Una manifestación tuvo lugar en las puertas del Hotel Marquis Reforma, de la Ciudad de México, donde se aloja.
Bajo el canto de «Fuera lawfare de América Latina», argentinos residentes en México y ciudadanos mexicanos se manifestaron este fin de semana frente al hotel Marquis Reforma, donde el juez de la Corte Suprema argentina Carlos Rosenkrantz brindó una conferencia.
A donde vayan los iremos a buscar. Rosenkrantz huyó de vacaciones a México después de proscribir a Cristina y aumentarse el sueldo. Así lo esperan los argentinos en la puerta del hotel pic.twitter.com/tR6HO16k4u
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) June 15, 2025
Los manifestantes denunciaron lo que calificaron como una «persecución política» contra la expresidenta Cristina Kirchner, luego de que la Corte confirmara su condena en el caso Vialidad, inhabilitándola para competir en las próximas elecciones.
Civiles asesinados desde el cielo, niños quemados por bombas argentinas, un Estado paralizado por la cobardía y una élite que aún hoy justifica la infamia. El bombardeo a Plaza de Mayo fue mucho más que un intento fallido de golpe: fue una advertencia brutal al pueblo trabajador. La Historia oficial lo sepultó entre líneas, pero la deuda con la memoria persiste. ¿Hasta cuándo se negará esta masacre fundacional de nuestra violencia política contemporánea?
Aquel jueves 16 de junio de 1955, Buenos Aires amanecía como cualquier otro día. Sin embargo, hacia el mediodía, la ciudad se convertiría en el escenario del ataque más cruel y despiadado que haya sufrido su población civil. A plena luz del día, y sin que mediara guerra alguna, aviones de la Marina argentina bombardearon la Casa Rosada, el Ministerio de Guerra, la CGT, y principalmente, la Plaza de Mayo. El saldo fue devastador: más de 300 muertos —en su mayoría civiles— y más de 1000 heridos. Pero lo más escandaloso es lo que ocurrió después: silencio, impunidad y negacionismo.
La historia oficial lo menciona de soslayo. Las instituciones democráticas lo ignoran. Y la educación pública lo relega, cuando lo aborda, a una nota al pie. Setenta años después, el bombardeo sigue siendo una herida abierta y deliberadamente olvidada. Una masacre fundacional que incomoda, molesta, porque desarma el relato heroico de los “libertadores” de la Revolución de 1955. Una masacre que no puede explicarse sin nombrar el odio visceral hacia el peronismo y hacia los sectores populares que encarnaban, y aún encarnan, la posibilidad de una Argentina plebeya y real.
Juan Domingo Perón supo temprano que algo se cocinaba. Lo alertaron el jefe de la SIDE, Jáuregui, y luego el general Lucero. El desfile aéreo previsto para ese mediodía no era inocente. Bajo el disfraz de un acto patriótico, los aviones estaban cargados de bombas. Bombas argentinas, dirigidas contra argentinos. En la jerga técnica: terrorismo de Estado. En la memoria de quienes sobrevivieron: una traición sin nombre.
Los agresores fueron parte de la Aviación Naval, con sus Avro Lincoln y Catalinas decorados con cruces y la leyenda “Cristo vence”. Una farsa piadosa que buscaba envolver de moral religiosa una operación de exterminio. El objetivo, según dijeron, era matar a Perón. Pero las bombas cayeron sobre la multitud. Trolebuses repletos, niños de escuela, empleados públicos, familias enteras. Un “daño colateral” perfectamente calculado.
La CGT llamó a defender a Perón. Él intentó frenar la movilización, consciente de que los golpistas no tendrían escrúpulos en disparar sobre la gente. Pero ya era tarde. A la tarde, nuevas oleadas de aviones arrojaron más de nueve toneladas de explosivos sobre la Plaza. En los techos, aún hay cicatrices del crimen. En la conciencia colectiva, aún no hay justicia.
Pablo “El Profe” Borda, joven historiador y divulgador, lo dice sin rodeos: “Nunca antes en la historia de la humanidad las Fuerzas Armadas de un país habían bombardeado a su propia población sin el inicio de una guerra civil”. Lo que ocurrió en Buenos Aires fue un acto de terrorismo de Estado, una masacre política planeada no solo para derrocar a un presidente, sino para escarmentar a un pueblo.
