CATAMARCA DA EL EJEMPLO: Masiva marcha de protesta anula decreto regresivo
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CATAMARCA DA EL EJEMPLO: Masiva marcha de protesta anula decreto regresivo

 

Masiva movilización docente obligó a derogar el Decreto 884/25.

Este sábado 24 de mayo, miles de docentes, familias y trabajadores de diversos sectores protagonizaron una movilización masiva en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, que culminó con un anuncio clave: el gobernador Raúl Jalil dejará sin efecto el controvertido Decreto 884/25, informan desde Revista Norte

El decreto, firmado el pasado 16 de mayo, establecía un nuevo «Régimen de Cobertura de Cargos de los Niveles de Educación Inicial, Primaria, Especial, Adultos y Secundaria». Entre otros puntos, regulaba la cobertura de cargos interinos y suplentes, reorganizaba la Planta Orgánica Funcional (POF) de las escuelas y modificaba las condiciones de estabilidad de los docentes. Las medidas fueron ampliamente rechazadas por el gremio docente, que las consideró una amenaza directa a las fuentes laborales y a la calidad educativa.

Una semana de protestas en toda la provincia

La jornada del sábado 24 fue el punto culminante de una semana de acciones que comenzaron con asambleas en escuelas, marchas locales, cortes de rutas y manifestaciones en ciudades como Santa María, Belén, Andalgalá, Chumbicha, El Alto, Los Altos y la propia capital. Docentes autoconvocados, estudiantes, familias y organizaciones sociales participaron activamente.

Uno de los aspectos más cuestionados del decreto era la facultad otorgada al Ministerio de Trabajo para intervenir en decisiones del Ministerio de Educación, lo que fue interpretado como una subordinación de la política educativa a criterios administrativos y presupuestarios. También se cuestionaban los mecanismos de cierre o fusión de cursos, que podrían aumentar la sobrecarga en las aulas y dejar sin trabajo a docentes titulares y suplentes.

Además de la reorganización del sistema educativo, se denunciaron otras medidas como el cierre de carreras, la suspensión de concursos y asambleas docentes, la retención de haberes y la eliminación de servicios esenciales como comedores escolares y transporte en zonas rurales.

Una respuesta desde las bases

La reacción de la docencia fue inmediata y contundente. Las protestas no fueron impulsadas exclusivamente por los gremios tradicionales, sino en gran parte por autoconvocados y sectores independientes. A lo largo de la semana, se intensificó el reclamo de derogación del decreto y se fortaleció la organización desde abajo, con asambleas permanentes en plazas y escuelas.

Frente al crecimiento de la movilización, el gobierno provincial convocó a las conducciones de los cinco gremios docentes en un intento de canalizar el conflicto. Sin embargo, la propuesta inicial fue la ratificación del decreto y la creación de una comisión para su aplicación. Esta decisión fue ampliamente rechazada por las bases, que respondieron con una nueva convocatoria a la manifestación del sábado 24.

El impacto político

La anulación del decreto 884/25 representa una derrota para el gobierno provincial, que venía aplicando un paquete de reformas en línea con el ajuste fiscal promovido a nivel nacional. Raúl Jalil, del Partido Justicialista, ha sido señalado como uno de los mandatarios provinciales con mayor afinidad con la gestión de Javier Milei. En ese contexto, su intento de reformar el sistema educativo provincial fue interpretado como parte de una política de recorte más amplia.

El conflicto docente en Catamarca se inscribe en un escenario nacional marcado por el descontento social ante las medidas de ajuste. En otras provincias como Buenos Aires, La Rioja, Córdoba y Tierra del Fuego, también se han registrado huelgas y protestas de trabajadores estatales en las últimas semanas. Estos conflictos revelan un creciente malestar con los efectos del plan económico y la transferencia del costo del déficit cero a los sectores populares.

Hacia una nueva etapa

Luego de la anulación del decreto, el gobierno provincial anunció que conformará una mesa de trabajo con gremios docentes para elaborar una nueva normativa. Desde el sector docente, se plantea la necesidad de garantizar mecanismos de seguimiento, control y participación directa en esas discusiones, para evitar decisiones unilaterales.

Por lo pronto, ya comenzó a circular una nueva convocatoria para el próximo sábado 31 en la Plaza 25 de Agosto, con ejes como la defensa del salario y el rechazo a las políticas de ajuste. El reclamo de un aumento del 30% forma parte de la plataforma de los docentes autoconvocados.

