Empate técnico entre libertarios y peronistas en la Provincia, donde nadie sumó ni restó diputados
La Provincia de Buenos Aires volvió a ser el centro de gravedad electoral del país. Con el 100 % del escrutinio completado, La Libertad Avanza se impuso por apenas 0,69 puntos sobre Fuerza Patria, en una elección tan pareja que ninguna fuerza puede reclamar un mandato pleno. Los libertarios obtuvieron 17 bancas, el peronismo 16, y el Frente de Izquierda logró conservar dos lugares. En síntesis, nada cambió.
Por Celina Fraticiangi para Noticias La Insuperable

Un resultado cabeza a cabeza
Con poco más del 90% de los votos escrutados, los libertarios sumaron 3.452.008 votos, lo que representa un 41,53 %, y se quedaron con 17 de las 35 bancas que renueva la provincia.
A muy poca distancia quedó Fuerza Patria, el frente peronista, con 3.394.737 votos (40,84 %) y 16 bancas.
El Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad reunió 418.599 votos (5,03 %) y se quedó con 2 bancas, completando la representación bonaerense.
El resto de las fuerzas no alcanzó el piso del 3 % para obtener representación.
Así queda la representación bonaerense en la Cámara de Diputados
| Fuerza | Votos | % | Bancas obtenidas |
|---|---|---|---|
| La Libertad Avanza | 3.452.008 | 41,53 % | 17 |
| Fuerza Patria | 3.394.737 | 40,84 % | 16 |
| Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad | 418.599 | 5,03 % | 2 |
Qué bancas se renuevan
Los escaños bonaerenses corresponden a los que fueron electos en 2021, cuando todavía existían el Frente de Todos (hoy Fuerza Patria) y Juntos por el Cambio.
En consecuencia, dejan sus bancas varios legisladores provenientes de ambos espacios tradicionales, especialmente del extinto Juntos, que en esta elección se presentó dividido bajo sellos menores como Propuesta Federal para el Cambio (2,79 %) o Provincias Unidas (2,45 %).
Ninguna de esas nuevas expresiones logró ingresar representantes, marcando el ocaso del viejo macrismo bonaerense.
Los que entran y los que salen
Entran al Congreso los 17 diputados de La Libertad Avanza, que amplían el bloque libertario y consolidan su presencia en la principal provincia del país.
Se suman además los 16 representantes de Fuerza Patria, que renuevan la base peronista en el Congreso, y los 2 del Frente de Izquierda, que mantienen su histórica representación.
Salen quienes habían ingresado en 2021 por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, lo que implica que nada cambió en el aporte bonaerense. Salen 15 diputados de Juntos por el Cambio y 2 por Alianza Libertad e ingresan 17 de La Libertad Avanza. Salen 16 del Frente de Todos y 2 de la izquierda e ingresan igual cantidad.
Las fuerzas menores que quedaron fuera del Congreso
Doce agrupaciones no alcanzaron representación parlamentaria:
Propuesta Federal para el Cambio (2,79 %), Provincias Unidas (2,45 %), Partido Nuevo Buenos Aires (1,34 %), Frente Patriota Federal (1,20 %), Unión Federal (0,90 %), Coalición Cívica ARI (0,80 %), Alianza Potencia (0,70 %), Proyecto Sur (0,60 %), Avanzada Socialista (0,56 %), Nuevos Aires (0,52 %), Unión Liberal (0,49 %) y Liber.AR (0,19 %).
La fragmentación del voto opositor al peronismo permitió que Milei sostuviera su primera minoría provincial.
Lectura política: Milei festeja, pero la provincia sigue partida
Aunque el oficialismo libertario se impuso, la diferencia fue mínima. El 41,5 % de los votos en la provincia más poblada del país representa un triunfo político relevante, pero también un límite claro: la mitad del electorado bonaerense le dio la espalda.
Fuerza Patria retuvo su estructura y su voto consolidado en el conurbano, sosteniendo el eje territorial que históricamente le da sustento al movimiento popular.
El Frente de Izquierda, aunque minoritario, mantiene presencia y se convierte en un actor parlamentario clave ante la polarización creciente.
Conclusión
El escrutinio bonaerense refleja lo que pasa en todo el país: una sociedad dividida en dos proyectos antagónicos, con el liberalismo de Milei imponiéndose apenas por un margen técnico sobre el peronismo.
El nuevo mapa político muestra el derrumbe de la vieja derecha tradicional y el regreso a un esquema de disputa directa entre dos grandes polos.
Buenos Aires, una vez más, fue el espejo fiel del país: mitad ajuste y motosierra, mitad resistencia y justicia social.


