Sociedad

  • Sociología del llanto

     

    El candidato a sheriff bonaerense llora en un programa de radio. José Luis Espert se quiebra en el aire de Radio Mitre, frente al periodista Gabriel Anello. No sabe cómo despegarse del empresario Federico Machado —al que todos llaman Fred—, un presunto narco a quien la Justicia estadounidense quiere llevarse extraditado. El “profe” —como le dice Javier Milei— no pudo convencer a nadie sobre nada: ni por qué recibió 200 mil dólares, ni para qué eran, ni por los treinta y cinco vuelos que realizó en el avión del Machado. Espert mintió y lo atraparon. Quien se subió al ring político gritando “cárcel o bala” terminó desmantelando ese duro aspecto que había diseñado durante años como estrategia de su comunicación política. Ahora se presenta como víctima de operaciones políticas. O, como dice el presidente, chimento de peluquería.

    Un sheriff con pies de barro.

    Por presión o consejo de la Casa Rosada, horas después de ese programa radial decidió ampliar su explicación. El candidato reconoció finalmente su relación con el empresario y el cobro por una supuesta asesoría. Pero no clausuró las dudas, sino que las profundizó. Finalmente, pese al declarado apoyo público del presidente, Espert presentó su renuncia a la candidatura y a la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados que presidía.

    La Argentina nunca metabolizó a los sheriff. Todos terminaron mal, deslucidos. Sin grandes logros ni saltos políticos.

    Para muchos en el gobierno fue un alivio. Las encuestas auguraban en Buenos Aires una paliza electoral mayor a la del 7 de septiembre. Los estrategas gubernamentales —quienes lograron imponer su postura en la Rosada— solo buscaban que la imagen de Milei no se erosionara aún más y que los futuros resultados les proveyeran a La Libertad Avanza la mayor cantidad de legisladores para acompañar las futuras reformas estructurales (aquellas que hoy exigen Donald Trump y el FMI). Estas elecciones serán el “material” de próximas decisiones de los oficialismos de Argentina y Estados Unidos. Todo se juega a dos bandas, como el dólar.

    Existe una “sociología del llanto” en Espert sobre la que podemos plantear algunas cuestiones.

    Primero, la Argentina nunca metabolizó a los sheriff. Todos terminaron mal, deslucidos. Sin grandes logros ni saltos políticos. Solo algunos ejemplos: el “Malevo” Ferreyra, Luis Patti, Aldo Rico, Alejandro Granados, Maximiliano Bondarenko, entre otros. El Gobierno no pudo instalar la figura del sheriff porque no hay un territorio social mayoritario para su aceptación y consolidación. Una parte de la sociedad se resiste a estas figuras y condena a personajes que reivindiquen ordenar lo social a “sangre y fuego”.

    Segundo, en la sociedad argentina existen narrativas y memorias de la regulación y el control social que consideran al peronismo como uno de sus grandes promotores y gestores. Esto, por ahora, inhibe la consolidación de los sheriffs como grandes referencias del orden. Todavía no está del todo roto el vínculo social para la aparición de estas figuras. Y existe un dato político y simbólico interesante: quien denuncia y gestiona el game over de Espert es Juan Grabois, que proviene de un movimiento político —aunque maltrecho— con una idea de orden social que no se construye a sangre y fuego.

    La opción “cárcel o bala” que habitaba la lengua de Espert nos remite al binomio lexical instalado por Pablo Escobar “plata o plomo”; un interesante descuido en su comunicación política.

    Tercero, la falta de empatía con la victimización de Espert está directamente vinculada con la pérdida de empatía de un gobierno que va restando apoyos y sensibilidades. En una rápida “sociología del llanto”, vemos ese “dolor o herida” por la ausencia de actores, actrices y dirigentes vinculados a este gobierno decididos a sostenerlo. Roma no paga traidores ni sostiene a políticos que pongan en duda la viabilidad del imperio.

