En el Kartódromo del Moto Club Reginense, en Gral. E. Godoy (RN), se desarrollará este sábado la última fecha del Campeonato Nocturno de Verano 2020. Luego de dos exitosas presentaciones llega a su culminación con ajustadas definiciones del campeonato en las cuatro categorías competitivas.
Sin el requerimiento de haber participado en algunas fechas anteriores, se correrá el premio coronación. La buena convocatoria de las primeras fechas, el gran marco de público que acompañó todas las jornadas, las comodidades del predio y los espectáculos en pista dejan abierto todo para una gran definición
Las actividades se iniciarán el sábado a las 13:30hs con las administrativas, para a partir de las 15:00 hasta las 18:00hs desarrollar los entrenamientos libres cronometrados. Desde las 20:00hs, previo al inicio de las actividades de competencia serán las clasificaciones, se implementará la limitación de ingreso, circulación y permanencia en boxes de solo las personas autorizadas con las pulseras. El inicio de las competencias será a las 21:30hs con el desarrollo de las series y posteriores finales.
Dentro de la divisional 125cc Germán Sosa (Villa Regina) llega como líder con 38 unidades. Lo escolta Facundo Aldrighetti (Villa Regina) a 3 puntos, siendo tercero Fabrizio Iogna (Villa Regina) a 7.
La 150cc 4 Tiempos tiene al frente del certamen a Agustín Zuain(Choele Choel) con 39 puntos. Lo escolta Francisco Perez Nonnenmacher (Ing. Huergo) a 6. En la tercera posición igualen en puntaje Franco Alvarez (Rincón de Los Sauces) y Piero Moriones (Gral. Roca) a 9.
En la Master es Marcelo Gebel (Gral. Roca) quien se posiciona al frente con 33 unidades. Solo 3 puntos lo separa de Angel Scuadroni (Villa Regina), mientras que a 4 se posicionan Gustavo Viega (Neuquén) y Juan Carlos Garrido (Gral. Roca).
Igualados en puntos llegan Joaquín Prozapas (Gral. Roca) y Bauti Cruces (Neuquén). Quienes con los 35 puntos que reúnen se ubican a 5 de Santiago Marcolongo (Villa Regina).
El Intendente, Marcelo Orazi, luego de acordar algunas cuestiones con la Ministra de Seguridad de Rio Negro, Betiana Minor, reunió a todos los funcionarios policiales de la localidad y la zona, con el objetivo de avanzar en medidas estrictas para trabajar de manera conjunta en la seguridad. Coincidieron en que el camino es trabajar en…
La Municipalidad de Villa Regina adhiere a la Resolución N° 5356 del Ministerio de Salud de Río Negro mediante la cual se extienden las medidas sanitarias destinadas a contener los contagios de COVID-19 hasta el 6 de agosto, inclusive. Circulación Establecer la restricción de circulación en toda la provincia entre las 22 y las 6…
La Dirección de Obras y Servicios de la Municipalidad de Villa Regina informa que en el día de hoy no habrá servicio de balsa en Isla 58 por tareas de mantenimiento. El mismo se restablecerá mañana miércoles en su horario habitual de 8 a 15 horas. Difunde esta nota
Mientras Milei aplica con mano de hierro su ajuste libertario, destruye el sistema universitario, arrasa con derechos laborales y precariza hasta la esperanza, el foco mediático se corre hacia la figura de Cristina.
El fallo de la Corte Suprema que sella el destino judicial de la expresidenta no es sólo una sentencia penal: es un mensaje político con olor a revancha. En un contexto marcado por el ajuste salvaje de Javier Milei, la ofensiva contra Cristina Fernández de Kirchner se convierte en cortina de humo para tapar la devastación social. Pero el operativo no sólo busca silenciar a una figura clave del peronismo: pretende reescribir la historia y vaciar de contenido la voluntad popular.
