Valdés inaugura el puerto de Ituzaingó, una obra estratégica para la región norte

Valdés inaugura el puerto de Ituzaingó, una obra estratégica para la región norte

 

El puerto de la ciudad correntina de Ituzaingó se inaugurará el próximo miércoles y se encamina a ser la obra estratégica más importante del norte argentino.

La confirmación llegó de la mano del gobernador Gustavo Valdés, que destacó la magnitud del proyecto en sus redes sociales y lo definió como “el puerto más grande del norte argentino”.

La obra, que se perfila como un nuevo nodo logístico clave para toda la región, cuenta con un muelle de 300 metros de longitud y un patio de cargas con capacidad para 40.000 contenedores. 

Tendrá la posibilidad de operar hasta 4.000 contenedores por día, lo que promete un fuerte impacto en la dinámica productiva del noreste del país. Otro de sus grandes atributos es el calado natural del río en ese sector, lo que permite operatividad constante sin necesidad de dragado permanente.

Desde el gobierno provincial aseguran que la concreción de esta infraestructura significará menores costos logísticos y una mejora sustancial en la competitividad de las economías regionales, además de facilitar la salida de productos hacia mercados nacionales e internacionales.

La obra se desarrolló en varias etapas. En la primera se avanzó con las estructuras costeras: el muelle, el tablestacado y las defensas sobre la ribera. Paralelamente, se inició la construcción de la infraestructura del parque industrial que funcionará en el mismo predio.

En una segunda fase se completaron el camino de acceso al puerto, las entradas y salidas con sus casillas de control, los patios de carga y las calles internas. También se levantaron los edificios para la administración y los servicios al personal, incluyendo estacionamientos, redes cloacales, desagües pluviales, alumbrado público, tendido eléctrico y un sistema contra incendios.

 

Sólo uno de cada cinco argentinos tiene dólares y la mitad no los quiere gastar

Sólo uno de cada cinco argentinos tiene dólares y la mitad no los quiere gastar

 

 Una encuesta de Zuban Córdoba reveló que sólo uno de cada cinco argentinos tiene ahorros en dólares y que la mitad de ellos no lo quieren gastar pese a las presiones del gobierno para sacarlos del “colchón”.

El sondeo, al que accedió LPO, indica que solo el 19,9% de los encuestados declara tener ahorros en la divisa norteamericana, un porcentaje que expone la menguada capacidad de ahorro de la población en los últimos años.  El 45% de esos ahorristas prefiere seguir guardando sus dólares.

La práctica del llamado “dólar colchón” parece reservada para sectores de ingresos medios-altos y altos. El dato que más inquieta al Gobierno es que apenas un 12,2% de quienes poseen dólares estaría dispuesto a blanquearlos en el nuevo régimen anunciado recientemente. 

Más del 55% afirma que no gastará sus dólares simplemente por pedido del gobierno. Luis “Toto” Caputo viene insistiendo con que esperan que los argentinos saquen los dólares del colchón. 

Pero incluso entre quienes simpatizan con la actual gestión, predomina la desconfianza. Según el sondeo, la frase que sintetiza esta postura es “Mis dólares, mi decisión”.

 

Gallardo le pidió a D’ Onofrio que no se presente y apoya a Stéfano para las elecciones en River

Gallardo le pidió a D’ Onofrio que no se presente y apoya a Stéfano para las elecciones en River

 

Marcelo Gallardo le pidió a Rodolfo D’ Onofrio que no se presente en las elecciones de River y apoyará a Stéfano Di Carlo, el candidato del oficialismo. Si no hay cambios de último momento, la lista oficialista irá con Ignacio Villaroel como Vice 1°, Andrés Ballota como Vice 2° y el santillista Agustín Forchieri como secretario.

Gallardo es el principal ídolo de River y su influencia se traslada a todas las áreas del club. Nunca expresará en público su preferencia por alguno de los postulantes, pero ya decidió.

Tiempo atrás, Gallardo se reunió con D’Onofrio y Di Carlo, con quienes tiene muy buena relación. D’ Onofrio fue quien trajo a Gallardo como DT y con quien el Muñeco vivió sus mayores éxitos deportivos con las Libertadores 2015 y 2018. 

El empresario también apadrinó a Di Carlo, que en 2018 asumió como vice cuando D’ Onofrio cumplía su segundo mandato como presidente.