Y sin embargo, la democracia no ha sido capaz de construir una memoria que esté a la altura del hecho. No hay estaciones de subte que lo recuerden. No hay feriados. No hay grandes monumentos. Hay apenas una baldosa, algunas placas, y la memoria militante de quienes aún luchan por decir lo obvio: que las bombas no fueron culpa del pueblo.
El colmo de la desfachatez fue un volante que circuló en esos días, firmado por los autores del crimen: “Responsabilidad de Perón y la CGT en la matanza de Plaza de Mayo”. Los asesinos, con la impunidad de los cobardes, culparon a sus víctimas. El argumento: Perón sabía y no evacuó. La CGT movilizó. Ergo, los culpables eran los muertos.
Pero lo más indignante no es solo el hecho ni la lógica perversa con la que se justificó. Lo verdaderamente insoportable es que esa línea de pensamiento sigue vigente. No hay un consenso democrático de condena, como bien señala Borda. El bombardeo quedó relegado al ámbito del peronismo, como si sus víctimas hubieran sido todas fanáticos. Como si no hubieran sido ciudadanos, trabajadores, personas de a pie. El trauma fue tan brutal que se volvió “incómodo de mirar”, dice el Profe. Y es cierto: incomoda porque muestra hasta qué punto el odio de clase puede justificar lo injustificable.
Hoy, bajo un gobierno como el de Javier Milei, que constantemente repite categorías peligrosas como “argentinos de bien” versus “argentinos de mal”, la lección del 16 de junio cobra un dramatismo particular. Cuando desde la más alta investidura del país se naturaliza la violencia verbal, se reivindican dictaduras y se desprecia la vida del otro por pensar distinto, no estamos tan lejos de aquella lógica exterminadora.
Milei no tira bombas, pero lanza decretos que vacían al Estado, elimina organismos de derechos humanos, persigue docentes, demoniza pobres y criminaliza a los que protestan. Es una violencia con otros métodos, pero que responde a la misma matriz: la eliminación simbólica del enemigo político. Una forma moderna de bombardear la democracia desde adentro.
La Plaza de Mayo no olvida. La historia tampoco. Pero la democracia le debe a esa fecha algo más que silencio. Le debe memoria activa, justicia histórica, reparación simbólica y material. Y sobre todo, una enseñanza clara: los derechos no se bombardean. Se construyen, se amplían, se defienden. Y se recuerdan.
Mientras no haya un consenso democrático para condenar el bombardeo de 1955, seguiremos siendo una sociedad a la que le tiemblan las piernas para mirar de frente su peor espejo. Porque la verdadera libertad no se construye sobre cadáveres, ni sobre el olvido. Se construye con memoria, con verdad y con justicia. Y esa deuda está lejos de saldarse.
En la última edición de la Expo Alumiel, evento que reúne a apicultores y especialistas en Aluminé, se reveló algo que los técnicos ya venían siguiendo de cerca: la composición de la miel está variando año a año. Desde el Programa Apícola de Neuquén, con apoyo del Centro PyME-ADENEU y del INTI, se realizaron análisis que confirmaron lo que algunos intuían al paladar: ya no es la misma miel. No porque haya perdido calidad, sino porque ahora responde a un paisaje que está mutando a fuerza de sequías prolongadas y fuegos devastadores.
Antes, por ejemplo, la flor azul dominaba las montañas de Aluminé cada verano. El paisaje se teñía de lila y las abejas sabían exactamente a dónde ir. Hoy, esa flor sigue existiendo, pero ha perdido protagonismo. En su lugar, otras especies como el chacay, la rosa mosqueta, el yaqui o el neneo se convirtieron en las nuevas fuentes de néctar. Es como si la naturaleza reescribiera su receta, con ingredientes diferentes.
Sin embargo, no en toda la provincia ocurre lo mismo, como Paso Aguerre y Picún Leufú mantienen cierta estabilidad, con floraciones que se han mantenido firmes en el tiempo. Pero en regiones más golpeadas por el clima, como el Alto Neuquén o el área cordillerana, el cambio es más notorio. Esta variabilidad obliga a los apicultores a repensar sus prácticas, ajustar sus calendarios y adaptarse a un entorno cada vez más impredecible.