A las 01:00 del 11 de junio de 2025, mientras las calles de Buenos Aires aún resonaban con los ecos de la última protesta universitaria, se conoció una noticia que golpeó como un mazazo a la política argentina: la Corte Suprema había dejado firme la condena contra Cristina Fernández de Kirchner. Seis años de prisión por administración fraudulenta y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Una decisión unánime, veloz, quirúrgica. No hay más instancias nacionales a las que recurrir. Y lo más grave: no hay dudas de que lo que se juega aquí va mucho más allá del destino individual de una expresidenta.
La maquinaria judicial ya está en movimiento. El Tribunal Oral Federal 2, a cargo del juez Jorge Gorini, notificó a Cristina y a los otros ocho condenados: tienen cinco días hábiles —hasta el miércoles próximo— para presentarse ante la Justicia. Si no lo hacen, la orden de detención será inmediata. El espectáculo está servido. Lo que en otros países sería un hecho jurídico, en Argentina se transforma en show político, en linchamiento mediático, en oportunismo judicial.
Pero ¿es justicia o escarmiento?
Mientras Milei aplica con mano de hierro su ajuste libertario, destruye el sistema universitario, arrasa con derechos laborales y precariza hasta la esperanza, el foco mediático se corre hacia la figura de Cristina. ¿Casualidad? Difícil de creer. En este momento de crisis estructural, la confirmación de la condena aparece como un gesto dirigido a consolidar el relato de la antipolítica: todos los políticos son corruptos, todos son parte del “sistema” a destruir. Todos… menos los que gobiernan ahora, claro. Los que se enriquecen en dólares mientras reparten miseria en pesos.
La estrategia judicial contra Cristina no es nueva. Lleva años de acumulación, de foros truchos, de jueces que almuerzan con espías y fiscales que operan desde sets de televisión. La llamada “Causa Vialidad”, origen de esta condena, fue emblemática en su construcción: desde la manipulación de pruebas hasta la selección selectiva de acusados. La condena, ahora firme, no sólo la excluye de la competencia electoral del 7 de septiembre en Buenos Aires: busca sepultarla políticamente. Borrar del mapa a una dirigente que, con aciertos y errores, representa un proyecto nacional, popular y democrático que incomoda profundamente al poder económico y mediático.
¿Dónde cumplirá la pena? El juez Gorini pidió al Ministerio de Seguridad que le asigne una dependencia adecuada. Se supone que habrá “consideración específica” por sus características personales. Cristina tiene 72 años y, en ese sentido, su defensa puede solicitar el beneficio de la prisión domiciliaria, algo previsto en la legislación argentina. Si se la otorgan, es probable que cumpla la condena en su domicilio del barrio porteño de Constitución. Aunque, como todo en esta historia, ese detalle también será explotado para la estigmatización: si la encarcelan, será un “acto de justicia”; si va a su casa, será “un privilegio más”.
El mensaje está claro: quien ose disputar el poder real, paga caro. Y si lo hace desde una identidad popular, con apellido peronista, con peso electoral, peor aún.
La jugada del oficialismo judicial no es inocente ni aséptica. En plena campaña, mientras el Gobierno de Milei revienta los sueldos y hunde las universidades públicas, la escena de Cristina detenida o bajo arresto domiciliario funcionará como distracción y herramienta disciplinadora. Porque esto no se trata sólo de Cristina. Se trata de lo que representa. De una matriz de país que garantizó derechos, redistribuyó recursos y tuvo la osadía de enfrentar a las corporaciones. Un modelo que, con todos sus límites, todavía despierta esperanzas en amplios sectores populares.
En el terreno internacional, la expresidenta prepara una contraofensiva. Su abogado, Gregorio Dalbón, anunció que el caso será llevado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Penal Internacional y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Tiene seis meses para presentar la denuncia. Pero el daño ya está hecho: la imagen de una líder política condenada por corrupción será usada hasta el hartazgo para equiparar a la militancia con el delito, al compromiso con el robo, a la política con la traición.