    Cuarto, la opción “cárcel o bala” que habitaba la lengua de Espert nos remite al binomio lexical instalado por Pablo Escobar “plata o plomo”; un interesante descuido en su comunicación política. Si bien hace tiempo que esta opción de hierro no aparece en su vocabulario con frecuencia, la reflotó hace algunos días cuando dijo que “para los narcos es bala o bala”. Es posible que el escrache en la puerta de su casa y el clima social crítico con el Gobierno lo hayan obligado a degradar su beligerancia discursiva. Lo que parece que Espert nunca pudo desterrar es lo que producen las palabras. Ellas funcionan como pesos simbólicos que se instalan en el cuerpo de un político y como diseñadoras de un lugar en el debate político. Sus palabras modelaron al personaje, su estética, su tono de voz y al final de todo lo aprisionaron en un lugar, lo apretaron tanto que no pudo salir.

    Quinto, el cruel asesinato de tres mujeres en manos del narco provocó sensibilidades sociales y estupores que terminaron contaminado aún más la relación —poco explicada— entre el diputado de la Libertad Avanza y una persona acusada de tener vínculos con el narco por la justicia de Texas. La estrella de Espert se fue apagando y quedó inscripta en las cadenas significacionales del triple crimen.

    “Cárcel o bala” también choca con una cuestión mucho más profunda: ningún orden social sólido se construye con cárcel o bala.

    Sexto, la idea de “cárcel o bala” también choca con una cuestión mucho más profunda: ningún orden social sólido se construye con cárcel o bala. Ni siquiera un político tan preocupado por la inseguridad como Nayib Bukele se hubiera animado a tanto. Posiblemente, Espert debería haber recordado a Talleyrand, el ministro de Relaciones Exteriores de Napoleón, cuando decía que “con las bayonetas se puede hacer cualquier cosa menos sentarse sobre ellas”. Ningún orden puede construirse y sostenerse a sangre y fuego. Es una fantasía sádica que circula en los debates políticos y electorales. Puede tener cierta efectividad, pero no es viable para consolidar un orden con grandes consensos sociales.

    José Luis Espert se retiró del juego y el Gobierno nacional, casi como una tendencia que se viene consolidando desde el 7 de septiembre, fue al encuentro y salvataje de Mauricio Macri. Una vuelta a la casta, a ese lugar donde reside un poder que conoce los resortes y pasillos del Estado. La familia Macri siempre fue una gran proveedora de bienes y servicios al Estado, por lo que hoy el expresidente puede extender su proveeduría a las necesidades de un oficialismo que necesita aliados y dirigentes que colaboren en la ampliación de la base política.

    Macri siempre estuvo cerca, y esta cercanía tendrá sus beneficios a partir del 27 de octubre. Diego Santilli —considerado como “blandengue” por el propio Espert y como “engendro corrupto” por Milei— entró en escena. Busca dotar al gobierno de la experticia de la “casta”. El “Colo” representa la propia “falta” de un gobierno que hace algún tiempo abandonó la motosierra y el insulto contra los políticos tradicionales. Siempre es bueno descansar en la casta cuando las cosas empiezan a caerse. Los políticos tradicionales, en determinados momentos, pueden ofrecer una idea de previsibilidad y orden. El mileísmo es una esponja: quien fuera su enemigo ahora se integra a su estrategia. Lo adoptan y lo metabolizan de forma acelerada.

    Milei fue al encuentro y salvataje de Mauricio Macri. Una vuelta a la casta, a ese lugar donde reside un poder que conoce los resortes y pasillos del Estado.

    La presentación de Santilli en Mar del Plata junto al presidente, diecinueve días antes de los comicios, también introdujo un discurso sobre la inseguridad. “Narcos y chorros, vamos a hacer que la pasen mal”, advirtió el presidente. Si el oficialismo mantiene este registro se inscribirá en narrativas punitivistas no tan extremas como las que ahora ensaya Patricia Bullrich o, en su momento, el propio Sergio Berni. Hay algo de cierta moderación electoral que empieza a percibirse en el abandono de una idea de sangre y fuego para la construcción de un orden. Una moderación que será puesta a prueba por el propio Milei después del 26 de octubre: deberá decidir si busca maneras de ampliar el consenso político con algunos gobernadores, negociando su agenda, o si decide profundizar su beligerancia e ir contra el “sistema”.

