CARTÓN LLENO: La esposa del Fiscal Luciani, que quiere mandar a la cárcel a Cristina, trabaja para el marido de Lospennato
El círculo detrás de la persecución política a Cristina es cada vez más estrecho.
Por Guillermo Carlos Delgado Jordan para Noticias la Insuperable

Hoy fue noticia en los medios el pedido del fiscal federal Diego Luciani, junto a su par Sergio Mola, apelando la prisión domiciliaria de la dos veces presidenta Cristina Kirchner en la causa “Vialidad”, pidiendo que “continúe cumpliendo la pena de prisión que se le impuso en una unidad carcelaria”.
Este «pedido» se enmarca dentro de la persecución política que, desde que se inició la causa, viene sufriendo la exmandataria por parte de un séquito de poder cuya cara visible es el expresidente Mauricio Macri.
Para algún desprevenido que ande por ahí, estamos hablando del Fiscal que iba a jugar al fútbol con el juez de la causa que condenó y proscribió a Cristina Kirchner, en emotivos encuentros deportivos disputados en las tierras de Mauricio Macri. Peón de tablero, Luciani supo ubicarse a través de su matrimonio como un servil del poder al que ahora defiende a capa y espada y al que sirve con pleitesía: la familia política del fiscal es de aquellas “patricias” dueñas de la economía, de manejos feudatarios y perteneciente a los grupos de poder.
Explotación
Casado con Josefina de Abelleyra, el suegro del fiscal es Eduardo Florencio de Abelleyra, ingeniero agrónomo, dueño junto a sus hijos del Grupo Garabí, de gran importancia en la zona mesopotámica donde se dedica a la explotación forestal. Comenzó sus actividades en 1976 (¿casualidad el año?) en Corrientes, y administra actualmente más de 34.000 hectáreas. En los últimos años, diversificó y empezó a interesarse en nuevos proyectos: ganadería, agricultura, yerba mate, arroz, cultivo de arándanos y olivos. La familia política del Fiscal también visitaba la Casa Rosada frecuentemente en épocas de Macri.
También, al parecer, se dedican a la explotación de personas: a mediados de 2021 una comitiva de fiscalizadores y funcionarios integrados por el Delegado del NEA la Dirección del Comité contra la trata de personas José Maria Serbin, el sub delegado provincial de UATRE Sergio Greñiuk y fiscalizadores de RENATRE y UATRE encontraron a un grupo de trabajadores misioneros en condiciones infrahumanas en una forestación en Corrientes. La misma se desarrolló en el establecimiento Rincón Chico, perteneciente a la empresa Rincón de Ita Cabi S.A., del grupo Garabí.
Los inspectores hallaron en el establecimiento administrado por el suegro del fiscal Luciani un campamento de trabajadores oriundos de Misiones, viviendo en condiciones precarias en un colectivo viejo, sin energía eléctrica ni agua potable y viviendas deplorables. Pero nadie pidió cárcel para los dueños…
FIFAGate
Otra causa que le gusta desempolvar cada tanto a nuestro Poder Judicial, cada vez más lejano de la Justicia, es la del FIFAGate, archivada ya hace tiempo por el juez Daniel Rafecas, y que en octubre de 2021 fue reabierta por la Sala I de la Cámara Federal porteña, que ordenó investigar a Aníbal Fernández (que ya había sido sobreseído) por supuestos sobornos para acceder a derechos de televisación. Uno de los nombres allí involucrados era el de Eduardo Manuel De Abelleyra, hoy fallecido cuñado del fiscal Luciani.
Y es que Abelleyra, hermano de Josefina, formaba parte desde 2010 del Grupo Clarín, donde fue Director de Torneos y Competencias y CEO de DirecTV y participando en otras empresas del grupo como T2 Green Golf y Alpha Tel, hasta el año pasado, cuando murió víctima del coronavirus.

Muchos recuerdan aún los beneficios logrados por el grupo en el macrismo durante la gestión de Abelleyra.