Las negociaciones secretas entre Tapia y Belloso para que Di María vuelva a Central

En 2021, Jorge Brito llegó a la presidencia como delfín de D’ Onofrio, pero el vínculo se resquebrajó. Ante una gestión errática en lo deportivo, hubo rumores de que el ex presidente de La Caja podría volver a candidatearse para diciembre de 2025, una decisión que empuja su pareja Zulemita Menem.

Gallardo es el principal ídolo de River y su influencia se traslada a todas las áreas del club. Nunca expresará en público su preferencia por alguno de los postulantes, pero ya decidió.

Cuando Martín Demichelis asumió como técnico en 2023, corrió a varias de las personas que el Muñeco había impulsado para las divisiones inferiores y varios departamentos del club. En ese momento, Di Carlo le dijo que “cuidaría” de sus pupilos y se ganó la confianza del DT.

Di Carlo, D’ Onofrio y Brito recorren las obras del Monumental.

Hay quienes creen que Di Carlo estuvo detrás del ofrecimiento libertario a D’ Onofrio para que fuera nombrado embajador en España, maniobra que Zulemita Menem desactivó. A pesar de que su sobrino es uno de los líderes de la juventud de La Libertad Avanza, Di Carlo prefiere no pintarse de violeta.

Para allanar el camino de su candidatura, fue necesario otro cónclave. Tanto Jorge Brito como D’ Onofrio buscaron posicionarse como sus padrinos políticos. Otra vez, Di Carlo evitó complicarse y les dijo que sería candidato de los dos. 

 

La Segunda guerra civil en Estados Unidos

La Segunda guerra civil en Estados Unidos

 

 

Si estuviéramos en otro país, los medios estarían discutiendo sobre una «revolución de colores» contra el poder establecido y a favor de los valores de la libertad y la democracia. Los enfrentamientos que se están produciendo en EEUU entre los detractores de la Migra o ICE (Immigration and Customs Enforcement) y las fuerzas represivas enviadas por Trump representan el embrión de esa «segunda guerra civil norteamericana» que lleva tiempo rondando en el horizonte. Si desemboca en un conflicto civil en toda regla o si, por el contrario, se apaga, es lo que veremos en las próximas semanas, pero es importante observar su significado radical.Por Andrea Zhok (LaHaine).


 

No se trata simplemente de la contestación de una normativa contra la inmigración clandestina. Las líneas políticas que se enfrentan aquí son, con bastante claridad, herederas directas de las líneas de contraste de la Guerra de Secesión (1861-1865).

En esa Guerra, el Sur, agrícola, estaba vinculado a una visión política y económica intrínsecamente conservadora, telúrica, identitaria, mientras que el Norte, industrial o en vías de industrialización, se proyectaba en una dimensión de ‘progreso’, en rápida evolución.

En cuanto a las relaciones interétnicas, la divergencia no podía ser más clara: el Sur seguía anclado en una perspectiva en la que la esclavitud sedentaria y hereditaria desempeñaba un papel económico fundamental, mientras que el Norte, gracias al rápido proceso de industrialización, seguía atrayendo a una amplia población migratoria procedente de Europa, que constituía su fortuna.

En la segunda mitad del siglo XIX, la esclavitud era un anacronismo y las relaciones de poder entre las zonas urbanas industriales y las zonas agrícolas favorecían totalmente a las primeras. La supremacía del norte era un hecho. Pero un siglo y medio después, el auge del urbanismo industrial, convertido en economía financiera, está en plena crisis; la libre circulación de la mano de obra, que siempre ha sido una característica de los EEUU, genera más problemas de los que puede resolver la contribución económica de los trabajadores baratos.

En este momento, los frentes de la Guerra de Secesión reaparecen, pero con nuevas funciones históricas. La línea divisoria ya no es tan clara entre el norte y el sur geográficos, sino entre las grandes áreas urbanas, vinculadas a la internacionalización financiera y con un electorado predominantemente demócrata, y la provincia profunda, que busca protección económica y la recuperación de una identidad perdida, y vota mayoritariamente republicano.

Es evidente que esta fractura es objetivamente profunda y se percibe como tal en EEUU. Se ve en la radicalización del enfrentamiento en el plano institucional, donde, por ejemplo, la alcaldesa de Los Ángeles y el gobernador de California alimentan constantemente una retórica de «democracia contra dictadura», apoyando de hecho el carácter subversivo y anticonstitucional de las decisiones de la presidencia.