    En el acto de presentación de su libro La construcción del Milagro en el Movistar Arena, Milei mostró las dos “almas del gobierno”: por un lado, la reivindicación de sus sectores más duros, alimentado la belicosidad contra el kirchnerismo y el “socialismo”. Buscó prender el “surtidor” simbólico para quienes se identificaban con la “demolición de hoteles”. Por otro lado, la llegada de Santilli y el fortalecimiento de la alianza con Macri. “Fuego” a sus fans y (cierta) moderación para sus aliados.

    Finalmente, como la Justicia rechazó el pedido del Gobierno para que el “Colo” encabece la lista, irá detrás de Karen Reichardt. Es otra derrota para La Libertad Avanza, en una serie que va desde el caso LIBRA, la caída de los vetos, la convulsa situación económica y hasta la salida de Espert. Santilli no solo tendrá que lidiar con ser el candidato elegido por Milei y su efectivo lugar sino con el “síndrome Espert”. Leonardo Cositorto, el líder de Generación Zoe condenado por haber perpetrado más de mil estafas, aseguró este miércoles haber aportado más de 30 mil dólares para la campaña de Santilli en 2021. Todavía nadie lo desmintió.

    Espert y Santilli traen al debate público la financiación de la política y de los candidatos. De dónde viene la plata es la pregunta que sobrevuela esta campaña

    El elegido deberá clausurar una sensación: la de que la lista de diputados en Buenos Aires está signada por los vínculos con delincuentes y narcos. En este lodazal, Espert y Santilli traen al debate público la financiación de la política y de los candidatos. El desprecio al Estado y la venta de candidaturas —realizadas por La Libertad Avanza en 2023— habilitaron y profundizaron la búsqueda de financiamiento privado. Un financiamiento, como sabemos, con pocas regulaciones y zonas grises que se mantiene desde hace años. El gobierno pugna por una reimpresión de las boletas para sacar la cara del excandidato. El ministro del Interior, Lisandro Catalán, estimó que la reimpresión supone un gasto extraordinario de 12 millones de dólares del que se haría cargo el Estado. De dónde viene la plata es la pregunta que sobrevuela esta campaña. Inclusive existen interrogantes sobre el financiamiento del Movistar Arena.

    Si esta incertidumbre no se cesa y cada vez circula con mayor velocidad, terminará erosionando al propio presidente y a su elenco gubernamental. Empujando, inclusive, a que otros legisladores o candidatos sean vinculados a financiamientos no lícitos. Milei está en problemas, todo lo vinculado a financiamiento político atraviesa una turbulencia de dudas, inclusive el apoyo económico norteamericano que es resistido por la oposición demócrata y los farmers sojeros del norte.

    Espert —entregado sin pena por el oficialismo— devuelve su “placa” de sheriff y se prepara para enfrentar cargos en la justicia. Machado, quien en declaraciones radiales profundizó sobre su relación con el “profe”, será extraditado a un país que vuelve a reeditar su “guerra” contra las drogas. Milei decide retomar su agenda a poco más de dos semanas de las elecciones con el impulso a los suyos en el Movistar Arena y a la candidatura de Santilli. Tiene un gran desafío: enterrar al sheriff y buscar la manera —hoy bastante infructuosa— de contener a los propios, hacer una elección que le otorgue algunos recursos legislativos y políticos para estabilizar la economía y así llegar a 2027.

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  • La oposición aprobó la interpelación a Karina, Lugones y Toto Caputo

     

    La oposición en la Cámara de Diputados logró torcerle el brazo al gobierno y aprobar la interpelación de Karina Milei y Mario Lugones por el escándalo de las coimas en la Andis,  y de Toto Caputo por el salvataje del Tesoro de EEUU, al tiempo que avanzó con la moción de censura contra Guillermo Francos.

    A mano alzada y sin la presencia de La Libertad Avanza y sus aliados, el peronismo, la Coalición Cívica, los bloques de Pichetto y Manes y la izquierda aprobaron la interpelación de la secretaria general de la Presidencia y del ministro de Salud por los audios de Diego Spagnuolo donde revela un sistema de coimas en las compras de medicamentos. 

    La citación será para el próximo miércoles 15 de octubre. La fecha le viene bien a Karina porque un día antes su hermano Javier se reunirá en Washington con Donald Trump por lo que se supone que la secretaria no estará en el país. En el debate en comisión los lilitos ya habían admitido que no querían citarla porque tiene dificultades para hablar en público.

