Caputo también quiere entregarle el mega negocio de los buques turcos a su primo Nicky
El Plan Verano fracasó. Con viento a favor, las medidas de contingencia para evitar apagones recién podrían estar listas para la temporada de 2027. Ahora la solución “excluyente” que apareció en escena es alquilar los buques generadores turcos de Karpowership, a precio estratosférico, para ganancia privada.
De hecho, el precio es tan delirante que Economía ya tuvo que suspender una vez la iniciativa. Pero ahora apareció Alfonso Blanco, exsecretario ejecutivo de OLADE. Hombre de conexiones con apellidos conocidos en el PRO. Blanco es el “representante” de Karpowership en la Argentina y asegura llegada directa al ministro Toto Caputo, primo de Nicky, uno de los dueños de Edesur y Central Costanera, interesado en ser la “pata local” del fabuloso negocio de los buques turcos, que acaban de liberarse de su operación en Brasil.
Los buques turcos necesitan amarre y tienen puerto asegurado en Central Puerto y Central Costanera, las usinas de la familia Caputo. Ahí está todo servido: la conexión a la red, la logística y hasta el combustible del Estado. No hay licitación. No hay competencia.
La injerencia de Nicky Caputo en este negocio sería tan determinante, que en la Secretaría de Energía es un secreto a voces que el ex funcionario macrista devenido en petrolero Javier Iguacel, habría colaborado en el armado de los pliegos. Como se sabe, Iguacel es muy cercano al “hermano del alma” de Macri.
La contratación de los buques turcos se suma a otra polémica licitación de emergencia, la de las pilas gigantes, que casualidad o no, también tiene como beneficiario a Nicky Caputo, como reveló LPO.
En ambos casos se trata de medidas de emergencia, parches, para evitar un colapso energético, que el propio gobierno dejó crecer por su decisión de parar obras estructurales que podrían haberla morigerado. La decisión de contratar estos buques turcos revive la polémica por la cancelación de la licitación de centrales eléctricas adjudicadas por Sergio Massa al final de su gestión: las Terconf. “Voltearon la construcción de esas centrales, para poder contratar cualquier cosa a dedo”, afirmó a LPO un exfuncionario de Energía.
La licitación Terconf fue lanzada en 2023. Buscaba sumar 3.340 MW de potencia térmica, distribuidos en 29 proyectos y con compromisos de inversión por alrededor de USD 4.000 millones. El precio promedio adjudicado: USD 17.831 MW por mes.
Pero al asumir Javier Milei, el entonces secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, anuló las obras ya adjudicadas con el argumento de que adjudicar contratos tan cerca del cambio de gestión resultaba “llamativo” y había que repasar los costos.

Uno de los buques turcos de Karpowership.
Tras la renuncia de Chirillo, Tettamanti lanzó un nuevo plan de almacenamiento, llamado AlmaGBA, para sumar 500 MW al sistema. La inversión estimada está presupuestada en USD 500 millones. En este caso, el costo del mega mensual en nodos críticos puede escalar hasta USD 20.800 MW por mes. Así y todo no pudo cumplir con los plazos, y las pilas gigantes recién podrán ser instaladas para el 2027. Lo notable es que el costo de generación de los buques turcos puede alcanzar hasta los USD 100.000 MW por mes. A eso hay que sumar el sobrecosto que aplique Nicky Caputo por poner su infraestructura.
“La política energética de esta Milei lo único que consigue es disparar el costo. Argentina cuenta con todos los recursos para la generación, pero igual terminamos importando electricidad a precio de oro. Mientras tanto, es el conjuntos de los argentinos los que van pagar la factura mucho más cara de lo necesario. Esto no tiene nada que ver con un sinceramiento de precios, están inflando los costos con negociados”, agregó la fuente consultada.
En efecto, los buques de Karpowership tienen un alquiler exorbitante. La empresa turca trae consigo fuertes cuestionamientos sobre su espalda. En Ecuador la demandaron por prometer 100 MW y, en cambio, producir apenas 12 MW algunos días, o fluctuaciones de 80 MW otros. En el Líbano, la casa matriz fue acusada de corrupción en contratos: la Fiscalía pidió incautar las barcazas y multarla con USD 25 millones. En Sudáfrica, en un contrato firmado en 2021 por 20 años, también enfrentó acusaciones de corrupción.