A pesar de los desafíos, hoy se producen entre 200 y 500 toneladas por temporada, y además de la miel, se elaboran productos como propóleos, hidromiel y cera, que agregan valor y abren nuevas oportunidades para los productores.
Las autoridades de Parques Nacionales anunciaron que los incendios en los parques nacionales Los Alerces y Nahuel Huapi están cerca de ser controlados, aunque existe la posibilidad de que los focos se reactiven. A través de un comunicado, destacaron la labor esencial de los brigadistas y subrayaron la necesidad de mantener la vigilancia a lo largo del año….
«Otro punto que anotamos en la libreta de cuentas que vamos a ajustar en breve», advirtió el dirigente social.
El dirigente social y referente de Argentina Humana, Juan Grabois, criticó el operativo de desalojo realizado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires contra los militantes que acampaban en las inmediaciones del departamento de la ex presidenta Cristina Kirchner, en el barrio de Constitución, y afirmó que demuestra “otro paso más fuera de los límites democráticos”.
A través de sus rede sociales, el abogado criticó el operativo sorpresa por parte de la Policía porteña, y sostuvo va “por fuera de los límites democráticos”.
Agregó, además, que es “otro punto” que anotarán en “la libreta de cuentas que vamos a ajustar en breve”.
Que una fuerza de seguridad publique una pieza audiovisual de propaganda política -de mala calidad pero propaganda al fin- con escenas de violencia y música de combate sobre “la residencia de Cristina Kirchner” es otro paso más fuera de los límites democráticos… y otro punto…
“Que una fuerza de seguridad publique una pieza audiovisual de propaganda política -de mala calidad pero propaganda al fin- con escenas de violencia y música de combate sobre “la residencia de Cristina Kirchner” es otro paso más fuera de los límites democráticos… y otro punto que anotamos en la libreta de cuentas que vamos a ajustar en breve”.
Durante la madrugada del domingo, la Policía de la Ciudad realizó un operativo sorpresivo para desalojar a los militantes que acampaban en el edifico de la ex mandataria, ubicado en la calle San José al 1111.
“No se reprimió a nadie. Se limpió la zona y se fueron”, aseguraron voceros policiales, quienes destacaron que el procedimiento se desarrolló sin incidentes ni represión.
La decisión del presidente Milei de mover la embajada argentina a Jerusalem justo cuando estallaba la guerra entre Israel e Irán, obligó a la Cancillería a tomar las precauciones del caso. En las últimas horas, el ministerio de Relaciones Exteriores envió una circular telegráfica a todas las embajadas argentinas en los países de Medio Oriente para que se refuerce la seguridad e instó a los embajadores a enviar informes diarios sobre la situación.
El temor es que se produzca algún ataque a sedes diplomáticas argentinas por parte de grupos vinculados a la teocracia iraní. No es un temor exagerado. Fuentes del gobierno confirmaron a LPO que la SIDE recibió advertencias similares por parte de servicios de inteligencia de países árabes de buen diálogo con la Argentina.
“Hay que prestar atención a las embajadas en Siria, El Líbano, Palestina y Egipto”, afirmó a LPO un diplomático con larga experiencia en la zona.
Milei concretó en su reciente visita a Israel tres pasos muy audaces de alineamiento con Israel que no pasaron desapercibidos en Medio Oriente. El primero fue la firma del Memorándum “En Defensa de la Libertad y la Democracia Contra el Terrorismo y el Antisemitismo” que firmó con Netanhayu el pasado 12 de junio en Tel Aviv.
El texto plantea que el acuerdo “sienta las bases para una colaboración intensiva en materia de Defensa y Seguridad”. Esto compromete a la Argentina a una cooperación con Israel en materia de defensa, justo cuando se descontrol el conflicto de Medio Oriente.
El segundo punto es el anuncio de Milei de cambiar la sede de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, algo que los países árabes consideran una provocación. “Cambiar la embajada no es un mensaje a Irán sino a 1500 millones de musulmanes que la consideran tierra santa”, afirmó a LPO un diplomático con larga experiencia en la región.