La experiencia reciente en Catamarca fue celebrada por  los maestros como un triunfo de la organización desde abajo y la capacidad de respuesta frente a medidas que afectan derechos fundamentales. La unidad entre docentes, estudiantes y familias, sumada a la presión sostenida, logró lo que parecía inamovible: frenar una reforma educativa regresiva. La atención ahora estará puesta en cómo se encaren los próximos pasos y en la posibilidad de que esta experiencia inspire nuevas acciones en otras provincias del país.

 

Kicillof denunció el uso electoralista de las inundaciones por parte de Bullrich y Espert, y acusó a Milei de paralizar obras y retener fondos
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Kicillof denunció el uso electoralista de las inundaciones por parte de Bullrich y Espert, y acusó a Milei de paralizar obras y retener fondos

 

Con el 7 de septiembre en el horizonte electoral bonaerense, el gobernador Axel Kicillof encendió las alarmas ante lo que considera una campaña sucia —o más bien, “roñosa”— encabezada por el oficialismo nacional. Bajo la figura de Javier Milei, y con los micrófonos amplificados por figuras como Patricia Bullrich y José Luis Espert, La Libertad Avanza despliega una estrategia que, lejos de nutrirse de propuestas, se nutre del oportunismo, la mentira y la manipulación del dolor ajeno.

Las críticas de Kicillof no nacen del aire. Durante los últimos días, tanto Bullrich como Espert intentaron explotar electoralmente la tragedia que significaron las inundaciones en distintas zonas de la provincia de Buenos Aires. Lo hicieron echando culpas a la administración provincial y diseminando datos distorsionados sobre la inseguridad, con una narrativa que el gobernador calificó como “irresponsable”, “provocadora” y cargada de cinismo político.

“Paren de mentir, paren de caranchear”

En una conferencia de prensa sostenida, no sólo con palabras, sino con datos y acciones concretas, Kicillof desmontó las afirmaciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien celebró públicamente las supuestas “mejores estadísticas de homicidios” en la historia argentina. Kicillof respondió con una clase de estadística básica: “Los homicidios se toman cada 100.000 habitantes, y la provincia de Buenos Aires representa el 40% del país. Si acá hubiera un baño de sangre, no podrían mejorar las cifras nacionales”.

La lógica es ineludible: no se puede tapar el sol con un dedo, ni mucho menos manipular los números sin que el engaño sea evidente. Kicillof advirtió que esta forma de “caranchear” con la tragedia —en clara alusión al uso de las inundaciones como arma electoral— no sólo desinforma, sino que desmoraliza a quienes enfrentan emergencias reales, y daña la institucionalidad misma.

La obra pública: el gran ausente del plan libertario

Una de las críticas más contundentes se dirigió hacia el freno total de la obra pública por parte del Gobierno nacional. Kicillof calificó este accionar como una muestra de “ignorancia absoluta”, advirtiendo que muchas de las obras paralizadas por la Casa Rosada fueron retomadas y concluidas por la gestión bonaerense, a través de financiamiento internacional y recursos propios.

“No sé cuál perro tiene el presidente Milei, pero es el del hortelano: no hace ni deja hacer”, ironizó el mandatario, resumiendo en una sola frase el bloqueo sistemático que enfrenta su administración por parte de la Nación.

Desde diciembre de 2023, la provincia de Buenos Aires sólo recibió 10.000 millones de pesos de los 400.000 millones que le corresponderían proporcionalmente. Esa ínfima suma fue transferida de urgencia tras la tragedia de Bahía Blanca, y destinada directamente al municipio. Desde entonces, los fondos para emergencias, mantenimiento de infraestructura y asistencia social han sido absorbidos por la Nación y nunca restituidos.

Emergencia sin asistencia

Lejos de quedarse en la denuncia, Kicillof presentó un informe detallado de todas las acciones llevadas adelante por su gobierno frente a las inundaciones. Desde la distribución de ayuda humanitaria y vacunación en zonas afectadas, hasta el despliegue de infraestructura financiada sin la colaboración del Ejecutivo nacional.

Además, anunció un reclamo formal por 100.000 millones de pesos —una cifra significativamente menor a lo que le corresponde— con el objetivo de cubrir gastos ya realizados por la administración provincial en contexto de emergencia. “Es obligación legal del Gobierno Nacional cubrir esos fondos cuando se declara una emergencia. No lo hacen porque no les interesa la gente”, disparó el gobernador.

El desinterés se traduce en burocracia inerte y en un sistema que, según Kicillof, depende de la autorización informal de un “trío” de poder conformado por Karina Milei, Santiago Caputo y el propio ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. “Estamos hartos de que nos digan ‘te lo transfiero hoy’ y después echen al funcionario que lo dijo. Ya van 140 echados”, apuntó con indignación.

