Petri, otra vez en la cuerda floja: polémica venta de tierras estratégicas y un ministerio en crisis
El ministro de Defensa, Luis Petri, enfrenta un nuevo frente de cuestionamientos tras el intento de desprenderse de 13.000 hectáreas del Ejército en La Calera, Córdoba. Mientras tanto, lidia con denuncias por mala gestión, sospechas de corrupción y su doble rol como funcionario y candidato.
Por Ignacio Álvarez Alcorta para Noticias La Insuperable

Un negocio inmobiliario que sacude al Congreso
La noticia del plan para vender 13.000 hectáreas en La Calera encendió las alarmas en el Parlamento. Se trata de un área de altísimo valor inmobiliario, rodeada de barrios privados y emprendimientos de lujo, que podría transformarse en una mina de oro para algunos sectores… pero en un golpe patrimonial para el Estado.
El diputado del PRO Oscar Agost Carreño pidió formalmente que el ministro explique los motivos de la operación, advirtiendo que nunca fue oficializada y que hay serias dudas sobre su trasfondo. El interrogante que atraviesa a los bloques legislativos es evidente: ¿qué beneficio real tendría el Estado desprendiéndose de tierras estratégicas de las Fuerzas Armadas en una zona tan codiciada?
La sospecha de una privatización encubierta, bajo el discurso de “optimización de recursos”, gana terreno en los pasillos del Congreso.
Un ministerio con demasiadas sombras
El conflicto por las tierras, señalan desde EnOrsai, no es un hecho aislado. Petri ya carga con otros frentes que golpean su gestión.
La obra social de las Fuerzas Armadas atraviesa un colapso financiero que los propios altos mandos militares atribuyen a la mala administración del área.
A esto se suman las investigaciones sobre contrataciones con la droguería Suizo-Argentina, en las que se analizan posibles irregularidades dentro del ministerio.
Todo ocurre mientras el funcionario mantiene una doble agenda: la de ministro de Defensa y la de candidato a diputado por Mendoza, un cruce de intereses que erosiona todavía más su credibilidad.
Riesgo patrimonial y golpe político
La polémica venta de La Calera promete calentar el debate parlamentario. Distintos bloques ya exigen explicaciones detalladas y alertan sobre el riesgo de desprenderse de bienes militares en beneficio de privados.
Lo que está en juego no es solo el patrimonio del Ejército. También se discute la transparencia en un ministerio que acumula denuncias por todos lados y que parece más enfocado en operaciones políticas que en cuidar los recursos del Estado.
Un ministro en el ojo de la tormenta
En este escenario, la figura de Luis Petri aparece tambaleante, atrapada entre sospechas, crisis institucionales y oportunismo electoral.
Lo que debería ser una conducción clara y una defensa firme del interés nacional se convierte en un terreno plagado de negocios opacos y conflictos de interés.
La credibilidad del gobierno de Milei se resiente con cada nueva polémica que golpea al Ministerio de Defensa.