Autor: Invitad@ Especial

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    Reforma laboral de Milei: un proyecto escrito para desarmar derechos

     

    El Gobierno impulsa una reforma laboral que redefine la relación de dependencia, habilita nuevas formas de precarización, reduce indemnizaciones y debilita la negociación colectiva. El texto, presentado para tratar durante las sesiones extraordinarias, modifica de manera profunda la Ley de Contrato de Trabajo y reorganiza el mapa de poder entre capital y trabajo.

    Por Celina Fraticiangi para NLI

    Un cambio de época escrito en letra chica

    El proyecto de “modernización laboral” del oficialismo no es un simple aggiornamiento técnico ni un reordenamiento administrativo. Es un intento explícito de reconfigurar las reglas fundacionales de la relación laboral en Argentina, desde el momento en que una persona empieza a trabajar hasta la forma en que se calcula su indemnización cuando es despedida. Todo el texto está diseñado para mover el péndulo hacia el empleador, reduciendo la protección que la Ley de Contrato de Trabajo consolidó durante décadas y que constituyó uno de los pilares del modelo argentino.

    El Gobierno lo presenta como un salto hacia la flexibilidad, la innovación y el empleo moderno. Pero cuando se analizan las modificaciones artículo por artículo, lo que se revela es una arquitectura jurídica pensada para abaratar despidos, diluir la estabilidad, fragmentar la negociación colectiva y habilitar nuevos mecanismos de contratación más débiles.

    A continuación, un análisis profundo de las modificaciones más relevantes, ordenadas por grandes bloques temáticos, con explicación detallada y sus efectos concretos sobre la vida laboral de las y los trabajadores.


    1. el corazón del proyecto: redefinir quién es trabajador

    Reforma del concepto de trabajo y del ámbito de aplicación

    La LCT históricamente estableció que toda prestación personal realizada bajo dependencia es trabajo, y por lo tanto merece protección. El proyecto del oficialismo introduce modificaciones que amplían las excepciones y atomizan el régimen.

    La clave está en ensuchar el concepto de dependencia, que siempre fue lo que blindó a los trabajadores frente a las falsas modalidades. El proyecto incorpora referencias explícitas a trabajadores independientes, prestadores de servicios, contratos civiles y prestadores de plataformas digitales que podrían quedar fuera de la LCT si el empleador así lo organiza.

    Ejemplo concreto

    Hoy, si un mensajero de aplicaciones trabaja todos los días, con horarios, instrucciones y control de la empresa, la Justicia puede reconocer la relación de dependencia. Con la reforma, la empresa podrá argumentar —y con aval legal— que se trata de un “prestador independiente” sujeto a regulación específica, reduciendo la posibilidad de reconocimiento judicial.

    La consecuencia es un piso mínimo de derechos más bajo y un aumento exponencial de relaciones supuestamente “autónomas” que en realidad son empleo encubierto.


    2. la presunción de relación laboral: el golpe más fino del texto

    Limitación de la presunción de dependencia

    La presunción de que la prestación personal genera contrato de trabajo es una de las piedras angulares de la LCT. Sin ella, cualquier empleador podría disfrazar la relación de mil maneras. El proyecto introduce un límite decisivo: Si existe contrato de servicios, facturación, recibos u otros instrumentos civiles, la presunción de dependencia no operará.

    Esto implica que la simple emisión de una factura —algo que hoy se usa masivamente para precarizar— pasará a ser un blindaje para el empleador. La carga de la prueba recae íntegramente sobre el trabajador, que deberá demostrar la subordinación.

    Ejemplo concreto

    Una diseñadora gráfica que trabaja todos los días para la misma empresa, recibe órdenes y usa equipos provistos por la firma. Si le hacen facturar, ya no podrá invocar automáticamente la presunción de dependencia. Tendrá que litigar durante años, sin ingresos, para que un juez reconozca su situación.

    El proyecto multiplica así la precarización legal.


    3. la negociación colectiva: una poda que debilita a los sindicatos

    Eliminación de la aplicación analógica de los convenios

    Uno de los cambios más graves consiste en prohibir que los convenios colectivos se apliquen por analogía o extensión. Es decir, si un trabajador realiza una tarea similar a otra ya regulada, pero no está específicamente contemplado en su convenio, no podrá beneficiarse automáticamente de ese estándar.

    Este artículo fractura la herramienta histórica que encontró el movimiento obrero para ampliar derechos, impedir disparidades injustificadas y evitar que los empleadores fragmenten convenios a su gusto.

    Qué significa en la práctica

    • Menos trabajadores cubiertos por protección colectiva.
    • Más margen para redactar convenios “a medida” en empresas pequeñas.
    • Mayor debilidad de trabajadores aislados o de sectores nuevos.