A su vez, Trump tiene fácil trabajo para dar la vuelta a las acusaciones, acusando a las instituciones californianas de actividades subversivas e insurreccionales. Esta fractura se está propagando rápidamente en todos los principales centros urbanos del país: Seattle, Chicago, Filadelfia, etc., donde las autoridades demócratas apoyan esta lectura de «choque de civilizaciones».

Dudo que los políticos con intereses profesionales sólidos, alcaldes, gobernadores, diputados, etc., estén dispuestos a una confrontación arriesgada en el momento en que Trump recurra a la Ley de Insurrección, que confiere al presidente el poder de utilizar el ejército y la guardia nacional para tareas policiales.

Pero no es nada seguro que, una vez evocada en una parte de la población la imagen de un choque vital entre concepciones de la civilización, en el que no hay margen para el compromiso con la otra parte, se consiga volver a meter el ganado en los corrales.

Si estuviéramos en otro país, los medios de comunicación estarían discutiendo sobre una «revolución de colores» contra el poder establecido y a favor de los valores de la libertad y la democracia. Pero, a diferencia de las habituales «revoluciones de colores» en otros países del mundo, aquí falta un elemento decisivo: el papel de financiación y coordinación de los estadounidenses.

(Solo podemos imaginar lo que pasaría aquí si, como en 2014 en Ucrania, el equivalente ruso o chino de la entonces portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria ‘Fuck Europe’ Nuland, distribuyera alimentos y financiación, o arengara a la multitud de insurrectos en Los Ángeles…).

CALPU

 

 

 

Revelan contratos millonarios de Scatturice con la Side y Anses y ya hablan del “Lázaro Báez” libertario

Revelan contratos millonarios de Scatturice con la Side y Anses y ya hablan del “Lázaro Báez” libertario

 

La opaca compra de Flybondi expuso al empresario Leandro Scatturice como el Lázaro Báez libertario que goza de contratos millonarios con la SIDE y la Anses por impulso de Santiago Caputo.

Con pasado en el mundo del espionaje, Scatturice ganó influencia en la Aduana y la DG gracias a su relación con el asesor presidencial, cuando este tomó el control real de la ex Afip. El presunto empresario vive en Miami y tiene contactos en la administración de Donald Trump, al punto que trajo de visita al secretario del Tesoro, Scott Bessent, en su jet privado.

Ese avión hizo famoso a Scatturtice por un escándalo que sigue sin aclararse, ante la previsible inacción de la justicia. En febrero de este año su Bombardier 5000 aterrizó en Aeroparque con una carga misteriosa y más de una decena de valijas transportadas por la trumpista Laura Belén Arrieta. La Nación reveló que cuando la Aduana quiso revisar el contenido, una “orden de arriba” frenó el procedimiento. 

Scatturice, asesor de confianza de Santiago Caputo, se quedó con Flybondi

Ahora saltó a la luz un insólito “contrato” de Scatturice con la SIDE, para ayudar a la administración de Milei a vincularse con el mundo de Trump. Insólito porque no es tarea de la SIDE y porque la Argentina ya paga un costoso cuerpo diplomático -incluido el embajador en Estados Unidos, Alec Oxenford- para que se dediquen precisamente a eso.

Según el contrato firmado por la SIDE que controla Santiago caputo, la empresa Tacti de Scatturice intervendrá en el “arreglo de reuniones” entre oficiales de la Argentina y de los Estados Unidos.

El contrato salió a la luz porque que en Estados Unidos las empresas están obligadas a informar sus actividades de lobby y, según los registros del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el pasado 16 de junio la SIDE le otorgó un contrato a la empresa Tactic de Scatturice. El periodista Ignacio Glimaldi de LN+ fue quien lo reveló (ver video).

Según el contrato, la empresa de Scatturice intervendrá “en el arreglo de reuniones entre oficiales de la Argentina y de los Estados Unidos para temas tales como el comercio y la inversión”.

Además de servir de enlace con EEUU, Tactic tiene la misión de “brindar asesoría estratégica a la SIDE”.

La compra de Flybondi por parte de Scatturice, que recibe fondos de la SIDE que controla Santiago Caputo, se da en medio de un proceso de ajuste y demonización de Aerolíneas Argentinas, a cargo del propio Caputo. El mecanismo de autofagocitación es tal que, la agencia estatal Télam, prepara por orden de la Casa Rosada, informes negativos de la aerolínea del Estado.

