Siempre vuelve

Otro regreso de Steve Hanke: el experto en someter países a través del yugo monetario huele sangre en Argentina y se prepara para una nueva arremetida dolarizadora.
Por Antonio Pintos Monegal para Noticias La Insuperable
Anciano pero con mañas intactas, el fundamentalista de la caja de conversión otra vez se frota las manos al apuntar sus cañones a nuestro país. En los noventa estuvo muy cerca de colgarnos el Sambenito de la dolarización: agónicamente, la vanidad de Domingo Cavallo le interpuso la convertibilidad que lo dejó sin disfrutar otro descalabro como el que sí había logrado en Ecuador.
Aunque disfrutó viendo al Mingo morder el polvo, Steve Hanke aún pide revancha. Cebado tras años de lobby bien remunerado por “think tanks” y sentencias monetarias que pulverizaron clases medias, provocaron éxodos sin precedentes, miseria fulminante para muchos y multiplicación de fortunas para unos pocos, huele sangre de crisis cercana en el país que lo dejó con la espina y, sin rubor, apunta otra vez.
Entrevistado por Jorge Fontevecchia, Hanke no se privó de remozar la vieja cantilena que le facilitó una vida opulenta, permitiéndole jactarse de no cobrar honorarios a los gobiernos que asesoró con el fin de profundizar la miseria de sus pueblos en favor de las minorías cada vez más minoritarias y ricas.

Recordó sus andanzas en la década del noventa junto a Kurt Schuler. En aquel entonces, con pátina de académicos pero lujos de turista bon vivant, recorrían el mundo promoviendo la dolarización en países en crisis con un proyecto denominado Caja de Conversión. No dijo, claro, que el lobby que los mantenía ocupados lo financiaban generosamente, en metálico cuasi ilimitado, “think tanks” como el International Center for Economic Growth y el Atlas Economic Research Foundation.
Tampoco dijo que en Ecuador, sumido por aquel entonces en aguda crisis, los mimaba Dora de Ampuero, que en 1991 había fundado en Guayaquil la organización -sin explícitos fines de lucro- Instituto Ecuatoriano de Economía Política, y que desde ese búnker y con su apoyo, los multiplicados recursos de los “think tanks”, los oficios de funcionarios –entre los que se encontraba Durán Barba- venales más el de los especuladores, finalmente lograron que el país dolarizase la economía.
El anciano tampoco aclaró, por supuesto, que la muerte definitiva del sucre y la miseria espantosa que trajo la dolarización, mucho peor que la sufrida en la crisis previa, generó el mayor éxodo de ecuatorianos en la historia.

El largo reportaje, titulado “Steve Hanke: ‘Argentina está en el top 5 de países a dolarizar como una estrategia global’” –también disponible en video-, le permitió arremeter contra el BCRA, el peso, el FMI y todos los detractores de su caballito de batalla: la caja de conversión.

Habrá que estar atentos: con semejante buitre en el alero, con endeudadores seriales apoltronados en el seno del régimen libertariano que capturó el estado y, para colmo, una economía que potencia la especulación indiscriminada, la amenaza de invasión de aves de pico encorvado se acerca cada vez más a la realidad.