    Este cambio promueve un modelo laboral de negociación atomizada, donde cada empresa se mueve con su propio “mini-convenio”, debilitando la fuerza gremial.

    La reforma del principio protectorio

    Además, el proyecto interviene la regla de “norma más favorable”, obligando interpretaciones más restrictivas. Esto limita la posibilidad de que, ante dudas, los jueces elijan la solución más protectora para el trabajador.

    El espíritu de la LCT se centra históricamente en compensar la desigualdad estructural entre empleado y empleador. El proyecto la reduce a un principio casi decorativo.


    4. indemnizaciones: un recorte estructural

    Redefinición de la base de cálculo

    El proyecto especifica qué conceptos se incorporan para determinar la indemnización y cuáles quedan fuera. La lógica general es reducir el monto final del despido.

    En particular:

    • Se excluyen o limitan pagos variables y sumas no remunerativas.
    • Se recalculan promedios de manera que reduzcan el impacto de meses con remuneraciones altas.
    • Se introducen aclaraciones que favorecen el criterio más bajo cuando hay dudas.

    Por qué es un cambio profundo

    En Argentina la indemnización tiene carácter disuasivo: busca evitar despidos arbitrarios. Al abaratarla, se incentiva la rotación y se da mayor libertad a las empresas para despedir.

    Un empleador hoy puede dudar antes de echar a un trabajador con diez años de antigüedad. Con la reforma, el costo será mucho menor: despedir será más barato.

    Otros efectos

    • Impacto directo en trabajadores con premios por productividad.
    • Menor protección para trabajadores con salarios compuestos.
    • Incentivo a convertir partes del salario en pagos no remunerativos.

    5. tercerización, agencias de servicios y trabajo eventual

    Responsabilidad solidaria reducida

    La LCT establece que, cuando una empresa terceriza tareas, la empresa usuaria es solidariamente responsable. La reforma reduce esa responsabilidad al período en que el trabajador prestó tareas “directamente” para la empresa principal.

    Esto abre un espacio peligroso: cualquier empresa podrá tercerizar actividades principales sin asumir plenamente las consecuencias.

    Legalización de la eventualidad rotativa

    El proyecto amplía el margen para contratar mediante agencias de servicios eventuales, con menor representación gremial y menores obligaciones. Esto profundiza un modelo donde:

    • Un trabajador puede pasar años contratado “a prueba”.
    • La antigüedad se desdibuja.
    • La estabilidad desaparece en la práctica.

    Ejemplo concreto

    Un supermercado podrá cubrir cajas, góndolas, depósitos y logística con personal eventual rotado por agencias, sin integrar nunca al plantel estable.

    El efecto es una reconfiguración estructural del mercado de trabajo donde la eventualidad deja de ser excepcional.


    6. tiempo de trabajo, vacaciones y “flexibilidad”

    Bancos de horas

    El proyecto habilita mecanismos que permiten compensar horas extras con descanso, en lugar de pago. En un país con salarios depreciados, esto implica una transferencia directa desde el trabajador hacia la empresa.

    Vacaciones y licencias

    El texto introduce fórmulas para liquidar vacaciones y calcular retribuciones que, según la redacción, tienden a reducir valores efectivamente percibidos.

    Además, se incorporan mayores márgenes para reorganizar jornadas y turnos según “necesidades productivas”, ampliando la flexibilidad unilateral del empleador.


    7. economía digital: trabajadores de plataformas

    Una categoría paralela sin derechos plenos

    El proyecto menciona expresamente a los prestadores de plataformas digitales, remitiéndolos a una regulación posterior. Lo que parece una “precisión técnica” es en realidad una señal política clara: las plataformas no quieren—y el Gobierno no exige—que estos trabajadores entren a la LCT.

    Esto consolida un modelo donde:

    • No hay estabilidad.
    • No hay indemnización.
    • No hay licencias pagas.
    • No hay aguinaldo ni vacaciones.

    Es la formalización de un sector precario como “normal”.


    8. justicia laboral: más carga sobre el trabajador

    El proyecto endurece los requisitos probatorios y formales en acuerdos y conciliaciones. Aunque mantiene la gratuidad del trabajador en ciertos procesos, exige intervenciones judiciales más complejas y abre margen para cuestionamientos formales.

    Esto implica que, ante un conflicto:

    • El trabajador necesitará más pruebas.
    • El empleador tendrá más herramientas para demorar o litigar.
    • Los juicios podrán extenderse durante años.