De este modo, en la misma semana que Scatturice se quedó con Flybondi, como adelantó LPO, se reveló que al mismo tiempo cobra fondos de la SIDE. Con una simple aritmética se puede intuir que compró la aerolínea con fondos que maneja Santiago Caputo, su virtual jefe. Esto es así porque el dinero es fungible. 

Es por esto que en el Gobierno no son pocos los que temen que Santiago Caputo al engordar tanto a Scatturice con contratos del Estado, no esté creando “un Lázaro López libertario”.

La compra de Flybondi se da en medio de un proceso de ajuste y demonización de Aerolíneas Argentinas, a cargo del propio Caputo. El mecanismo de autofagocitación es tal que, la agencia estatal Télam, también desmantelada, prepara informes negativos contra la propia aerolínea del Estado.

El documento presentado por Tactic, la empresa de Scatturice contratada por la SIDE (Gentileza La Nación)

Scatturice compró Flybondi por medio de la empresa OCP Tech SA, que tiene contratos por casi 7 millones de dólares con la Anses. El amigo de Santiago Caputo es una suerte de empresario multipropósito -como una navaja suiza, pero argentina-, siempre cerca del Estado, ya que además de la SIDE y la Anses, también tiene negocios con Trenes Argentinos. 

La disposición del empresario a prestar su avión privado a la administración libertaria le provocó un dolor de cabeza por un misterioso vuelo que estuvo una semana demorado en Aeroparque en el que viajó Laura Arrieta, vinculada al trumpismo de Miami.

Uno de los socios de Scatturice es Barry Bennett, ex asesor de Trump. Junto a otros aliados del think tank trumpista CPAC, fundó la consultora Tactic Global. Santiago Caputo fue uno de los asistentes a la conferencia que la CPAC hizo en marzo, junto a Agustín Romo y Macarena Alifraco, todos supuestamente invitados.

Luego de ese evento el periodista Carlos Pagni reveló el caso de Arrieta, que trajo el recuerdo de las valijas de Antonini Wilson, pero en este caso la justicia argentina no mostró interés en investigar, como suele suceder con los escándalos que golpean al gobierno de Milei.

En el Congreso, en tanto, el tema recayó en la comisión bicameral de Seguridad Interior. Pero por la aparición del contrato recelado por LN+ ya hay conversaciones para mudar el paquete Scatturice a la bicameral de Inteligencia. Acaso previendo que necesitará dormir el asunto en la comisión, el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, invitó a los diputados y senadores de la bicameral el martes pasado a su oficina. No fue de la partida el kirchnerista Rodolfo Tailhade, aquejado por una alergia.

El jefe formal de la SIDE, Sergio Neiffert.

Tailhade tiene vínculos de hace años con Neiffert, a quien conoce cuando ambos orbitaban en torno al entonces caudillo de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Acaso por eso, en la administración libertaria dejó de publicar los interesantes videos de youtube con denuncias que lanzaba cuando Macri estaba en el poder.

Ahora, el escándalo del contrato de Scatturice con la SIDE, Tailhade se queda con poco margen para no investigar el tema. Además, debe lidiar con la presencia intensa de su colega de bloque y también miembro de la Bicameral de Inteligencia, Leopoldo Moreau.

Los vínculos de Scatturice con la inteligencia kirchnerista son otro punto que genera incomodidad ante este caso. A fines del gobierno de Cristina Kirchner, su empresa, C3 Consultings, quedó en medio de una guerra de espías, cuando el ahora empresario estaba enfrentado a Jaime Stiuso y se mantenía cercano a Fernando Pocino.

 

Apuntes sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial: una lectura histórica

Apuntes sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial: una lectura histórica

 

Hace unos años que se viene especulando sobre la inminencia de una Tercera Guerra Mundial. La guerra Ucrania-Rusia y el genocidio Palestino en manos del Estado de Israel -con la integración reciente de Irán- significan una escalada que se está estimulando tanto desde la Administración de Trump como desde la Unión Europea con el incremento del financiamiento armamentístico recientemente aprobado. El régimen productivo-energético y los circuitos comerciales internacionales están siendo profundamente transformados, y estas transformaciones no pueden terminar de consolidarse sin un pataleo bélico por parte de quienes podrían quedar desplazados de la centralidad imperialista: los Estados Unidos de América. Por Lucía Fernández para ANRed.