    Diputados aprobó por unanimidad permitirle a la justicia que avance contra Espert

    La oposición también aprovechó el intento del oficialismo por dejar sin quórum la sesión y alcanzó los dos tercios para aprobar el tratamiento sobre tablas de la interpelación a Luis Caputo por las negociaciones con Estados Unidos por un salvataje.

    El proyecto de citación se aprobó con 131 votos afirmativos, 70 negativos y una abstención. Caputo fue citado a una reunión informativa de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, también para el miércoles 15 de octubre. Es el mismo caso que Karina, se descuenta que el ministro seguirá en Washington.

    Finalmente, la oposición emplazó a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento para que debate los proyectos interpelación y moción de censura contra Guillermo Francos por no cumplir la Ley de Emergencia en Discapacidad. El emplazamiento es para el martes 14 a fin de dictaminar sobre los proyectos contra el jefe de gabinete.

     

  • Los gobernadores de Provincias Unidas y Jaldo voltearon la ley de combustibles

     

    Los gobernadores de Provincias Unidas y los peronistas Osvaldo Jaldo y Gustavo Sáenz voltearon la ley de reparto del impuesto a los combustibles, que ellos mismos habían presentado y que es clave para la realización de obras en las rutas.

    En una jugada muy llamativa, los gobernadores mandaron a sus diputados a ausentarse en la votación del proyecto, que ya tenía media sanción del Senado y que se terminó votando cerca de las 3 de la madrugada con un recinto semi vacío.

    El proyecto para repartir a los provincias el impuesto a los combustibles tenía la firma de todos los gobernadores, que se suponía impulsaban el proyecto. Incluso, LPO reveló que el peronismo amenazaba con voltearlo hacían caer la reforma de los DNU. Pero al final terminó siendo al revés: el peronismo casi en soledad apoyó la ley y los gobernadores vaciaron el recinto.

    El peronismo advierte a los gobernadores que si ayudan a Milei con la ley de DNU voltean impuesto a los combustibles

    Antes de someterlo a votación, Martín Menem dispuso que debía aprobarse con mayoría absoluta, es decir 129 votos. El planteo fue rechazado por Germán Martínez y Nicolás Massot, pero se impuso la idea del riojano. 

    A la hora de votar, la oposición apenas llegó a 126 votos contra 7 negativos y 5 abstenciones de la izquierda que terminaron siendo funcionales a Milei. La Libertad Avanza, el PRO y el radicalismo se habían ido para tratar de que caiga el quórum.

    Lo más llamativo es que entre las 119 ausencias hubo casi veinte diputados que responden a los gobernadores que pidieron durante casi dos años esta ley.

    El entrerriano Rogelio Frigerio mandó a ausentarse a Francisco Morchio y Marcela Antola. El mendocino Alfredo Cornejo hizo lo propio con Lisandro Nieri y Pamela Verasay. Ambos son aliados de LLA, con lo cual la jugada tiene sentido aunque también fueron firmantes del proyecto.

    Más llamativo es lo de Provincias Unidas, el flamante bloque que se supone una alternativa a Milei. Entre los ausentes se cuentan el santafesino Mario Barletta, que responde Maxi Pullaro; la cordobesa Alejandra Torres, de Martín Llaryora; el jujeño Jorge Rizzotti, de Carlos Sadir; la correntina Sofía Brambilla, cercana a Gustavo Valdés.

    Además, faltaron otros cuatro diputados de Provincias Unidas que no tienen jefe provincial, pero son parte del armado: Miguel Pichetto, Florencio Randazzo, Emilio Monzó y Margarita Stolbizer.

    En cambio, sí aportaron sus diputados el chubutense Nacho Torres y el santacruceño Claudio Vidal. 

    Milei también tuvo la ayuda de los peronistas Osvaldo Jaldo, que bajó a los tres diputados que le responden, y Gustavo Sáenz, que hizo lo propio con los tres suyos. También ayudó a Milei el rionegrino Alberto Weretilneck, confirmando el pacto que reveló LPO.