    Una vez más, la balanza se inclina hacia el lado empresarial.


    conclusión: un proyecto que reescribe el contrato social argentino

    La reforma laboral del oficialismo no es una “modernización”. Es una reforma estructural del poder dentro del mundo del trabajo.
    Sus pilares son claros:

    • Desarmar la presunción de dependencia.
    • Debilitar la negociación colectiva.
    • Abaratar el despido.
    • Normalizar la tercerización.
    • Crear nuevas categorías más baratas y desprotegidas.
    • Flexibilizar jornadas y reducir costos indirectos.

    Es, en esencia, un proyecto que busca que la relación laboral deje de ser un vínculo protegido para convertirse en un acuerdo privado entre partes formalmente “libres” pero en realidad profundamente desiguales.

    El texto no mejora la productividad. No genera empleo de calidad. No impulsa el desarrollo industrial. Lo que hace es ajustar al trabajador, reduciendo derechos conquistados durante décadas y abaratando la mano de obra para que el mercado se ordene bajo la lógica del empleador.

    En un país donde el trabajo digno fue siempre un eje identitario, esta reforma implica un retroceso histórico. Y lo más grave: pretende que ese retroceso sea permanente.

     

  • No sos vos, es el peso

     

    Una niña entra en un dormitorio durante la hora de la siesta. La persiana está baja. A pesar de eso, algo de luz se cuela en la habitación. Un hombre duerme en una cama de dos plazas, ronca fuerte. 

    —Pa, ¿me das un peso?

    Mientras le pregunta, le toca el hombro para despertarlo. El hombre se asusta, pregunta qué pasa. Ella repite:

    —¿Me das un peso?.

    —Sí, sí. En el bolsillo de mi pantalón está la billetera. Sacá de ahí. 

    La nena saca un billete azul con la cara de un hombre de bigotes frondosos de un lado y la imagen del Congreso argentino del otro. 

    Es enero de 1992. Cada dólar vale un peso.

    ***

    Una mujer toma el celular, abre TikTok. Aparece un video de Rosalía tomando mate. “Es como comerse un campo”, dice después de beber un sorbo. La mujer sonríe mirando la pantalla,  luego abre el buscador de la aplicación y tipea “dólar”. El algoritmo le devuelve una colección de videos de personas vaticinando a cuánto cerrará el dólar en 2025; cuánto espacio ocupa un millón de dólares en billetes de 100; la comparación entre un fajo de diez mil dólares y cinco millones de pesos a un tipo de cambio de 500 pesos (el video fue publicado el 13 de julio de 2023). 

    Es diciembre de 2025 y cada dólar vale 1.460 pesos.

    ***

    En el medio no sólo pasaron casi 34 años, pasó 196.043% de inflación acumulada. 

    Ciento-noventa-y-seis-mil-cuarenta-y-tres por ciento. Lo repito porque no lo puedo creer. Le pedí el cálculo a Juan Manuel Telechea, que tuvo que reconstruir el dato, entre otras cosas, porque las cifras del Indec entre 2007 y 2016 no son confiables, así que hay que empalmar series estadísticas. Un número que sólo pueden estimar economistas que se dedican a estudiar (y escribir sobre) el tema, como Juan. 

    Tremendo. No me puedo recuperar de la impresión que me provoca el dato, sobre todo porque las fechas elegidas no son al azar. El 1 de enero de 1992, el peso reemplazó al austral como moneda de curso legal en la Argentina. Esto quiere decir que, en sus 34 años de historia, el peso lleva acumulada una inflación de casi 200.000%, mientras que el dólar acumula alrededor de 2.500% en sus 225 años. 

    Podría seguir haciendo comparaciones que nos rompan la cabeza. Es imposible no pensar cómo hicimos —y cómo hacemos— para vivir en este mar de incertidumbre. ¿Cuánto cuestan las cosas? ¿Cuánto vale nuestro trabajo? ¿Cuánto podemos comprar con lo que ganamos? ¿Cuánto cuesta vivir? Demoledor.

    Sin dudas, estos demenciales niveles de inflación son los que cimentan la falta de confianza en nuestra moneda. La historia nos demuestra una y otra vez que hay una abrumadora probabilidad de que, si en lugar de apostar al dólar apostábamos al peso, hubiésemos perdido como en la guerra. Así que si sos de las personas que ahorran en dólares, no te preocupes: no sos vos, es el peso. 

    Y esta generalización no es una conclusión de una charla de café o de sobremesa de un domingo familiar: estas intuiciones empezaron a ser medidas por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), que este año empezó a publicar el Índice de Confianza en la Moneda (ICM). En la última medición, encontraron que un 41% de las personas encuestadas no cree que el Gobierno pueda estabilizar el peso vs. un 36% que confía en que sí. El 23% restante no está convencido, pero le dejan el beneficio de la duda.