Un Estado provincial contra la corriente

Mientras la Nación se atrinchera en su dogmatismo antiestatal, la Provincia refuerza la presencia del Estado donde más se lo necesita. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo, detallaron programas específicos de asistencia económica y social, incluyendo líneas de crédito a tasa cero para familias damnificadas, y préstamos accesibles para PyMEs y microemprendedores.

Frente al desprecio de Milei por la obra pública y la solidaridad institucional, Buenos Aires eligió redoblar esfuerzos. En palabras de Kicillof: “Si no quieren gobernar, que no lo hagan. Pero no se metan a sabotear. Nosotros vamos a seguir estando donde el pueblo nos necesita”.

La campaña roñosa

La denuncia de Kicillof sobre el tono y contenido de la campaña de La Libertad Avanza no es menor. A su juicio, no se trata simplemente de una estrategia electoral agresiva, sino de una campaña deliberadamente destructiva que recurre a la manipulación del dolor, la desinformación sistemática y el abandono programado del Estado como política de ajuste encubierta.

“No es sucia, es roñosa”, sentenció el mandatario, visiblemente indignado por la liviandad con la que se utilizan tragedias humanas para sembrar miedo y desinformación.

El contexto electoral no puede ser una excusa para que desde el poder se siembre el caos. Y mucho menos cuando se omite cumplir funciones básicas, como transferir fondos para emergencias o garantizar derechos esenciales como el acceso a la vivienda, la salud y la seguridad pública.

(EnOrsai)

 

LA VERDAD DE LA EMPANADA: Sobre cómo se derrumbó tu poder de compra desde la salida del kirchnerismo
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LA VERDAD DE LA EMPANADA: Sobre cómo se derrumbó tu poder de compra desde la salida del kirchnerismo

 

¿Cuántas empanadas podía comprar Ricardo Darín en 2015, 2019, 2023 y 2025 con un salario mínimo en Argentina?

Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable

En la mesa de Mirtha Legrand, hace unos días, el actor Ricardo Darín habló del mal momento que atraviesa la Argentina e hizo referencia al alza de precios y la caída del poder adquisitivo, ejemplificando con el precio de una docena de empanadas de las que como él (obviamente, las más caras).

Como de costumbre, el gobierno centró su crítica en el ejemplo pero ignoró la cuestión de fondo que es innegable: los salarios no alcanzan.

El periodista Galo Gómez Frangella llevó adelante un análisis donde analizó la evolución del salario mínimo representado en docenas de empanadas, tomando como base fines de 2015, último mes del kirchnerismo y el último dato de abril de 2025. El dato es contundente: La evolución muestra una caída constante en la cantidad de empanadas accesibles con un ingreso mínimo: de 38 a 14 en una década. La diferencia entre los precios y la actualización del salario evidencia la pérdida de poder adquisitivo, incluso sobre un producto popular y masivo como las empanadas.

Evolución del «índice empanada»

  • Diciembre 2015: salario mínimo $5.588 / docena de empanadas $145,58 → 38,4 docenas
  • Diciembre 2019: salario mínimo $16.875 / docena de empanadas $501,78 → 33,6 docenas
  • Diciembre 2023: salario mínimo $156.000 / docena de empanadas $7.855,86 → 19,9 docenas
  • Abril 2025: salario mínimo $308.200 / docena de empanadas $22.010,64 → 14 docenas

Pero los trolls del gobierno desvían la conversación intentando sacarle validez a cualquier crítica, llevando la discusión al precio de la empanada y no a la cuestión de fondo: Desde la llegada de Milei, los salarios están en su peor momento.

Llamalo empanada, pan, asado o como quieras. La plata no alcanza.

 

CRISTINA: «Estos no hicieron ni una puta escuela»
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CRISTINA: «Estos no hicieron ni una puta escuela»

 

La expresidenta participó del Encuentro de la Cultura Popular en el Polo Saldías, con un homenaje a Néstor Kirchner y fuertes mensajes políticos.

La expresidenta Cristina Kirchner calificó hoy a la administración de Milei de «desgobierno» y llamó al peronismo a «dejar de ser militantes electorales para ser militantes políticos», sin «egos ni mezquindades».

«El desgobierno que hoy está en Casa Rosada quiere hacernos creer que encontró la fórmula de la Coca Cola», dijo la ex mandataria, aunque planteó que «eso ya lo hicieron antes en la década del ´90 con el dólar barato de la convertibilidad».