     

  • La Justicia pidió medidas de prueba contra Espert y Diputados aprobó la habilitación por unanimidad

     

    La Cámara de Diputados le soltó la mano a José Luis Espert este miércoles, cuando votó por unanimidad la habilitación para que el juez de San Isidro, a cargo del juzgado federal N°2, avance con las medidas de prueba contra el economista por los pagos de Fred Machado que habría recibido.

    El debate se produjo cuando el secretario parlamentario tuvo que notificar al cuerpo que había llegado un oficio judicial de Mirabelli, solicitando el permiso al Poder Legislativo. Tras un intenso debate, se juntaron 215 votos por la afirmativa y tres abstenciones.

    El lilito Juan Manuel López planteó la necesidad de pasar a un cuarto intermedio para analizar en detalle el procedimiento adecuado, en tanto el magistrado no reclamaba el desafuero de Espert sino la autorización de medidas para la investigación.

    Sin embargo, el líder de la bancada peronista, Germán Martínez, le salió al cruce y sostuvo que la discusión tenía que ser pública. Su compañero de bloque en representación de Río Negro, Martín Soria, reclamó al secretario parlamentario, Adrián Pagán, que se leyera el oficio, y recordó que la Policía halló el contrato entre Machado y Espert en la casa donde el presunto narco cumplía prisión preventiva en Viedma: «estaba en un tacho de basura», apuntó.

    Espert ahora se convierte en ñoqui: pide licencia de diputado pero sigue cobrando

    Por eso, consideró que era fundamental fajar la puerta del despacho del diputado investigado, para preservar posibles elementos probatorios.

    La nota judicial cayó como una bomba neutrónica en el recinto. Mientras que Pagán aclaró que el magistrado sentó expresamente en su misiva que la causa se encontraba bajo secreto de sumario y que solicitaba «evitar publicidad del contenido y sus pormenores», Christian Castillo pidió de nuevo que se lo expulse a Espert.

    Soria pidió que se faje el despacho de Espert para preservar elementos probatorios.

    El radical Pablo Juliano, por su parte, propuso que el cuerpo convocara a una sesión secreta, pero Mónica Frade mocionó que se votara la autorización.

    Ex juez formoseño, Fernando Carbajal se negaba a votar algo cuyo contenido ignoraba. El santacruceño José Garrido, el oficialista José Peluc y la ex libertaria Marcela Pagano apoyaban esa postura pero entre Cristian Ritondo y Frade terminaron de empujar la aprobación de la habilitación que demandaba Mirabelli.

     

  • Confirman el alto al fuego en Gaza y Trump se anota un importante logro internacional

     

    Los gobiernos de Qatar, Estados Unidos , Israel y Hamás confirmaron que lograron un acuerdo para la primera fase de alto el fuego en Gaza y será firmado el jueves en Egipto

    «Los mediadores anuncian que esta noche se alcanzó un acuerdo sobre todas las previsiones y mecanismos de implementación de la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza, que llevará al fin de la guerra, la liberación de los rehenes israelíes y los prisioneros palestinos, y el ingreso de ayuda. Los detalles serán anunciados posteriormente», indicó en X Majed al Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar.

    De igual forma, Donald Trump dijo que Israel y Hamás aceptaron la primera fase de su plan de paz , tras conversaciones en Egipto para poner fin a la guerra en Gaza.

    «Estoy muy orgulloso de anunciar que tanto Israel como Hamás han aprobado la primera fase de nuestro plan de paz», dijo Trump en su red social Truth Social.

    Hamas aceptó el plan de Trump para Gaza y avanza la negociación por el cese al fuego 

    «Esto significa que TODOS los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas a una línea acordada, como los primeros pasos hacia una paz fuerte, duradera y eterna», añadió.

    La organización terrorista islámica Hamás también anunció haber alcanzado el acuerdo con Israel para «poner fin a la guerra en Gaza» que estipula la retirada del Ejército israelí de la Franja, la entrada de ayuda humanitaria y el intercambio de prisioneros.

    El grupo que controla la Franja de Gaza señaló en un comunicado que «tras negociaciones responsables y serias» en torno a la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las partes llegaron a un acuerdo que implica el «fin a la guerra de exterminio» contra el pueblo palestino y «la retirada de la ocupación de la Franja de Gaza».

