicato débil, porque en lugar de hablar con cinco tenés que hablar con 200», explicó acerca del objetivo que buscan los que pretenden que las negociaciones sean por fábrica o región antes que por rama o sector.

    Aunque reivindicó la inteligencia de los dirigentes gremiales que conversan con las patronales para cuidar los intereses de sus afiliados, reconoció que el sindicalismo no tiene «qué negociar» ante esta avanzada, en medio del deterioro de la actividad económica. «¿Qué podemos darles? Tenemos trabajadores formales por debajo de la línea de la pobreza. Acá quieren enfriar la economía y que bajemos la guardia para que se puedan impulsar reformas estructurales», argumentó.

    Según Escalante, «los empresarios con más espalda pueden sostener esto». «Quizá apuesten a ajustar, hacer eficientes sus plantas recortando conquistas, achicar los planteles», conjeturó, y agregó que «hoy es un pecado estar enfermo o tener un problema en la familia».

    Ni las Oreo se venden: Mondelez suspendió a más de 2.300 empleados

    En medio de las negociaciones con Mondelez, asumió también: «ante la caída de la demanda, ellos se ponen más fuertes y nosotros más débiles».

    Sin embargo, admitió que en las conversaciones con gerentes de empresas «lo primero que se discute no es la reforma laboral sino la falta de ventas, las líneas paradas, falta de crédito o crédito caro».

    ¿Un gobernador va a mandar a votar la reforma laboral a tres diputados? Si no entienden la relación laboral…

    Por eso, objetó que la discusión de la reforma laboral pase nada más que «por conseguir los votos de los diputados». «¿Un gobernador va a mandar a votar la reforma laboral a tres diputados? Si no entienden la relación laboral…», se quejó.

    Además, lamentó que «el único país que vive en la era de Francis Fukuyama es Argentina, el resto cuida a su industria». «El modelo peruano que ellos plantean tiene 70 por ciento de informalidad», aseguró.

    La CGT desafía a Milei: «Vamos a morir con las botas puestas, somos el último bastión del peronismo»

    Escalante viene de rechazar el planteo de «crisis» que le hiciera al sindicato la empresa Mondelez, con una planta de 2300 trabajadores, entre los cuales hay 1600 conveniados. «No aceptamos una crisis, aunque entendemos que las líneas están paradas. Pero necesitamos ver los números y eso no nos corresponde», sostuvo.

    En ese contexto, la firma y el STIA acordaron que se pare la producción durante tres semanas, hasta el 5 de enero. Desde el próximo lunes, los empleados se dedicarán a la limpieza y el mantenimiento preventivo de la planta, luego tomarán una semana de licencia por vacaciones según el artículo 150 de la Ley de Contrato de Trabajo y al final una semana más de licencia paga.

    Además, la empresa otorgará un bono de 525 mil pesos y un voucher de 53 mil para adquirir mercadería de la proveeduría de Mondelez.