    Para decirlo fácil y sin vueltas: la mayoría de la gente piensa que el peso es una criatura indomable. 

    El estudio de la UNSAM también dice que usamos el peso para las transacciones cotidianas, como comprar y vender o poner precios, pero nos quedamos en dólares cuando tenemos que “ahorrar” o expresar precios que necesitamos resguardar de las recurrentes crisis argentinas. 

    Pienso: ¿cuándo empezó esta bendita costumbre nacional de refugiarnos en una moneda emitida por otro país? Quiero encontrar algún paper que lo haya estudiado seriamente. Lo encuentro en la página del Banco Central. Resulta que correr al dólar para aplacar el vendaval de la inflación arrancó en 1975, con el Rodrigazo, cuya velocidad descomunal de aumento de los precios hizo saltar la dolarización de las carteras de inversión del 34% entre 1964-1974, al 65% entre el 1975 y 1988. 

    Pero el aumento desenfrenado de los precios no es sólo un problema de la economía. La inflación también es una variable de la política. La conclusión de esta tragedia nacional es obvia: la culpa es de los políticos. Desde 1983, ningún gobierno consiguió construir una estabilidad duradera del peso. Ni siquiera Carlos Menem, que durante casi una década mantuvo la ilusión del uno a uno a costa de incubar el 2001. Gracias, capo, dejá. Mejor ni ayudes.

    Así que es justo decir que los argentinos creemos más en el dólar que en los políticos. Alguien se va a enojar con esta frase, y la verdad es que no me importa. Pero voy a repasar: Alfonsín se fue antes de que se terminara su mandato en medio de un bardo astronómico; Ménem intentó con la convertibilidad a costa de destruir la economía real; De la Rúa, bueh, para que repetir lo de 2001; los cinco presidentes en una semana nos legaron el default y la pesificación asimétrica; Kirchner recuperó la economía post colapso pero dejó en gateras el aumento de los precios que empezó a acelerarse después; CFK decidió sostener la actividad económica a costa de tolerar más inflación (y desmantelar el sistema estadístico oficial para no hablar del asunto); a Macri se le disparó el dólar y todo se fue al carajo; Alberto quedó atrapado entre una pandemia, una guerra y una lucha política interna descomunal y la inflación llegó a 1020% en su mandato. 

    Me van a disculpar la impertinencia, pero el dólar es lo más estable que tenemos. 

    Igual, paren. Vuelvo a leer el informe y hay un dato central que estoy pasando por alto. La confianza/desconfianza en el peso es también una cuestión de clase, porque las personas más favorecidas son las que más se abrazan al billete verde. Compran dólares, arman canutos, los guardan en el colchón o en la caja de seguridad y no reinvierten en la economía real. Esa creación de valor de la economía argentina está agazapada en los márgenes del sistema financiero argentino, esperando por un próximo viaje o una compra al contado de alguna cosa cara, como un auto o un inmueble. Qué espectacular sería si esa capacidad de ahorro nacional se convirtiese en inversión que financie el crecimiento de nuestra economía, ¿no? Al final, hay una manera de mirar al mercado financiero con buenos ojos y no únicamente como un reducto de timba de cryptobros que quieren ser millonarios en dos minutos. En fin, lo dejo como deseo en el arbolito de Navidad.

    Cuando estaba punteando algunas ideas para escribir esta nota tiré el tema en la redacción del Buenos Aires Herald. Como sospechaba, la mayoría de mis compañeros valoran el dólar por la “estabilidad” que tiene. “¿Les molestaría que deje de existir el peso?”, les pregunté. La cosa se dividió: algunos dijeron que valoraban la estabilidad y otros que no querían perder soberanía. 

    —Una moneda estable es lo que quisiera. Pero no quiero que sea de otro país porque perdés soberanía. O sea a costa de qué conseguís la estabilidad.

    —La contrapregunta de eso sería cuánta estabilidad te cuesta esa soberanía. 

    Yo soy de las que piensan que tener una moneda nacional es fundamental como instrumento de política económica. Y también creo que el sistema político argentino tiene que entender que hay una demanda legítima de la sociedad de vivir con más tranquilidad. Si me preguntan a mí, el que mejor entendió esto hasta ahora es Javier Milei. Su programa económico paga costos altísimos a nivel social y no acumula reservas (lo cual en nuestra historia nos demostró que es un gran problema), así que tengo muchas críticas a sus decisiones, pero sí le reconozco el acierto del diagnóstico.