Tras recordar a Néstor Kirchner bajando los cuadros de dictadores en exESMA, enumerar obras y políticas públicas culturales de su gobierno, la expresidenta señaló: «¿Se dieron cuenta que estos tipos no construyeron nada? Ni una puta escuela ni un puto edificio, un puto monumento, nada. Su única obra es cambiarle al nombre a lo que otros hicieron. ¡Qué mediocres! ¡Qué chatos! ¿Generadores de cultura? De acá. ¿Quién se va a acordar de estos tipos dentro de 20 años?».

En sus cuestionamientos a la gestión de Milei, sostuvo que «de seguir este endeudamiento, el décimo default no es una fantasía demasiado lejana» en el país.

La ex mandataria remarcó que «con el RIGI, al tercer año, no se liquida un solo dolar de exportación en Argentina, a no ser que el plan sea entregar algo más que deuda».

«¿Territorio, tal vez? ¿Les darán un pedazo de Ushuaia, de Tierra del Fuego, para hacer alguna base, como les dio el payaso de Zelenski al otro?», planteó la ex jefa de Estado.

También calificó al Pacto de Mayo, firmado el año pasado, como una «bomba de humo» y cuestionó que la batalla cultural que impulsa el mileísmo sea por la «decisión» propia de los ciudadanos en torno a los dólares.

«Tus dólares, tu decisión. Un pastelito está dos lucas, ¿qué te pasa?», ironizó la ex mandataria.

Por otro lado, convocó a «dejar de ser militantes electorales para volver a ser militantes políticos» y abandonar las «mezquindades y los egos que tanto daño han hecho y han provocado fragmentación inútil».

También pidió «replantear el modelo económico» que propone el peronismo «sin prejuicio ni falsos clichés históricos o culturales».

 

TEDEUM: Milei lo dejó pagando a Jorge Macri con el saludo
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TEDEUM: Milei lo dejó pagando a Jorge Macri con el saludo

 

El Presidente abrazó a varios colaboradores mientras avanzaba por el pasillo de la Catedral. Sin embargo, pasó por alto la mano extendida del jefe de Gobierno e ignoró a la vicepresidenta, que se encontraba a su lado.

Milei llegó este domingo a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires para participar del tradicional Tedeum por el 25 de Mayo y, mientras se dirigía a su asiento, ignoró la mano extendida del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y tampoco saludó a la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Milei, quien ni siquiera portaba una escarapela acorde a la celebración, ingresó a la Catedral porteña, en donde fue recibido en persona por el arzobispo de Buenos Aires, José García Cuerva. Tras saludar a varias personas, ignoró el saludo que le ofreció el jefe de Gobierno, Jorge Macri. Tal como muestran las imágenes, el mandatario porteño le tiende la mano y Milei sigue de largo, ante un gesto de incredulidad de su interlocutor.

 

A 22 años de la asunción de Néstor, se renueva el llamado a construir un nuevo horizonte desde la cultura popular
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A 22 años de la asunción de Néstor, se renueva el llamado a construir un nuevo horizonte desde la cultura popular

 

Cristina Kirchner contra el relato de la derrota: cultura, memoria y resistencia en tiempos de oscuridad.
El Instituto Patria organizó un acto multitudinario con la presencia de CFK para disputar la narrativa impuesta por el neoliberalismo.

Mientras el gobierno de Javier Milei ejecuta un desguace cultural y social sin precedentes, el “Encuentro de la Cultura Popular” irrumpe como acto de rebelión simbólica y política. Cristina Kirchner, como figura central, vuelve a posicionarse para combatir el desencanto colectivo que se pretende instalar como sentido común. La memoria de Néstor y la épica de Mayo, como faros frente al vendaval reaccionario.

En un presente donde la incertidumbre se ha vuelto moneda corriente, donde el Estado se reduce al mínimo y la cultura es tratada como un lujo prescindible, una fecha histórica vuelve a cargar de contenido político y simbólico: el 25 de mayo. Este domingo, mientras la Casa Rosada permanece sitiada por un relato que glorifica el mercado y aborrece al pueblo, el Polo Cultural y Deportivo Saldías fue escenario de una contranarrativa poderosa: el “Encuentro de la Cultura Popular”, con la presencia estelar de Cristina Fernández de Kirchner.

La expresidenta no eligió cualquier fecha ni cualquier lugar. A 22 años exactos de la asunción de Néstor Kirchner en 2003, la cita en el barrio porteño de Saldías se convirtió en un acto de reafirmación, no sólo de una memoria política concreta, sino de una voluntad de futuro. Frente al intento sistemático del actual gobierno de Javier Milei de borrar huellas, de dinamitar puentes y de pulverizar la historia común, el Instituto Patria apostó por reunir a artistas, militantes y trabajadores de la cultura para lo contrario: recordar, organizar, construir.

