La Unión de Asambleas de Comunidades (UAC) realizó su 39° Encuentro

Foto: UAC
El pasado 1 al 3 de mayo se realizó el 39 Encuentro de la Unión de Asambleas de Comunidades (UAC), espacio que reúne a asambleas y colectivos por la vida y el territorio, contra el saqueo y la contaminación. Fue en Catamarca en la Cooperativa Cachalahueca. La provincia elegida es emblemática por su lucha antiminera. Hace décadas que la comunidad resiste a la megaminería a cielo abierto, enfrentando a la Minera La Alumbrera, antecesora del Proyecto MARA (Minera Agua Rica Alumbrera), y a la extracción de litio en el Salar del Hombre Muerto, en Antofagasta de la Sierra. Del encuentro participaron más de 80 personas pertenecientes a 23 asambleas y colectivos de 10 provincias argentinas, como La Rioja, Santiago del Estero, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Buenos Aires, Río Negro, Catamarca, Chubut y Santa Cruz, además representantes del Pueblo Nación Diaguita y de Uruguay. En un contexto de profundización del extractivismo y persecución a quienes luchan contra él, el encuentro, articulación y acciones en común que sostiene la UAC desde el 2006 resulta no sólo indispensable sino urgente. Desde ANRed entrevistamos a Patricia Agosto, parte de la Asociación Civil Be.Pe de Catamarca, una de las organizaciones socioambientales anfitrionas del evento. Por ANRed. Fotos: de redes de la UAC.
Desde Anred entrevistamos a Patricia Agosto, miembro de la Asociación Civil Be.Pe de Catamarca para conocer cómo transcurrió este 39 Encuentro de la UAC.
¿Cómo fue preparado este 39 Encuentro, que características tuvo, quiénes participaron?
Este encuentro fue preparado por una articulación de organizaciones de Catamarca y La Rioja. Fue con un trabajo colectivo y de mucho esfuerzo. Hacemos un balance muy positivo, las asambleas, espacios tenían muchas ganas de encontrarse, claramente por el contexto en el que estamos viviendo y de abrazarnos también, una característica muy propia de la UAC, la construcción de confianza, de afectos. Y valorando la diversidad de miradas, de experiencias que tienen asambleas y colectivos que forman parte.
La UAC es un espacio por el que venimos transitando muchas organizaciones y asambleas y otras que se van incorporando y se acercan por primera vez a los encuentros, porque son abiertos y eso permite un diálogo intergeneracional «uaquero» entre los más antiguos y los recién incorporados.
Esta vez vinieron más de 80 personas y eso es sumamente importante en este contexto en donde en general hay fragmentación, reducción de las organizaciones sociales y la verdad es que la participación fue alta incluso mayor a encuentros anteriores, lo que muestra la necesidad de encontrarse, articular, territorios y de manera personal, presencial. Uno de los objetivos que tiene la UAC.
Participaron muchos colectivos de diversas provincias La Rioja, Santiago del Estero, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Buenos Aires, Río Negro, Catamarca, Chubut y Santa Cruz, también personas de Uruguay, es decir un amplio espectro territorial con diversas problemáticas relacionadas con lo socioambiental, con los conflictos territoriales que aunque con características propias comparten el bombardeo con proyectos relacionados con la megaminería, la extracción de litio, nuevas estrategias vinculadas a la supuesta transición energética como el hidrógeno verde, fumigaciones, agronegocio, contaminación ambiental urbana.
¿Qué ejes estuvieron presentes en los debates y talleres?
Nos pareció interesante esto de analizar el contexto porque es muy particular. Hay cuestiones que no son nuevas, por supuesto, en la avanzada extractivista, porque todos los gobiernos en Argentina y otros países de América Latina han optado por profundizar el extractivismo en todas sus formas, pero si lo nuevo es el tema de la violencia, su nivel extremo ejercido a nivel territorial, de todos los niveles del Estado e incluso por parte de personas en carácter individual y de parte de las empresas. Ese fue un eje importante.