    Vuelvo al informe de la UNSAM. “A medida que disminuye la confianza social en la moneda, también se debilita la confianza en el futuro del país, es mayor el pesimismo respecto del bienestar de las nuevas generaciones y cae la expectativa del progreso material propio”, dice casi al final. Lo dicho: hay una dimensión política de la inflación. 

    Keynes decía que “la importancia del dinero surge esencialmente de que es un eslabón entre el presente y el futuro”. Me gusta esa frase porque me hace pensar que la política es ese eslabón que nos permite proyectar. La política es un ejercicio de imaginación, así que mientras podamos imaginar alternativas, la salida siempre es posible. En el fondo soy una optimista tóxica. 

    Para cerrar este texto rarísimo, una última cosa. La niña de la primera escena soy yo y eso que conté es mi primer recuerdo relacionado con el dinero. Y la mujer del celular también soy yo, intentando pensar cómo escribir de una forma más amena algo tan técnico como un índice económico. La decisión fue escribir como persona, no como periodista. En definitiva, siento que estamos todos en la misma: intentando sobrevivir a pesar del maremoto. Nos deseo mucha suerte. 

    La entrada No sos vos, es el peso se publicó primero en Revista Anfibia.

     

  • Machado llegó a Oslo pero no hubo presencia de ningún funcionario de Trump

     

    Tras una fuerte incertidumbre, María Corina Machado llegó a Oslo para recibir el premio Nobel de la Paz. Si bien no logró participar de la ceremonia por no llegar a tiempo, la líder opositora de Venezuela pudo pisar suelo noruego y tendrá una agenda formal durante todo el jueves y el viernes. 

    Machado carga con  once meses en la clandestinidad y aproximadamente 12 años sin salir de Venezuela en un contexto de feroz persecución de parte del régimen de Nicolás Maduro que no la dejó participar de las fraudulentas elecciones de 2024 y amenaza con meterla presa. 

    Según informó el Wall Street Journal, la líder opositora se tomó un barco hasta Curazao para tomarse un avión a Oslo en una salida que indican que fue de alto riesgo. 

    En la previa de su llegada y con los rumores instalados respecto de su llegada, María Corina envió un audio en el que confirma que se subió al avión y dijo que «estoy muy feliz y muy feliz de decir que no llegaré en el momento de la ceremonia, pero iré a Oslo y estoy en camino a Oslo ahora. Sé que hay cientos de venezolanos de diferentes partes del mundo que pudieron llegar a tu ciudad, que están ahora mismo en Oslo, al igual que mi familia, mi equipo, tantos colegas».

    En plena incertidumbre, Machado viaja a Oslo pero no llegará a tiempo para recibir el Nobel

    «Dado que este es un premio para todos los venezolanos, creo que será recibido por ellos y pronto, cuando llegue, podré abrazar a mi familia y a mis hijos que no he visto en dos años, y a tantos venezolanos y noruegos que sé que comparten nuestro esfuerzo. Muchas gracias y nos veremos pronto», continuó.

    El presidente del Comité Nobel Noruego, Jørgen Watne Frydnes, señaló que informará cuanto antes del programa en Oslo el viernes de Machado, que por ahora tenía previsto acudir al Parlamento noruego y reunirse con el primer ministro del país nórdico, Jonas Gahr Støre, con quien iba a dar la rueda de prensa que se perdió el martes.

    «Quiero aprovechar tu pregunta para dar las gracias a todos aquellos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para que yo pudiera estar aquí hoy. Algún día podré contártelo, porque ahora mismo no quiero ponerlos en peligro», dijo Machado ante del encuentro. 

    En su discurso de aceptación del premio leído  por su hija, Machado dedicó el galardón a todo el pueblo de Venezuela y aseguró que este pronto presenciará el regreso a casa de los opositores exiliados. 

    Quiero aprovechar tu pregunta para dar las gracias a todos aquellos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para que yo pudiera estar aquí hoy. Algún día podré contártelo, porque ahora mismo no quiero ponerlos en peligro

    «Venezuela volverá a respirar. Abriremos las puertas de las cárceles y veremos salir al sol a miles de inocentes que fueron encarcelados injustamente», afirmó, y prometió estar entonces en el puente Simón Bolívar, en la frontera con Colombia, donde una vez lloró «entre los miles que se iban, para recibirlos de vuelta», dijo.

    Machado con Jonas Gahr Støre, primer ministro de Noruega.

    Poco antes, en su intervención Frydnes instó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a aceptar los resultados electorales de 2024 y a renunciar a su cargo  para sentar las bases «hacia una transición pacífica a la democracia en el país, al ser ésa la voluntad del pueblo venezolano». 

