Gran acatamiento del paro docente en Buenos Aires

Gran acatamiento del paro docente en Buenos Aires

 

Imagen de la Escuela Primaria N° 22 de doble jornada y Secundaria N° 27 de San Fernando, cerrada por el paro de la FEB, acompañado por muchos/as docentes.

El martes 20 de mayo hubo un alto acatamiento en el paro docente convocado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) e impulsado por la lista Multicolor del Suteba provincial. La mayoría del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), que nuclea los principales sindicatos de la provincia, aceptó nuevamente una paritaria a la baja sobre un salario al que ya no se le puede ajustar más nada. Entre 2023 y la actualidad, el salario real docente perdió alrededor de un 40%. Los desmedidos aumentos en alimentos, alquileres, transporte e impuestos no coinciden con los números que manejan los medios masivos de comunicación sobre la «inexistente» inflación que el Gobierno nacional «logró» controlar casi en su totalidad. Un relato que, para las y los docentes, se cae a mitad de mes, ya que a los pocos días de haber cobrado la plata desaparece de los bolsillos. Tenemos al peor gobierno nacional de la historia y a la mayoría de los sindicatos agachando la cabeza. La docencia, en cambio, dió muestras de sobra de que tiene el poder en sus manos y que no se rinde. Con o sin sus dirigentes, la lucha ya comenzó. Opina: Lucas Ezequiel Menconi (maestro de grado de niños y de ciclo de jóvenes y adultos en San Fernando y Tigre), para ANRed.


El Gobierno nacional ajusta a toda la clase trabajadora y reprime salvajemente a quiénes reclaman por sus derechos. Mención aparte a la lucha de los jubilados, dónde todos los miércoles sufren atropellos que los grandes medios ya dejaron de cubrir.

La docencia de Buenos Aires se pronunció este martes contra el ajuste del gobierno nacional, contra la escasa equiparación de sueldo del gobierno provincial y, principalmente, y paradójicamente, contra todos los dirigentes sindicales que dejan pasar el ajuste, que no escuchan a sus afiliados y que le dan gobernabilidad a un espacio político represor manejado por el FMI.

Mientras, la conducción del Suteba sigue durmiendo la siesta y permite el ajuste hacia sus trabajadores. Opera hoy más cercano a una unidad básica que a un sindicato, que tiene como slogan el ser «combativo», pero que lejos está de un pasado donde se realizaban paros por tiempo indeterminado, incluso cuando gobernaban referentes de su propio espacio político.

La Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (UDOCBA), que también era un sindicato de lucha, eligió la pasividad y seguir quedando bien con el gobernador Axel Kicillof, pero quedando muy mal con sus afiliados. La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), que siempre fue tildada de conservadora entre los tres grandes sindicatos que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), se convirtió en vanguardista y pese a la conciliación obligatoria, ratificó el paro que fue acompañado por la gran mayoría de los docentes de la provincia. Muchas escuelas de todos los niveles directamente no abrieron y, cabe aclarar, que en su mayoría no son afiliados de FEB, pero sí son trabajadores que pagan el ajuste, por eso el acompañamiento.

¿Qué rol cumple la CTERA ante tantos atropellos del gobierno nacional? Lamentablemente la participación en el conflicto es escasa, casi nula. En 2023, con el conflicto de Jujuy, les costó muchísimo despertarse de la siesta y fue por la presión de las bases que hizo efecto, tardío, pero hizo efecto al fin. Lo mismo está pasando ahora, mientras el secretario Roberto Baradel siga en campaña con el gobernador e ignore el reclamo real de la docencia (que no coincide con el de los obsecuentes secretarios distritales) por más aprietes, amenazas de descuento y comunicados sin firma, la docencia se va a levantar y se va a poner de pie. Va a luchar por sus derechos como siempre lo hizo, esté el gobierno que esté.

No importa que en una asamblea los que realmente luchamos seamos una ínfima minoría. Pueden ganar la votación de una asamblea, es fácil seguir al rebaño, pero no pueden tapar el sol con la mano, y si los docentes quieren realizar una huelga para visibilizar lo pésimo de esta situación, la van a volver a realizar aunque le moleste al sindicato e, incluso, va a ser aún más mayoritaria. Los dirigentes se van a tener que poner del lado de los trabajadores, aunque no quieran, eso ya está más que claro.

Ningún derecho se consigue sin lucha. Tenemos al peor gobierno nacional de la historia y a la mayoría de los sindicatos agachando la cabeza. La docencia, en cambio, dió muestras de sobra de que tiene el poder en sus manos y que no se rinde. Con o sin sus dirigentes, la lucha ya comenzó. Que no se detenga y que en el próximo paro seamos muchísimos más.

 

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