Empresa cercana al Chiqui Tapia suspende 600 empleados y deja a cientos de familias en crisis
Si aplicáramos el nuevo criterio periodístico que algunos medios afines al gobierno están usando para vincular a Sur Finanzas con el “Chiqui” Tapia —es decir, considerar que ser sponsor de la AFA equivale a una relación personal, política e incluso delictiva— entonces también deberíamos atribuirle al dirigente la responsabilidad por la suspensión de 600 trabajadores de Georgalos, la empresa detrás de Mantecol, también sponsor. El absurdo sirve para mostrar un problema más grave: la degradación de estándares periodísticos que alcanza su pico más elevado en tiempos de Milei.
Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable

El sponsor-gate y la teoría del “todo es culpa de Tapia”
En los últimos días, todos los medios cercanos al oficialismo y sus centenares de satélites (nado sincronizado) descubrieron un recurso narrativo irresistible: transformar una relación comercial ordinaria —ser sponsor de la AFA— en un vínculo político, y de ahí en una sospecha delictiva. De esa alquimia salieron expresiones como “financiera vinculada al Chiqui Tapia” para hablar de Sur Finanzas, aun sin mostrar vínculos societarios, personales ni económicos entre el dirigente y la empresa investigada.
La lógica es simple:
- La empresa auspicia a la AFA →
- La AFA la preside Tapia →
- Por lo tanto, la empresa está “vinculada a Tapia”.
Siguiendo ese razonamiento —y acá entra la ironía que justifica el título— Georgalos también sería una empresa cercana a Tapia, y por eso Tapia “sería responsable” de la suspensión de 600 trabajadores. Y si mañana Coca-Cola aumenta los precios, también podríamos escribir que “una marca cercana al Chiqui Tapia golpea el bolsillo de los argentinos”.
Absurdo, sí. Pero es exactamente el mismo salto lógico que hoy legitiman los «grandes» medios (si se les puede acreditar tal grandeza).
Lo central no es defender a Tapia: no se trata de exculparlo ni de blindarlo, sino de señalar el uso político del periodismo para construir narrativas funcionales al poder.
Cuando la línea editorial reemplaza a la evidencia
El problema es más profundo y más grave. Como advierte la profesora Silvia Ramírez Gelbes, especialista en discurso mediático, la prensa deja de informar cuando invierte la carga de la prueba y transforma sospechas en hechos narrativos sin sustento verificable.
Y como plantea Daniel Santoro (paradójicamente, uno de los cronistas cuyos métodos han sido tanto estudiados como criticados), el periodismo debe “mostrar documentos, no suposiciones”. Sin documentos, toda afirmación se transforma en relato.
Hoy, el periodismo alineado con el oficialismo opera bajo un nuevo estándar implícito:
- Si sirve políticamente, alcanza con insinuar.
- Si ayuda a desacreditar a un adversario, basta con una asociación nominal.
Mientras tanto, lo que realmente debería investigarse queda afuera de la agenda pública.
Las noticias que no aparecen: ANDIS, la causa $LIBRA y el silencio conveniente
Mientras la maquinaria discursiva produce titulares sobre sponsors y “cercanías”, otras historias —con evidencia concreta— reciben cobertura mínima.
Caso ANDIS:
La intervención, los contratos cuestionados, las denuncias de falta de transparencia y el impacto directo sobre personas con discapacidad deberían ocupar primeras planas. Pero no. Requieren trabajo, datos y responsabilidad editorial.
La causa $LIBRA:
Una investigación donde surgió un dato irrefutable y explosivo que Noticias La Insuperable reveló en soledad: el vínculo laboral entre el hijo del fiscal Taiano y Frank Holder, un operador internacional que —para graficarlo al lector común— sería algo así como “el Scatturice externo”, pieza clave en movimientos sensibles de seguridad y consultoría.
¿Apareció en los grandes medios? No.
Ni una línea.
El silencio es proporcional a la incomodidad que genera el hallazgo.
Paradójicamente, los mismos periodistas que encuentran vínculos mágicos entre Tapia y cualquier empresa con un banner en un estadio no muestran curiosidad alguna cuando el lazo involucra a un fiscal federal y a un consultor con peso geopolítico.
Lo que el periodismo debe ser —y lo que hoy está eligiendo ser
La teoría clásica del periodismo profesional —la que enseñan en todas las facultades— es clara:
- Verificabilidad (Kovach & Rosenstiel)
- Transparencia metodológica
- Distinción entre hecho y opinión
- Independencia respecto del poder político
- Proporcionalidad y relevancia (publicar lo que importa, no lo que conviene)
Cuando un medio decide convertir una relación de sponsor en una relación política, y una relación política en una insinuación delictiva, está renunciando a todos esos principios.
Y cuando, al mismo tiempo, deja deliberadamente afuera temas como ANDIS o la causa $LIBRA, está haciendo algo peor: está eligiendo ser parte del dispositivo político del gobierno.
El rol del periodismo no es blindar a Tapia ni a ningún dirigente.
Tampoco es blindar a Milei.
El rol del periodismo es poner luz donde hay documentos, hechos y pruebas, no donde conviene armar una cortina de humo.
Conclusión
El título irónico es un espejo.
No porque Tapia tenga algo que ver con Georgalos, sino porque los titulares que hoy se publican sobre Sur Finanzas son tan arbitrarios como este.
El problema no es Tapia.
El problema es un periodismo dispuesto a renunciar a la evidencia para proteger al poder de turno.
Y mientras tanto, los hechos graves —los que afectan derechos, instituciones y causas judiciales sensibles— quedan relegados a la periferia informativa, donde sólo medios no alineados, como intentamos a diario desde hace 8 años con Noticias La Insuperable, parecen estar dispuestos a mirar.