    Los mediadores anuncian que esta noche se alcanzó un acuerdo sobre todas las previsiones y mecanismos de implementación de la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza, que llevará al fin de la guerra, la liberación de los rehenes israelíes y los prisioneros palestinos, y el ingreso de ayuda. Los detalles serán anunciados posteriormente

    La organización islamista expresó que aprecia «profundamente» los esfuerzos de Qatar, Egipto y Turquía, así como del presidente Trump, que lograron concretar el acuerdo.

    «Hacemos un llamado al presidente Trump, a los Estados garantes del acuerdo, y a las diversas partes árabes, islámicas e internacionales, para que obliguen al gobierno de ocupación a implementar plenamente los compromisos del acuerdo y no permitirle evadir ni demorar su cumplimiento», señaló Hamás.

    «Afirmamos que los sacrificios de nuestro pueblo no serán en vano, que seguiremos fieles al pacto, y que no renunciaremos a los derechos nacionales de nuestro pueblo hasta alcanzar la libertad, la independencia y la autodeterminación», concluyó. 

    Estoy muy orgulloso de anunciar que tanto Israel como Hamás han aprobado la primera fase de nuestro plan de paz

    De su lado, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció que convocará a su gobierno para ratificar el acuerdo del plan de paz para Gaza firmado con Hamás en Egipto y agradeció al presidente estadounidense Trump, su compromiso para liberar a los rehenes en la Franja palestina.

    Cuáles son los puntos claves del plan de Trump para reconstruir Gaza

    «Un gran día para Israel. Mañana convocaré al gobierno para ratificar el acuerdo y traer a casa a todos nuestros preciados rehenes», dijo Netanyahu en un comunicado distribuido por su oficina en la madrugada de este jueves, poco después de que Trump anunciara la firma del acuerdo.

    «Agradezco de todo corazón al presidente Trump y a su equipo su compromiso con esta sagrada misión de liberar a nuestros rehenes», añadió en el mensaje, en el que también agradeció el «coraje y sacrificio» de los soldados y de las fuerzas de seguridad israelíes.

    «Si Dios quiere, juntos seguiremos logrando todos nuestros objetivos y ampliando la paz con nuestros vecinos», cerró.

     

  • La reina del carbón

     

    Fotos: Ale Alaniz. Minero.

    En el Río Turbio de mi infancia ninguna soñaba con ser minera, ni jefa de la empresa.  Podíamos llegar a soñar con la corona de la reina del carbón, el cetro y el bolsón de regalos con moños enormes: algunas órdenes de compra en las tiendas locales, una cena en el restaurante del pueblo, algún electrodoméstico, una noche en el mejor hotel de la zona. Si el atributo de la belleza no te alcanzaba para el premio mayor, podías apostar a la gracia, sonreír mucho y llevarte el título de Miss Simpatía. La corona era un poco más discreta y el bolsón de regalos bastante más modesto, pero algo es algo. 

    Hace ocho años una hendija de la madre tierra permitió el comienzo de un temblor que puso en crisis toda la estructura, no la de la mina carbonífera, sino del patriarcado. Carla Rodríguez se convirtió en la primera mujer trans que se presentó para un puesto en la mina y lo consiguió.

    Jamás soñamos con eso un 4 de diciembre, el día de la patrona de los mineros. En el recuerdo de mi infancia el pueblo se despertaba de un sobresalto: el sonido de las bombas de estruendo. Los mineros iniciaban su procesión con la virgen de Santa Bárbara y las mujeres teníamos permitido ingresar en el interior de la mina de carbón.

    Ese único día estábamos protegidas bajo el manto de la virgen y no éramos capaces de provocar un derrumbe. Gracias a la patrona de los mineros la tierra no temblaba ante nuestra presencia. 

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    Ese día Río Turbio estaba de fiesta y celebraba con un asado comunitario, un picnic popular donde los jefes de la empresa se mezclaban con los obreros del carbón. El olor a humo y a asado embriagaba el pueblo que desde temprano comenzaba su caminata hacia el bosque de lengas. 