“El 25 de mayo vamos a participar del Encuentro de la Cultura Popular”, había anunciado Cristina desde sus redes sociales. Pero no fue sólo una participación: fue una intervención cargada de sentido. El evento, que comenzó a las 9 de la mañana y se extendió hasta entrada la tarde, se planteó como mucho más que una efeméride. Fue un grito. Una convocatoria. Una estrategia cultural frente al brutalismo político de estos tiempos.

Desde el Instituto Patria, organizadores del evento, lo dijeron sin rodeos: “Proponemos desmontar el relato de la derrota —ese que busca convencernos de que no hay alternativa— y, en simultáneo, proyectar, organizar y construir otra narrativa del porvenir”. Palabras que, en la coyuntura actual, tienen la potencia de un manifiesto.

Y es que el gobierno libertario de Javier Milei ha sido particularmente hostil con la cultura. No sólo ha desfinanciado instituciones, reducido presupuestos y puesto en riesgo patrimonios históricos. También ha desatado una ofensiva ideológica que busca vaciar de contenido todo lo que huela a identidad, a organización colectiva, a creación popular. La cultura es vista como gasto. Como “curro”. Como un obstáculo para el modelo de ajuste, saqueo y sumisión que se intenta imponer a sangre fría.

Pero la cultura —y esto se volvió a demostrar este 25 de mayo— no es un adorno, ni un apéndice del poder, ni una cenefa decorativa para colgar en actos oficiales. Es, en tiempos de crisis, una trinchera. Un refugio. Y también un arma.

Por eso, el Encuentro tuvo una estructura pensada para el debate, la reflexión crítica y la producción de sentido común alternativo. Siete fueron los ejes que orientaron los intercambios y paneles: la cultura viva como motor transformador; el derecho de acceso a la cultura y la democratización de su producción; la industria y el trabajo cultural; patrimonio, memoria e identidad; la comunicación y la tecnopolítica; gestión cultural pública; y el pensamiento nacional como brújula ante la fragmentación.

No se trató de nostalgias ni de academicismo. Se trató de organizar respuestas. Frente a un gobierno que promueve la deserción colectiva, que transforma el sálvese quien pueda en doctrina oficial, la apuesta fue clara: volver a pensarnos como comunidad, reconocer nuestras raíces, recordar que hubo y hay otros caminos posibles.

En ese marco, el recuerdo de Néstor Kirchner no fue un gesto melancólico sino un acto de reivindicación política. “Ese mismo día, hace 22 años, asumía Néstor”, recordó Cristina. Y la evocación no es inocente. Porque si algo falta hoy en la Argentina es lo que aquel hombre del sur encarnó: un proyecto nacional con coraje, con sensibilidad social y con vocación transformadora.

El contraste es obsceno. Mientras Milei celebra a Margaret Thatcher y se abraza con banqueros que sueñan con una Argentina sin derechos ni regulaciones, el Encuentro de la Cultura Popular recordó que hubo un presidente que descolgó cuadros, que enfrentó al FMI y que creyó que la política podía ser una herramienta de dignidad y justicia.

En el Polo Saldías, el mensaje fue contundente: no estamos derrotados. No nos rendimos. No vamos a aceptar el futuro de miseria planificada que nos quieren vender como única salida. “Sabemos de la dimensión del desafío, así como conocemos la determinación del enemigo”, dijeron los organizadores. Y es cierto: el enemigo hoy no oculta su rostro. Se ríe de los pobres, se burla de los artistas, cierra ministerios, privatiza la palabra.

Por eso, construir un nuevo horizonte cultural no es un lujo de intelectuales progresistas. Es una necesidad urgente. Porque sin cultura no hay comunidad, sin comunidad no hay política y sin política no hay salida.

Cristina Kirchner, con su presencia, reafirmó su lugar como figura central de ese proyecto alternativo. Lejos de las pasarelas del oficialismo libertario, donde se reparten cargos entre empresarios y se festejan balances mientras crece la indigencia, ella volvió a hablar desde el pueblo. Desde esa trinchera donde se resisten las derrotas y se tejen las esperanzas.

En un país donde el Gobierno celebra la desaparición del Estado y arremete contra la universidad, la ciencia, los medios públicos y el INCAA, el Encuentro del Instituto Patria no fue solo un acto político: fue un gesto de dignidad. Una forma de decir: seguimos acá, pensando, creando, luchando. Y, sobre todo, recordando que ninguna derrota es definitiva mientras exista la memoria, la organización y la cultura popular.

(EnOrsai)