Kicillof pisa fuerte: la contracara de Milei en la recta final hacia octubre
Dos caras, dos modelos.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable

El gobernador bonaerense Axel Kicillof regresó de una gira estratégica por Estados Unidos que dejó en claro un contraste cada vez más nítido: mientras Milei buscaba la foto con referentes de la derecha global como Donald Trump, el dirigente peronista se mostró junto a presidentes latinoamericanos y participó de un homenaje al uruguayo José “Pepe” Mujica. Allí reivindicó la importancia del Estado, la soberanía y hasta se pronunció en defensa de Cristina Fernández de Kirchner en medio de la persecución judicial que enfrenta.
Dos modelos en pugna
El contraste no es solo de imágenes sino de proyectos. Mientras Milei ajusta, recorta y paraliza la obra pública, Kicillof se prepara para encarar la recta final de la campaña legislativa en octubre con un objetivo claro: consolidar el triunfo opositor en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país.
En ese escenario, la comparación se vuelve inevitable. De un lado, un gobierno nacional que le da la espalda a la educación, la salud y los jubilados; del otro, un gobernador que busca fortalecer la unidad del peronismo y mostrar gestión en territorio bonaerense.
El desafío legislativo
La elección que se avecina no es menor: se renuevan 127 bancas de Diputados y 24 de Senadores. Para Kicillof, la meta es doble. Por un lado, ratificar la victoria obtenida en las elecciones provinciales del 7 de septiembre; por el otro, sumar representación en el Congreso para frenar las iniciativas regresivas del oficialismo libertario.
El peso político de Buenos Aires vuelve a ser decisivo. El resultado en este distrito definirá el equilibrio de fuerzas en el plano nacional y marcará el rumbo de la política argentina para los próximos años.
El cara a cara con la gente
Fiel a su estilo, el gobernador retomará de inmediato sus recorridas por el Conurbano y el interior provincial. El contacto directo con vecinos e intendentes sigue siendo su principal herramienta, a contramano de un Milei que se mueve más en escenarios internacionales que en los barrios populares.
El peronismo bonaerense ya demostró en las últimas elecciones provinciales que la unidad es el camino para enfrentar a la derecha. Ahora, el desafío es revalidar esa estrategia en un contexto en el que Milei profundiza el ajuste y la incertidumbre golpea con más fuerza a las mayorías.
La boleta única y el desafío comunicacional
A la campaña también se suma un nuevo elemento: la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP). El desconocimiento generalizado sobre su uso genera preocupación y obliga a reforzar la comunicación para evitar la desorientación del electorado.
Este aspecto no es menor. En un escenario de disputa cerrada, la claridad en el voto será clave para consolidar la victoria opositora y frenar cualquier intento de manipulación.
Kicillof se perfila, así, como la contracara de Milei: un dirigente que reivindica la política, la soberanía y la gestión pública frente a un gobierno nacional obsesionado con la foto internacional y con un ajuste que solo castiga a los que menos tienen. Octubre será la prueba definitiva de este choque de modelos.