 

Lejos de las teorías conspiranoicas, y más cerca de los hechos históricos que derivaron en la Primera y Segunda Guerra Mundial, podemos analizar algunas dimensiones que darían cuenta del palpable riesgo en el que se encuentran los conflictos geopolíticos actuales y que podrían efectivamente derivar en un nuevo conflicto bélico entre potencias.

  1. Los conflictos entre Potencias por el control colonial

Lo primero que deberíamos destacar es que tanto la Primera (1914-1918) como la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fueron principalmente disputas entre potencias coloniales por el control de los recursos y las rutas comerciales de nuevos territorios conquistados en las décadas previas. Muchas veces los libros de historia las explican como conflictos entre nacionalidades y regímenes, narrativa que servía para la movilización de las propias tropas a partir de la construcción y estimulación de los nacionalismos que levantaban el espíritu de confrontación entre pueblos, pero ésta fue más una estrategia narrativa que la causa detonante del conflicto.

La emergencia y consolidación del Capitalismo Industrial como modo de producción hegemónica en el Siglo XIX gracias al Carbón le permitió al Capital europeo expandirse hacia mercados y territorios en los cuales apropiarse nuevas fuentes de recursos y materias primas.

El territorio africano, a diferencia del territorio latinoamericano, no fue colonizado en su interior por las potencias europeas hasta las últimas décadas del Siglo XIX, puesto que la trata de personas esclavizadas había sucedido principalmente en las costas. Esta expansión -que coincide con los genocidios indígenas de la campaña del Desierto llevada adelante por el Estado Argentino en 1880- trajo disputas entre las potencias, que para garantizar la paz entre sí se repartieron el territorio africano en la Conferencia de Berlín, en 1884.

Esta repartición colonial, que había beneficiado enormemente a Francia y al Reino Unido, no había dejado conformes al Imperio Alemán (el Segundo ‘Reich’ formado en 1871) ni al Imperio Austro-Húngaro (constituido en 1867), ni al Reino de Italia (de reciente unificación en 1861). El entonces Imperio Otomano, por presión alemana, se sumó con el fin de recuperar el control sobre parte del territorio balcánico.

La derrota de los Países centrales frente a los Aliados consolidó la estrategia de expansión transatlántica de las economías europeas, y trajo consigo la caída del Segundo Reich alemán, así como la desintegración del Imperio Austro-Húngaro, emergiendo los nuevos Estados de Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia. En el medio sucede la Revolución Rusa, haciendo caer al imperio de los zares y consolidando la Unión Soviética en entre 1917 y 1922.

El Imperio Otomano es desintegrado luego de la derrota en 1922, cuyo centro político se convierte en la actual Turquía, perdiendo el control sobre los territorios como Bulgaria, Egipto, Grecia, Hungría, Jordania, Líbano, Palestina, Macedonia, Rumanía, Siria, partes de Arabia y la costa norte de África. La disputa del territorio armenio termina en el genocidio del pueblo armenio que conocemos. Nuevamente, los grandes beneficiados fueron el Reino Unido y Francia, que se quedaron con el control de Palestina y Jordania, y de Siria y Líbano respectivamente, consolidando la hegemonía que venía construyendo Francia en el Norte de África durante todo el Siglo XIX.

Fue la disputa por estos territorios, donde se empezó a encontrar petróleo en cantidades abismales, lo que fue desatando y condicionando el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, junto con la creciente frustración de Italia y Alemania luego de la derrota y la emergencia de los Regímenes Fascistas y Nazis. Mientras tanto, se consolidaba el crecimiento de los Estados Unidos como potencia que ya contaba con la mayor producción mundial de petróleo y las industrias automotrices.

El fin de la Segunda Guerra Mundial estabilizó un orden internacional que es el que hoy se encuentra tambaleando: se consagra a Estados Unidos como potencia económica y centro del intercambio mundial financiero y mercantil, y se establece el Estado de Israel en territorio palestino como respuesta al holocausto judío del Tercer Reich y como principal aliado de Occidente en Medio-Oriente.

Desde entonces, Europa se ha servido de las acciones delegadas a Estados Unidos e Israel: sus sistemas financieros y sus industrias de guerra. Los Estados Unidos han continuado la ampliación del control transatlántico de Occidente mediante las permanentes guerras y el control político-estratégico para acceder y controlar los recursos y materias primas -en África, Latinoamérica y Asia, siempre en alianza con Europa.

