Rovira rompe el bloque de Sáenz molesto por las negociaciones con Zago
Carlos Rovira mandó a los cuatro diputados misioneros a romper el bloque Innovación Federal el jueves pasado, cuando el gobernador Hugo Passalacqua dijo en su provincia que no había sido invitado al encuentro con Gustavo Sáenz, Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil y Rolando Figueroa en la Casa de Salta, pese a que sí habrían sido cursadas las coordenadas de la cita a los legisladores mesopotámicos. «Hubo un malentendido, también causó enojo en los misioneros que la reunión no se hiciera en un lugar neutral», dijo un diputado que participó de las conversaciones a LPO.
La confirmación de la ruptura se produjo en las últimas horas después que fracasaran los intentos de los salteños por recomponer el vínculo y conservar la unidad. Este miércoles deberán jurar los nuevos representantes a la Cámara Baja y, por lo pronto, los legisladores de esas dos provincias ya no integrarían el mismo espacio.
El diputado Alberto Arrúa cumplió la orden de Rovira al instante y el mismo jueves de la fallida tertulia en la Casa de Salta le envió a Martín Menem la nota con la inscripción de la bancada Innovación Federal, contemplando solo la membresía de los misioneros. Ante ese gesto, los salteños evalúan conformar su propio bloque de tres, con Pablo Outes, Yolanda Vega y el ingresante Bernardo Biella, quien resultó electo en los últimos comicios y ocupará la banca que deja Pamela Calletti, por mandato cumplido.
Desde el entorno de un diputado misionero dijeron a LPO: «El bloque Innovación Federal queda integrado por cuatro misioneros, no tenemos indicaciones de hacer interbloque por ahora». Las definiciones políticas bajan como decretazos desde Posadas a Buenos Aires, sea para las votaciones o para cualquier movimiento táctico de los representantes de Misiones en el Congreso. «Rovira es un tiburón que nada en la arena, no se mueve de Misiones y, si querés negociar algo, tenés que ir a verlo allá», se quejó un dirigente que ha sufrido esa asimetría en el trato.
Como sea, un legislador salteño reconoció ante LPO que a los misioneros les cayó mal la cercanía de Sáenz con Oscar Zago, Carlos D’Alessandro y Marcela Pagano. «Andan con megáfono puteando a Menem y ellos tienen buena relación con la Casa Rosada», deslizó en referencia a los altercados de la ex periodista con el riojano o el escándalo de las piñas entre Zago y el correntino Lisandro Almirón.
En rigor, el gobernador salteño trató de constituirse en un peronista catch all con aspiraciones de proyección nacional y, según admite hasta un colaborador cercano, «capaz que se pasó tres pueblos». «Se reunió con Zago y D’Alessandro, que no tienen nada que ver con el espíritu de Innovación Federal, porque quería armar un bloque de 20 diputados, con los de Jaldo y Jalil», comenta.
Fruto de ese ímpetu, Rovira habría empezado a desconfiar. Ahora peligra, incluso, la chance de que Calletti, la diputada que integró el gabinete de Sáenz, consiga el respaldo de la Cámara Baja para que la designen auditora en la AGN.
De la ansiedad por conformar un interbloque con misioneros, salteños, tucumanos, catamarqueños y hasta santiagueños, además de los del MID y Pagano, Sáenz pasa a contar solo una formación de tres. «Trataremos de recomponer, de acá al 10 de diciembre, con los misioneros pero tampoco vamos a andar rogando», dijo a LPO uno de los salteños afectados por el desplante misionero.
La bancada de Innovación Federal estuvo originalmente conformada por los tres de Sáenz, los cuatro de Rovira y el rionegrino Agustín Domingo. El neuquino Osvaldo Llancafilo, que respondía a Figueroa, articulaba como interbloque sin fusionarse pero Alberto Weretilneck no logró que un candidato suyo revalidara la banca para Juntos Somos Río Negro y, por el momento, Karina Maureira, la legisladora electa por el sello de La Neuquinidad, permanecería con un monobloque.