Mientras tanto, el escenario político se recalienta. El peronismo se queda sin su figura más potente para las elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires. La prohibición es categórica: la inhabilitación perpetua ya fue comunicada a la Cámara Nacional Electoral. La intención de Cristina de postularse a diputada se estrella contra el muro del lawfare. ¿Qué puede hacer el peronismo ante esta avanzada? ¿Replegarse? ¿Resignarse? ¿Renovarse? El interrogante está abierto, pero la sensación dominante es que se está librando una batalla decisiva no sólo por un liderazgo, sino por la posibilidad misma de una alternativa política al ajuste feroz del oficialismo.
La Argentina de hoy está sitiada. Por la inflación, por el dólar, por el hambre. Por un gobierno que celebra el cierre de universidades y el desmantelamiento del Estado mientras garantiza aumentos salariales a las fuerzas de seguridad. En este clima asfixiante, donde se criminaliza la protesta y se deslegitima toda disidencia, la condena a Cristina Fernández de Kirchner aparece como una pieza más del engranaje represivo y disciplinador. No es casualidad, es método.
La democracia no se construye sobre sentencias dictadas entre bambalinas ni sobre operaciones judiciales ejecutadas con precisión quirúrgica. Se construye con debates abiertos, elecciones limpias y ciudadanía movilizada. Hoy, más que nunca, lo que está en juego no es el futuro de una persona. Es el alma de una nación.
Y mientras Milei avanza con motosierra en mano, Cristina, con sus luces y sombras, se convierte en un símbolo incómodo para quienes quieren refundar la Argentina sobre las ruinas del Estado y el silencio de la política. Silenciarla a ella es silenciar a millones. Pero la historia, ya lo sabemos, no siempre responde al capricho de los poderosos.
La Municipalidad de Villa Regina recuerda que los contribuyentes reginenses pueden optar durante febrero por el pago anual de tasas por servicios retributivos y aprovechar el descuento que en este caso es del 20%. Recordemos que este mecanismo se puso en marcha el 23 de diciembre pasado y, desde la Secretaría de Economía y Finanzas,…
Luego de que el gobierno de Javier Milei anunciase el cierre del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, el PJ nacional conducido por Cristina Kirchner denunció “persecución ideológica” y reclamó un convenio de traspaso para que el partido se haga cargo de los costos operativos y de conservación.
Junto a la disolución de este instituto de estudios e investigaciones históricas, sociales y políticas, se dispuso también el cierre de la Comisión Permanente Nacional de Homenaje al Teniente General Juan Domingo Perón.
Eso, en el marco del plan de cierre, fusión y centralización de organismos de la Secretaría de Cultura que impulsa el gobierno libertario. Días atrás, Manuel Adorni amparó la medida a una “carga presupuestaria injustificada”.
Frente a eso, el PJ nacional denunció que estos cierres se ejecutan “de manera discrecional y abrupta” y que “enmascara una persecución ideológica hacia cualquier institución, persona o entidad vinculada con el justicialismo y el movimiento peronista”.
EL PARTIDO JUSTICIALISTA Y LA DEFENSA DEL PATRIMONIO HISTÃRICO CULTURAL El gobierno de Milei dispuso la disolución del âInstituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y PolÃticasâ y de la âComisión Permanente Nacional de Homenaje al⦠pic.twitter.com/n7zIPc4srZ
— Partido Justicialista (@p_justicialista) May 22, 2025
Por eso, envió una nota a Guillermo Francos proponiendo la suscripción de un convenio para transferir todos los bienes, objetos y documentos del Instituto al PJ Nacional, que asumiría “todos los costos operativos y de conservación”.
Ese planteo del PJ nacional surgió horas después de que el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, diera a conocer una nota que le envió a Cristina Kirchner pidiendo que el partido haga las gestiones pertinentes para hacerse cargo del Instituto.