Pero en el Siglo XXI la centralidad de Estados Unidos ha ido siendo desplazada por China y su despegue económico. China se fue convirtiendo en un deglutor de recursos mientras se desarrollaba, atrayendo más materias primas que Estados Unidos, mientras no paraba de recibir inversiones de capitales Occidentales -tanto europeos como yankys- en los procesos de desplazamiento para el abaratamiento de las industrias de consumo masivo. Esto le permitió a China poder ir acercándose, poco a poco, a los países del Sur Global que vendían las materias primas, y desplazando del podio de los Socios comerciales a los Estados Unidos.

Por otra parte, la creciente alianza de los Europeos con los Estados Árabes como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes (donde hoy reside el depuesto Rey de España Juan Carlos) va desplazando la centralidad del enclave israelí en Medio-Oriente.

En cuanto al Sistema Financiero, que desde la Segunda Guerra Mundial se concentra en New York como epicentro del intercambio mundial, sucede que los capitales europeos han comenzado a retirarse para re-colocarse en sus propias bolsas europeas o colocarse en bolsas chinas.

El mercado financiero chino comienza a cobrar una relevancia tal que ya se ha especulado con trasladar al FMI al país asiático. La misma Cristine Lagarde en 2017 dijo que la sede del FMI hoy se encuentra en Washington porque Estados Unidos es la primer potencia mundial, pero que si ese puesto era tomado por China en 10 años, la sede debería trasladarse a Pekín. Esto implica que podríamos estar cerca del cimbronazo. Las medidas de Trump y la desesperación con la que está actuando indicarían que el riesgo es real, y que no van a caer del podio sin revolear petardos.

  1. El síntoma de la avanzada Neocolonial en los Sures Globales

En los últimos años las voces críticas del Sur Global van consolidando la idea de que desde finales del Siglo XX estamos en un nuevo ciclo de avanzada (Neo)colonial, con una fuerte expansión de la mercantilización de los territorios en todas las Regiones afectadas.

Tanto África como Latinoamérica vienen recibiendo inversiones desde el Norte Global -muchas veces vehiculizadas a través de China- para la ampliación de infraestructuras (rutas, puertos) destinadas a facilitar los corredores comerciales de las industrias extractivistas. El cambio o ampliación de la matriz que implica la Transición Energética, que propulsa a la minería en todo el Sur Global para ampliar la capacidad de la producción de energía eléctrica y nuclear, es otro factor asociado a un contexto de Guerra Mundial.

Finalmente, y al igual que a fines del Siglo XIX y principios del XX, vemos en la últimas décadas un incremento exponencial de los movimientos migratorios producto los desplazamientos que suponen las reconfiguraciones territoriales productivo-extractivas.

Si en las guerras mundiales anteriores fueron las migraciones de los campesinos desplazados de la periferia europea y del antiguo Imperio Otomano los que se repartieron por los Sures y Estados Unidos incrementando a la clase obrera industrial, hoy vemos un movimiento inverso desde los Sures hacia el Norte que reconfigura las identidades populares en Europa y en Estados Unidos. También India y China, junto con algunos países árabes, están recibiendo migraciones desde los países cercanos, estableciendo nuevos corredores migratorios.

Las políticas de deportación y criminalización de la migración que se ven en Estados Unidos y en Europa con el auge de las derechas debería alertarnos sobre el riesgo que implica para las poblaciones migrantes este contexto, ya que al igual que los obreros rebeldes del siglo XIX y principios del XX, están bajo el disciplinamiento y persecución de los Estados, construidos como el chivo expiatorio de los problemas económicos y sociales provocados por la economía mundial. Casi toda la maquinaria represiva de Europa se concentra en las poblaciones migrantes, sean de primera o tercera generación.

La presencia de unidades carcelarias especiales para migrantes como el ICE en Estados Unidos o los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) en España y sus equivalentes en el resto de Europa, así como el CECOT en El Salvador a donde Trump comienza a enviar migrantes deportados, debería levantarnos las alarmas porque se trata de un régimen especial de privación de la libertad, con aún menos garantías y controles que las cárceles comunes.

El genocidio en Gaza y el crecimiento de la extrema derecha nos alertan. Porque para llevar a cabo una Guerra Mundial no sólo hacen falta recursos armamentísticos y una excusa del imperialismo comercial, sino también una profunda normalización de la crueldad y la muerte. Si la racionalidad moderna supo consumar la organización de un holocausto, las tecnologías digitales y la inteligencia artificial nos exponen a la posibilidad de nuevos mecanismos de muerte masiva. Ya lo vimos todos, esto nos enseña Palestina.