Luego debatimos acerca de la comunicación. Cómo hacemos comunicación territorial, como hacer para difundir, compartir con vecinos, vecinas, población en general que no está involucrada en estas luchas. Qué herramientas tenemos, cuáles podemos pensar.
También debatimos sobre el propio proceso de la UAC, nuestras fortalezas, debilidades y qué hacer para superarlas. Como enfrentar los desafíos que tenemos. Evaluamos como positivo que somos un espacio que existe desde el 2006 y es una ventaja la propia existencia del espacio y que lleve, más allá de dificultades, 39 encuentros.
Otros ejes también se trabajaron en modalidad de talleres temáticos que se hicieron el primer día con dos temas centrales. Uno de ellos vinculado a algo no tan nuevo pero sí muy en boga, como es el tema de la transición energética, sabiendo la necesidad de rebatir dicho término, pues no existe dicha transición. Es una falsa solución a la crisis climática, entonces se torno necesario debatir estos temas: de qué transición hablamos, la energía para qué y para quienes. Aquí todo un análisis de la reproducción y profundización de la colonialidad, de relación colonial entre el norte global y sur global. Se reproduce ese vínculo como hace 500 años, aportamos la materia prima para una transición que dudamos se pueda dar y además no será nuestra.
El otro taller central fue sobre Patrimonialización, que tiene que ver con esto de crear parques nacionales o ONGS que se apropian de territorios con la excusa de conservarlos, protegerlos y que en definitiva resulta una estrategia para que una vez apropiado se entregue al extractivismo. Son sobre territorios que como Uspallata, o Famatina y muchos otros, tienen una resistencia al avance del extractivismo. Se patrimonializa primero, se intenta quitar el control a las comunidades sobre ciertos territorios y luego como la experiencia demuestra, son entregados a actividades extractivas.
¿Sobre el balance general que se realizo desde la UAC qué podrías precisar?
Los contextos siempre requieren viejas y nuevas estrategias. En esto último debemos pensar creativamente y de manera colectiva. Nos preguntamos qué nuevas estrategias además de las conocidas se están implementando para ejercer la violencia estatal y empresarial, porque ahí hay una alianza estrategia, y cómo podemos hacer y qué para cuidarnos. Vienen avasallando nuestros territorios de manera real, también discursivamente, con un gobierno totalmente negacionista de la crisis climática. Lo bueno de la UAC es que al ser diferentes territorios muchas estrategias se repiten otras son más específicas y este lugar de encuentro permite intercambiar, articular. Eso es lo bueno de escuchar en la diversidad, pensando herramientas en lo particular y general.
Enfocamos en cómo cuidarnos, entonces, en este contexto de avanzada represiva y criminalización, armado de causas judiciales falsas.
Además evaluamos que el extractivismo no viene de la mano de Milei, sabemos que es una decisión de todos los gobiernos, desde la década del 90 para acá porque la lectura que hacen es que las actividades extractivistas pueden sostener el supuesto desarrollo que nunca llegó ni va a llegar así. Pongo como ejemplo el discurso que dice que si vendemos litio nos va a ir fantástico, vamos a lograr el desarrollo deseado porque van a venir inversiones extranjeras, etc, pero la experiencia nos ha demostrado con 30 años de extractivismo o más que la realidad no es esa. No hay beneficios que queden para las poblaciones, es colonialidad, Catamarca, es un ejemplo claro al respecto porque con casi 30 años de megaminería sigue siendo unas de las provincias más pobres del país.
¿Para finalizar, qué próximos pasos definió la UAC?
Paso a seguir: realizar el próximo encuentro presencial, seguir manteniendo contactos y tejiendo lazos con quienes participamos.
Para cerrar puedo agregar que quedamos super contentas las personas que participamos de la organización, creíamos en este espacio necesario aún con la incertidumbre del impacto de la situación económica, pero la verdad es que vinieron muchos compañeros, compañeras, que han hecho mucho esfuerzo. Hubo mucha repercusión positiva, buena energía y la posibilidad del encuentro, el abrazo y el debate en este contexto que nos brinda palo y palos. Valió la pena el encuentro, llenó desde el afecto y los debates políticos.