Quirno desautorizó a Pinedo y se negó a firmar el documento del G20
Pablo Quirno decidió que Argentina no acompañe el documento de consenso de la cumbre del G20 en Sudáfrica. En una primera lectura se entiende que forma parte del alineamiento total e incondicional con Estados Unidos pero también aparecen elemento de tensión hacia dentro del gobierno.
El G20 tiene la particularidad de controlar con Sherpas, una suerte de representantes especiales en esos ámbitos que se dedican a negociar cada punto de todos los puntos de la agenda de la cumbre.
El Sherpa argentino es Federico Pinedo, quien sonó como posible Canciller impulsado por Mauricio Macri en un hipotético acuerdo de gobierno con Javier Milei luego de las elecciones. La sorpresiva victoria en las legislativas puso ese pacto bajo la alfombra y el gobierno decidió poner a los suyos en puestos claves. Así llega Pablo Quirno a la Cancillería.
Lo cierto es que la decisión de no acompañar el documento del G20 generó sorpresa en los sudafricanos.Vincent Magwenya, portavoz del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, fue consultado sobre la posición de Argentina por la Agencia EFE, y contestó que «el ‘sherpa’ argentino (Pinedo) ha estado aquí bastante tiempo».
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«Ha participado en varias reuniones, así que resulta un poco sorprendente que Argentina no estuviera presente cuando los ‘sherpas’ consideraron que habían llegado a un acuerdo. Y una vez que los ‘sherpas’ llegaron a un acuerdo, sólo faltaba que los líderes en la cumbre ratificaran su acuerdo. Eso ocurrió», dijo Magwenya.
Antes de la firma, Magwenya adelantó a los medios que el texto reafirma que la Carta de las Naciones Unidas «sigue siendo el punto de orientación central para analizar y abordar las disputas, evitar el uso de la fuerza y comprometernos con la resolución pacífica de los conflictos». En esa línea, apuntó que que la declaración identifica «cuatro de los conflictos más graves del mundo: la República Democrática del Congo, Sudán, Ucrania y Palestina».
El argumento del gobierno para no acompañar el texto fue una supuesta diferencia relacionada con el conflicto en Medio Oriente donde Argentina está fuertemente alineada a Israel pero lo que confirma Sudáfrica es una desautorización de Quirno a Pinedo.
El Canciller dijo en su discurso que «hemos señalado las líneas rojas identificadas con el objetivo de apoyar las metas más amplias del G20. Esas líneas rojas siguen vigentes».
«Nos preocupa profundamente la forma en que ciertos asuntos geopolíticos están planteados en el documento. En particular, aborda el prolongado conflicto en Oriente Medio de un modo que no capta toda su complejidad», señaló Quirno.
Federico Pinedo.
Según Quirno, el texto se centró en una «única dimensión de un territorio específico», lo que, a su juicio, «pasa por alto el contexto regional más amplio, el reconocimiento internacional de distintas entidades y las causas estructurales de la disputa».
Por su parte, el comunicado de Cancillería dice que «esta decisión argentina responde al quiebre de las reglas de consenso que rigen el funcionamiento del G20, así como a diferencias sustantivas en las consideraciones geopolíticas contenidas en el texto.
«Para la Argentina resulta esencial preservar la regla del consenso como fundamento de la legitimidad de las decisiones adoptadas en el marco del G20. En tal sentido, y tras varios días de negociaciones constructivas, nuestro país lamenta que se haya decidido considerar como aprobada una declaración sin el consenso de todos los miembros del foro, incluida la Argentina entre otros», continúa.
Asimismo, finaliza que «en lo que respecta al conflicto en Medio Oriente, la Argentina se diferencia del enfoque parcial reflejado en el documento, que omite el contexto regional y las causas estructurales subyacentes del conflicto, elementos indispensables para el avance de un proceso de paz genuino, sostenible y equilibrado».
Federico Pinedo mostró su apoyo en redes sociales al discurso del Canciller y defendió la posición del gobierno con el documento pero lo cierto es que quedó expuesto ante los organizadores de la cumbre.
Este es un síntoma más de la relación del PRO con los libertarios que empieza a sentirse en la política exterior y se suma a las declaraciones de Mauricio Macri que pidió sostener el vínculo con China y dijo que él si pudo mantener los acuerdos con Xi Jinping a pesar de la presión de Obama y Trump.
El congelamiento de la relación con China también es un tema que preocupa a la diplomacia de la Cancillería que maneja el vínculo con el gigante asiático y de empresarios que temen que a los chinos se le termine la paciencia y eso genere severas consecuencias.
En esa línea, como adelantó LPO, Karina Milei suspendió una visita a la principal feria de China para acompañar a Javier Milei a la CPAC en Miami cuando había comprometido su visita por carta meses atrás.
Karina suspendió la visita a China que había acordado para que liberen el swap
Para renovar el swap, China le hizo tres pedidos al gobierno. El primero fue que Milei bajara el tono de su discurso contra China. Además, acordaron una visita del presidente a China. Milei pospuso la gira, pero la Argentina prometió enviar a Karina como una muestra de buena voluntad que la hermana presidencial incumplió. El tercer punto era la reactivación de las obras que habían quedado paralizadas y que tenían participación china.
Mientras tanto, la presencia de China en la economía argentina no para de crecer, pese a las promesas de Milei a la administración Trump. Las importaciones chinas saltaron 66% en el último año, fábricas completas llegan en barcos y hay nuevas adquisiciones en yacimientos mineros.