    Un dato llamativo por estas horas es la ausencia de funcionarios de relevancia de la Administración Trump, tanto en la recepción de la llegada de Machado como de la agenda planificada para estos días en Noruega. 

    Sierra Maestra en Oslo

    LPO reveló en exclusivo que la Casa Blanca no confía en la capacidad y fortalezas de la actual oposición venezolana porque un cambio de régimen que los incluya requeriría de la permanencia de militares estadounidenses como respaldo, un escenario que Trump rechaza.

    Por eso, crece la hipótesis de una transición interna con figuras del chavismo como Diosdado Cabello, Delcy Rodríguez o Vladimir Padrino López, que controla las Fuerzas Armadas Bolivarianas. 

     

  • Karina eligió un diputado libertario para el Consejo de la Magistratura y se mete en la Justicia

     

    Karina Milei instruyó al jefe del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, para que postule al legislador Gonzalo Roca como representante del oficialismo por la Cámara de Diputados en el Consejo de la Magistratura, en reemplazo de la radical Susana Reyes, quien cumplió su mandato este miércoles. Con ese movimiento, la secretaria general de la Presidencia terminó de meterse a pleno en la Justicia, algo que la desvela hace tiempo por el avance de las investigaciones judiciales por la estafa de la cripto Libra y las coimas de la Andis.

    LPO reveló en exclusiva que Karina aspira a controlar la Justicia y había encargado al apoderado del partido La Libertad Avanza, Santiago Viola, que interviniera ante el Poder Judicial para impedir que los casos escalen hasta ella en la determinación de responsabilidades penales.

    Además, la hermana del Presidente le pidió a Mariano Cúneo Libarona que permanezca al frente del Ministerio de Justicia hasta que defina un sucesor, pese a que el mediático abogado había adelantado su renuncia al cargo. En rigor, ese pedido de Karina obedece a la cruda interna que mantiene con el asesor Santiago Caputo, con quien habría acordado una tregua hasta marzo sin afectarle posiciones de poder.

    En efecto, Caputo cuenta con el segundo de Cúneo Libarona en Justicia, Sebastián Amerio, quien además ejerce la representación del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura. Cuando se oficialice el nombramiento de Roca en el órgano que controla, designa y juzga a los jueces, Karina contará con un hombre y el consultor político de Javier Milei con otro.

    Echaron a Neiffert y Santiago Caputo puso al nuevo jefe de la Side

    Fuentes judiciales comentaron a LPO que la preocupación de Karina por las causas que la involucran la empujó a incursionar en los pasillos de Comodoro Py. Para eso, envió a Viola a fatigar despachos con la misión de inhibir el accionar de magistrados y fiscales al frente de las investigaciones que más la comprometen.

    La tarea pareciera más allanada en el caso Libra, que está dormida por la lentitud del fiscal Eduardo Taiano y, además, sufrió un grosero pase de manos entre María Servini, quien se jacta de ser la tía de Viola, y Marcelo Martínez de Giorgi.

    Santiago Caputo.

    Las coimas de Andis, en cambio, recayeron en el juzgado de Sebastián Casanello y el fiscal interviniente es Franco Picardi. Ambos se habrían desempeñado con prudencia, hasta el momento, y progresaron en la recolección de prueba, el pedido de indagatorias y las detenciones, evitando que les quiten la causa para dársela a un juzgado amigable con Balcarce 50.

    Sin embargo, la situación más delicada para el gobierno es, por lejos, la de la causa por el Fentanilo contaminado, que se cobró la vida de casi 100 personas. Esa investigación está en manos del juez Ernesto Kreplak, que también mide cada paso que da por ser el hermano del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, miembro del gabinete del gobernador Axel Kicillof.

    Karina envió a Viola a fatigar despachos con la misión de inhibir el accionar de magistrados y fiscales al frente de las investigaciones que más la comprometen.

    La vacante por la que ingresa Roca es la única que se produce este año, debido a que Vanesa Siley renovó su mandato en octubre pasado y Rodolfo Tailhade y Álvaro González ejercerán su cargo hasta 2027. El libertario terminará en la vocalía que el radicalismo, según consta en una carta que presentó Rodrigo De Loredo, pretendía para la legisladora Karina Banfi, pero el saldo de los comicios dejó a la UCR con un bloque de seis diputados y a Banfi en un monobloque.

    Como el oficialismo acredita ahora la primera minoría con 95 diputados y los cuatro representantes se reparten con dos lugares para la bancada mayoritaria, uno para la primera minoría y otro para la segunda, Bornoroni promovió a su par cordobés. Pero, además, advirtió en su misiva que «no consiente» el reparto actual, con dos plazas para el peronismo y otra para el PRO, y recuerda que es atribución del titular de la Cámara «modificar» o «revocar» las designaciones en el Consejo de la Magistratura, según la acordada de la Corte Suprema que en 2021 enterró la ley del kirchnerismo.