Los Braun
Las conexiones de la familia política del Fiscal tienen muchas aristas…, y muchos socios. Por ejemplo, Federico Braun, el dueño de La Anónima y una de las familias que detentó el poder junto a Macri en su presidencia. El suegro de Luciani y Braun son socios en la empresa Forestal San Vicente S.A., constituida en 2003.

A través de Forestal San Vicente, el dueño de La Anónima y la familia del fiscal Luciani explotan forestalmente 562 hectáreas en la provincia de Corrientes.
Lavado
Quienes tambien participan del negocio forestal en el Grupo Garabí, es la familia Goyheneix. Todos cercanos: Margarita Goyheneix es la suegra del fiscal Luciani.

Ella es Directora, por ejemplo, en Forestal Palomares, una explotación de 1040 hectáreas del Grupo Garabí, también en Corrientes y, también, durante la pandemia, denunció al gobierno de Alberto Fernández ante la justicia.
Hermano de ella y tío de la esposa de Luciani es Esteban Goyheneix, un reconocido financista CEO de Neix S.A., una sociedad de servicios financieros en Argentina, denunciada junto a otras sociedades por la AFIP durante la gestión de Ricardo Echegaray, en 2015. La AFIP acusó a Neix y a otras empresas financieras de integrar una supuesta “asociación ilícita tributaria” para “ayudar a terceros a evadir”. Según la acusación, durante el cepo (2012-2013), estas sociedades habrían transferido fondos de terceros al exterior a través de cuentas comitentes que no permitirían identificar a los verdaderos dueños del dinero. ¿Cómo salía el dinero? A través del dólar cable o CCL (dólar contado con liquidación), señalaban desde el diario Perfil.
El tío político del fiscal Luciani también está en la mira del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Según sus investigaciones, la firma Heracles Finance Corp., con sede en París pero operaciones en Islas Caimán, fue reportada ante la FinCEN por el Banco New York Mellon por haber realizado 488 transferencias “sospechosas” con bancos asociados entre 2012 y 2013. El total observado fue de casi U$S23 millones. El beneficiario final de Heracles –siempre según esos registros bancarios- es el mencionado “tío” Esteban Goyheneix, formado en el Banco Galicia y el Finansur (el banco vinculado a Macri de donde salieron los «bolsos» de López y que la Justicia cajoneó).
Lospennato
Pero los vínculos estrechos entre el macrismo y el Fiscal no se limitan a los suegros y a los «picados» y asados cuyo humo nunca nublo la imparcialidad del Fiscal, asegura la Justicia.
En las pasadas elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, recordarán, la gran perdedora fue la candidata de Mauricio Macri, Silvia Lospennato. Para los que no conocen su vida privada (que se encarga de tapar), Lospennato está casada con un proveedor del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para la que ella trabaja y donde fue elegida.

Hablamos de Francisco Lucas Depalma, con quien se casó el 22 de diciembre de 2003, beneficiado con innumerables contrataciones directas desde hace años de parte del gobierno de la Ciudad.
Francisco Lucas de Palma es el hijo del empresario editorial José Luis Depalma y, actualmente, junto a su hermana Anabella, directores de las empresas del grupo HAMMURABI, con el cual la Ciudad, por ejemplo, el año pasado, a través del Consejo de la Magistratura, realizo la CD N° 2-0012-CDI24, cuyo objeto específico fue la «adquisición de material bibliográfico de la Editorial Hammurabi S.R.L.». ¿El monto que se llevo la empresa del esposo de la candidata PRO? Poco más de 9 millones y medio.


Todo cierra
Lo que nadie sabía, hasta ahora, y que te contamos en exclusiva desde Noticias La Insuperable, es que quien trabaja para la Editorial del marido de Lospennato, la candidata de Macri, y que lleva adelante importantes negocios con el gobierno PRO desde hace años en el ámbito porteño, es la mismísima esposa del Fiscal Luciani (el que pide cárcel para Cristina) la mencionada Josefina de Abelleyra. Y es su propio Linkedin el que afirma que cobra de esa empresa desde 2019.

Un círculo cada vez más estrecho que busca destruir al peronismo desde hace décadas y que va, sin miramientos, por la cabeza de su principal dirigente.