    Durante todo el año pensábamos qué nos íbamos a poner para la gran noche de gala: baile y elección de la reina. Las peluqueras no daban abasto, el gimnasio municipal se llenaba de lentejuelas y de olor a ese spray que sujetaba el brushing de las señoras. Perfumes que nunca olíamos durante el año. Todo el brillo junto en una sola noche. El patio del club deportivo se montaba por completo. Letras de papel plateado, guirnaldas, los aros de básquet forrados de dorado como si fueran bijouterie. El simulacro tenía algo de hechizo, de carnaval, de fiesta drag. El pueblo se permitía cierto desborde aunque sea esa noche. Las chicas más lindas competían por el trono. Como las calles del pueblo eran de ripio y las veredas de barro nunca usábamos tacos altos, y eso complicaba el desfile. Las chicas practicaban varias semanas para no hacer papelones en la pasarela improvisada entre flores de papel crepe y lucecitas de colores. Esa noche se maquillaban como nunca. La que era lacia, aparecía con rulos; la de rulos, se sometía a la planchita. Desfilaban en traje de baño, blancas, con la piel de gallina por el frío, bracito en jarra y purpurina. 

    Ser la Reina del Carbón no era un detalle. Las adolescentes desfilaban nerviosas pero ilusionadas: los regalos para la reina siempre eran el motín más deseado. Cuentan que una vez la soberana ganó un viaje a Japón. Fue Mónica, mi maestra de segundo grado. Quedó en la historia como la “reina que se fue a Japón”. Mónica tenía dieciséis o diecisiete años y se llevó el premio mayor: viajó desde Río Gallegos a Japón en el barco carbonero que cruzaba el océano llevando la explotación minera de nuestro yacimiento. Ese fue el mayor lujo al que pudo aspirar una de nuestras reinas.  

    Esa noche las mujeres del pueblo éramos protagonistas, pero al otro día se terminaba el hechizo y volvíamos a ser lo que éramos: una amenaza de derrumbe. La superstición dice que la madre tierra se pone furiosa de los celos si una mujer entra en la mina, y el estallido de la tierra siempre es fatal. El mito popular fue construido sobre los cimientos de la figura de la tercera en discordia. La mina es una mujer que se abre para recibir a los varones: ellos la excavan, la perforan y la saquean. Pero si otra mujer aparece en escena podría provocar el peor desenlace. Sin leyes laborales que avalen la teoría, esta restricción se mantuvo como un blindaje. Las mujeres jamás pudimos postularnos para puestos de trabajo en el interior de la mina, esos puestos siempre fueron los más codiciados ya que el salario es mayor que el de las tareas de superficie. 

    Hasta que llegó Carla Rodríguez. 

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    Tenía veinte años cuando se presentó a una convocatoria para trabajos en la empresa YCRT (yacimientos carboníferos de Río Turbio). Ella ya había hecho su transición. Carlita ya había pasado por muchas de las batallas que pasa una infancia trans y una adolescencia trans, sobre todo en un pueblo del interior donde estos casos no pasan desapercibidos. Dejó el colegio cuando ya no pudo soportar más violencia y en su cuerpo ya no cabían las heridas. La echaron de su hogar una y otra vez. Limpió casas, trabajó en una peluquería. Entrar en la empresa podía ser el pasaporte hacia una mejor calidad de vida, o mejor dicho, la oportunidad que le salvaría la vida. Porque si hay algo que puede cambiarle el destino a una mujer trans es tener un trabajo en blanco, cargas sociales y jubilación. 

    Carlita llevaba el DNI con nombre masculino cuando se presentó en la empresa. Ató su pelo largo y negro en un rodete, se puso una bombacha de campo y fue a cara lavada. Así se sumó a la fila de aspirantes, todos varones. Un empleado de la empresa empezó a separarlos en dos categorías: interior y superficie. Y a Carlita le tocó interior. Como una falla en la matrix o como el acto más grande de justicia poética. Carlita fue seleccionada para capacitarse y conseguir un puesto en el interior de la mina. Y allí fue, con su deseo, su fortaleza, su piel curtida y sus estrategias para esquivar ataques y burlas. Claudia Rodríguez, la poeta chilena, dice que ser travesti es ser valiente. Carlita se puso el casco de minera y cargó con su arma más letal: la memoria. Esa memoria de la intimidad secreta de los varones que las travestis atesoran. Siempre obligadas a callar, a hacerse invisibles de día, pero estar dispuesta a todo por las noches. 