     

  • Guerra declarada entre el PRO y los libertarios por posiciones de poder en los Concejos

     

    Se espiraliza en la provincia un escenario de guerra abierta entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) por posiciones de poder dentro de los concejos deliberantes, como antesala a lo que será la disputa por las intendencias en 2027.

    Como adelantó LPO, en Bahía Blanca se materializó la ruptura de la alianza con la asunción como presidenta del Concejo de la ritondista Gisela Caputo, que desplazó así a Mauro Reyes, alineado al referente libertario en esa ciudad, Oscar Liberman.

    Para su designación, la concejal PRO tuvo el voto de los nueve concejales que responden al intendente peronista Federico Susbielles y de otros cuatro opositores. De inmediato, Liberman salió a denunciar una «matriz de pagos de cargos por votos».

    Pero en el PRO acusaron a los libertarios de no mocionar ningún concejal para la presidencia a pesar de tantear votos para posicionar al bullrichista Fernando Compagnoni y recordaron que el libertario Reyes también había llegado a la presidencia con los votos del peronismo, pero que ahora «solo tenía tres votos».

    Para poner en evidencia el respaldo de Cristian Ritondo a esa movida, el PRO bonaerense salió con un posteo de salutación a Caputo, mientras que el jefe del bloque PRO en Diputados de la provincia, Matías Ranzini, cruzó las quejas libertarias: «Nadie más mocionó para que otro sea presidente del Concejo Deliberante», dijo.

    La concejal ritondista Gisela Caputo y un pleno amarillo PRO al asumir la presidencia del Concejo.

    Lo sucedido en Bahía no es un caso aislado. Incluso, dirigentes de ambos espacios consultados por LPO lo enmarcan en un contexto de descomposición del acuerdo PRO-LLA que ya se ve en otras ciudades de la provincia por lugares de poder que, en paralelo, marcan el inicio de la disputa por posicionarse hacia 2027.

    «Cristian dijo que el PRO tiene que tener candidatos en los 135 municipios», dijo un dirigente amarillo que anticipa la disputa con los libertarios.

    Por caso en Bahía, donde Liberman volverá a ir por la intendencia, el desmarque del PRO de la estrategia libertaria va de la mano con el objetivo amarillo de construir una alternativa amarilla para el municipio, que pone como posibles competidores a la propia Caputo o al líder del PRO local, el concejal Emiliano Álvarez Porte.

    El PRO y los libertarios al borde de la ruptura en Bahía Blanca por la suba de tasas de Susbielles 

    El conflicto por la designación de autoridades también se registra en Necochea, donde los libertarios liderados por el concejal Mariano Valiante acordaron con el intendente axelista Arturo Rojas la continuidad de Marcelo Schwarz en la presidencia, a pesar de la intención del PRO de posicionar a un opositor.

    Fuentes del PRO en la Quinta sección señalaron a LPO que los libertarios cedieron la presidencia a cambio de un cargo rentado (Secretaria), además de las vicepresidencias primera y segunda.

    La situación resquebrajó la relación entre Valiante y la referente del PRO Necochea, la concejal ritondista Eugenia Vallota.

    El PRO y los libertarios ya arrancaron la pelea por las intendencias del Conurbano

    En el PRO señalaron que Valiante le ofreció a Vallota integrarse al acuerdo con Rojas ocupando la vice segunda, pero que la concejal ritondista lo rechazó. Ahí también hay dirigentes que ven como trasfondo a ese conflicto la disputa por definir quién será la figura opositora que dispute la intendencia en 2027.

    En Zárate, donde gobierna el ritondista Marcelo Matzkin, el peronismo que lidera el concejal Leandro Matilla se quedó con el pleno de las autoridades del Concejo a partir del voto clave del concejal libertario Lautaro Fenestraz.

     En la estructura bonaerense del PRO además exponen otros casos de desafíos libertarios a intendentes amarillos, como en Vicente López, donde el concejal libertario Luis Palomino votó en contra del presupuesto 2026 de Soledad Martínez. 

    En Ituzaingó, la tensión pasa entre los libertarios y el ala PRO que se referencia con Gastón Di Castelnuovo, alineado a Diego Santilli. Ese sector tiene tres concejales y en el reparto de autoridades anotó en la vicepresidencia primera a Luciana Prats.

    Eso generó discordia con los libertarios, que acusan a Di Castelnuovo de mantener un acuerdo de larga data con los Descalzo que le permitió ahora negociar ese lugar para Prats a pesar de no ser la segunda fuerza en volumen de concejales.