En su momento, la mudanza de la embajada fue parte de la discusión en el Senado y trabó la aprobación del pliego del embajador en Israel, el rabino Axel Wahnish. En el debate, Martín Lousteau criticó esta decisión por las consecuencias que podría tener, entre otros asuntos, en el reclamo de Malvinas, como adelantó LPO. Ante ese episodio, Wahnish y Milei prometieron no cambiar la embajada y lograron así el visto bueno del Senado.
Un año después, Milei rompe con su promesa y anuncia el cambio de embajada en el momento de mayor tensión en la región.
El embajador argentino ante Israel, Axel Wahnish.
Y el tercer y más importante giro diplomático que construyó Milei es el “alineamiento vertical” de la Argentina con Israel. Esto pone en riesgo la relación con los países árabes, por el contexto extraordinario de la guerra en Medio Oriente.
Algunos de estos países podrían expresar su molestia en la próxima reunión del Comité de Descolonización del 19 de junio donde Argentina tendrá el desafío de evitar que el apoyo al país en el reclamo de Malvinas se someta a votación y se resuelva por consenso.
El año pasado casi se somete a votación, lo que detonó la relación del entonces embajador Ricardo Lagorio con Diana Mondino, como reveló en exclusivo LPO. En la Cancillería estiman que la reunión del jueves será un buen termómetro para medir que tanto impactó el giro diplomático de Milei en la relación con los países árabes.
La semana pasada, el gobierno votó en contra de un cese al fuego de Gaza, otro elemento que confirma la alianza vertical con Israel.
En el mediano plazo, en la Cancillería buscan evitar que este posicionamiento de política exterior afecte las exportaciones a los países árabes, que superan en tres veces a las destinadas a Israel.
La escalada bélica entre Israel e Irán dejó un saldo trágico este fin de semana, con más de 240 personas fallecidas y cientos de heridos en ambos países, en medio de una ofensiva que crece en intensidad y amenaza con desestabilizar aún más a la región.
Los ataques comenzaron el viernes con una serie de bombardeos israelíes sobre instalaciones nucleares y depósitos energéticos iraníes, en el marco de la operación “León Naciente”, impulsada por el gobierno de Benjamin Netanyahu. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, los objetivos eran militares y relacionados con el programa nuclear de Teherán. En respuesta, Irán lanzó una oleada de misiles sobre ciudades israelíes como Jerusalén, Tel Aviv y Haifa, dejando muertos y gran destrucción en zonas civiles.
El Ministerio de Salud iraní confirmó 224 fallecidos, en su mayoría civiles, tras los ataques a su territorio. Por su parte, las autoridades israelíes reportaron al menos 19 muertos y más de un centenar de heridos, incluyendo a mujeres y niños. Entre las víctimas figuran seis personas (dos de ellas menores) que murieron en Bat Yam, y una familia entera en Tamra, en el norte del país.
Desde el inicio de la ofensiva, Israel asegura haber atacado más de 170 blancos y dañado centenares de componentes militares iraníes. Además, lanzó mensajes en farsi para advertir a la población de Teherán que evacúe las zonas próximas a fábricas de armas, anticipando nuevos bombardeos. Estas acciones, que apuntan directamente a infraestructuras estratégicas, han elevado el temor a un conflicto de mayor escala.
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. Netanyahu prometió que Irán “pagará un precio muy alto”, mientras que el presidente israelí, Isaac Herzog, lamentó en sus redes sociales la pérdida de vidas de ciudadanos “judíos y árabes, inmigrantes y niños”. En tanto, desde Irán, el presidente Masoud Pezeshkian advirtió que la respuesta será aún más dura si no cesan los ataques, y su canciller acusó a Israel de violar las leyes internacionales al atacar sus instalaciones nucleares.
Irán lanzó unos 100 misiles contra Israel, que desplegó la Cúpula de Hierro defensiva para contener ese ataque, informaron este martes medios internacionales y confirmó el ejército de la nación atacada. Las autoridades de Israel reportaron un ataque a tiros en un suburbio del sur de Tel Aviv la noche de este martes, en el que resultaron heridas al menos […]…