    – Si yo hablo te arruino la familia a vos, a vos y a vos también – les dijo Carlita a sus compañeros.  

    Ese pacto de silencio fue su escudo frente a los primeros adversarios. Poco a poco los compañeros la integraron, la ayudaron, le enseñaron los trucos del trabajo y hasta la cuidaron. Carlita se convirtió en la mujer infiltrada, la mujer que demostraba cada día, o cada noche – porque bajo tierra siempre es de noche- que ese trabajo le pertenecía. La oscuridad de la caverna de pronto se llenaba de luz. Para Carlita cada jornada de trabajo era un abrazo y una revolución. 

    Carlita aprendió el oficio, se enamoró de esta nueva forma de la noche. Como una superheroína se enfundaba en su mameluco, se abrochaba las protecciones, se calzaba el casco y encendía su linterna. Pero la victoria no era completa: Carlita firmaba un recibo de sueldo bajo un nombre que no la representaba. En los papeles Carlita era varón y ella se había resignado a convivir con esa burocracia absurda. Carlita temía que ejercer su derecho a la identidad de género le costara su trabajo. Tuvo compañeros como Diego Sebastián Velarde y Regina Inojosa que la ayudaron y la asesoraron. Carlita entendió que luchar por tener su nombre en su DNI era un gesto político y necesario. Ella tenía la misión de hacer de su logro una victoria compartida. Y así Carlita logró estampar su nombre completo en sus documentos: Carla Antonella Rodríguez. Pero con su identidad femenina llegó el traslado a superficie. 

    – Si sos mujer no podés hacer este trabajo. 

    Después de años de ejercicio le asignaron el trabajo administrativo pero no podían cambiar su categoría, su carga horaria, ni su salario. El castigo por llevar nombre femenino era someterla a las tareas de oficina, vestirse de secretaria, ordenar papeles, poner sellos. Carlita estaba triste. Ella amaba su trabajo en la cueva, era una heroína subterránea. 

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    Sus compañeros la extrañaban y se organizaron para pedir que volviera. Ellos eran testigos de su potencia, de su capacidad. Carlita era buena trabajando, y el carbón no anda pidiendo credenciales ni inspecciona genitales.  

    Después de meses de lucha, Carlita recuperó su puesto. Ningún gerente quería hacerse responsable de semejante acto discriminatorio. No había hombre dispuesto a imprimir su firma en un memorándum que dejara sin trabajo a esta mujer. En ningún lado dice que las mujeres tienen prohibido el acceso a los trabajos en interior de mina, y como lo que no está prohibido está permitido, Carlita volvió con la luz de su casco más luminosa que nunca. 

    Hoy lleva ocho años como minera, la primera de Río Turbio. Carlita entró sin necesitar el manto protector de la virgen de Santa Bárbara. A Carlita la protegen el manto de Lohana Berkins, de Diana Sacayán, de nuestra Marcela Chocobar (asesinada en Río Gallegos y de la que sólo apareció su cráneo y una bota bucanera blanca), de todas las travestis que murieron luchando por el cupo laboral, por la ley de identidad de género, reclamando justicia a gritos frente a cada crimen de odio. Esas deidades poderosas, mariposas invencibles. La memoria trans sudaca puede hacer que la tierra tiemble. Carlita fue la elegida para mezclarse con el barro, el carbón y la piedra. Carlita bajó a las profundidades y, como experta guerrera de la oscuridad, sabe que el carbón no brilla, arde. Así la tierra no se enfureció de celos, detonó el derrumbe más potente: se cargó de la furia travesti y se desgarró pariendo una nueva vida para todas las mujeres de mi pueblo. 

    Cuando una leyenda popular se vuelve argumento en contra de nuestra libertad, cuando la superstición nos niega puestos de trabajo, lo mínimo que nos queda es sospechar. A las mujeres ningún derecho se nos dio naturalmente, menos a las travestis. Carlita quebró prejuicios y derribó la valla que prohibía el ingreso. Fue ella la que cambió el brillo de la corona de strass por la lámpara de su casco y reescribió la historia de mi pueblo. 

    Carlita es la verdadera soberana de mineros y mineras, ella será para siempre nuestra única reina del carbón. 

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