    En ese distrito del oeste del conurbano, los concejales libertarios Juan Larralde, Agustina De la Iglesia y Hugo Equiza articulan en un interbloque de cinco bancas con los ritondistas Walter y Christian Lanaro.

     Escándalo libertario en La Matanza, Leila Gianni rompió con Pareja y armó un bloque con el PRO

    En San Andrés de Giles, la concejal Mercedes Condesse acusó a su par libertario Augusto Bianchi de acordar las autoridades del Concejo como el intendente peronista Miguel Gesualdi, al votar en sintonía con el bloque oficialista.

    En la estructura bonaerense del PRO además exponen otros casos de desafíos libertarios a intendentes amarillos, como en Vicente López, donde el concejal libertario Luis Palomino votó en contra del presupuesto 2026 de Soledad Martínez.

    Ese cuadro de fragmentación se expone aún más en municipios del conurbano donde gobierna el peronismo, en donde, como contó LPO, crecen los cruces entre el PRO y los libertarios que, además de ir en bloques separados en los concejos, ya chocan por 2027.

     

  • Kicillof quiere quedarse con la vicepresidenta del Senado y vuelve a chocar con La Cámpora

     

    Axel Kicillof pelea para quedarse con la vicepresidencia del Senado luego que en Diputados, La Cámpora, Martín Insaurralde y el Frente Renovador se quedaron con todo el paquete de autoridades.

    A diferencia de lo que sucedió en la Cámara Baja, el gobernador entiende que es un cargo «sensible» en términos institucionales toda vez que se trata del lugar en la línea de sucesión y por lo tanto está decidido a dar la pelea.

    «Lo que sucedió en Diputados es un mero reparto de cargos. Esto es otra cosa. Acá hay una cuestión institucional de fondo», dicen a LPO fuentes del axelismo.

    No hubo acuerdo en el peronismo y Kikuchi se queda hasta marzo con la vice del Senado bonaerense

    Desde La Cámpora plantean que el gobernador está rompiendo un acuerdo que establece que las autoridades de la Legislatura deben respetar el mismo esquema dentro del peronismo, tal cual ocurrió en Diputados. Entienden que ese lugar lo ocupó hasta la semana pasada Luis Vivona (que pasó a la Cámara Baja) y que por lo tanto le corresponde a alguien del sector de Cristina Kirchner. En el axelismo refutan eso y argumentan que la elección de Vivona se dio en un contexto político distinto dentro del peronismo.

    La candidata del axelismo para ocupar la vicepresidencia del Senado es Ayelén Durán, una senadora de Bahía Blanca que supo integrar las filas de La Cámpora. Hace dos años Durán rompió con la agrupación de Máximo y pasó a reportar al Cuervo Larroque.

    La candidata del axelismo para ocupar la vicepresidencia del Senado es Ayelén Durán, una senadora de Bahía Blanca que supo integrar las filas de La Cámpora. Hace dos años Durán rompió con la agrupación de Máximo y pasó a reportar al Cuervo Larroque y durante varios meses fue la única referente de Kicillof en la Cámara Alta. Por eso, en Casa de Gobierno la señalan como la legisladora que debe ocupar el tercer lugar en la línea sucesoria.

    La senadora bahiense, Ayelén Durán.

    Mientras tanto, en el kirchnerismo dicen que apoyan la candidatura de Mario Ishii. Lo mismo dicen en el Frente Renovador al tiempo que descartan una candidatura de Malena Galmarini.

    El lunes asumieron los nuevos senadores y el peronismo lo llegó a un acuerdo por la poderosa vicepresidencia primera. Al menos hasta marzo, ese lugar quedará para Carlos Kikuchi por ser el único de los seis vicepresidentes que continúa en el Senado. Los cinco restantes terminaron sus mandatos.

    Kicillof, Massa y Máximo acordaron los lugares de poder en la Legislatura bonaerense 

    Hay quienes sostienen que la vicepresidencia de Kikuchi duró hasta este 10 de diciembre y por lo tanto no puede ostentar el cargo de vicepresidente primero. En la Legislatura, tanto el reglamento del Senado como el de Diputados fueron redactado de tal modo que permiten múltiples lecturas.

    Otro actor que juega es Sergio Berni. Kirchneristas y massistas aseguran que respaldan a Ishii, sin embargo el ex ministro de Seguridad puede aparecer como un tapado. Se sabe que Berni quiere ese lugar y que lo perdió en 2023 cuando Vivona consiguió más votos hacia el interior del bloque. Ahora podría alzarse como una prenda de unidad entre el jefe de José C. Paz y la senadora del axelismo.