El karma libertario: la historia de Laura Soldano, la candidata “revelada” que Milei quiere esconder
La candidata cordobesa de La Libertad Avanza, Laura Soldano, pasó de ser figura de actos con Karina Milei y Martín Menem a convertirse en un dolor de cabeza para la campaña. Detrás de su discurso místico y su “Lupita Fest” clausurada, se esconde el retrato de una fuerza que improvisa más de lo que admite.
Por Celina Fraticiangi para Noticias La Insuperable

La fiesta, la multa y la mansión
La historia de Laura Soldano condensa, en un solo caso, la tensión entre la promesa de “renovación” y la improvisación que hoy desvela a la dirigencia libertaria cordobesa. Segunda en la lista a diputados nacionales por La Libertad Avanza, referente en Río Cuarto y habitué de actos junto a Karina Milei, Martín Menem y Gabriel Bornoroni, Soldano quedó en la mira por un combo difícil de digerir en plena campaña: fiestas clandestinas con clausuras y multas, misticismo convertido en discurso político y un perfil que el mileísmo prefiere esconder cada vez que puede.
El episodio que la disparó al centro de la escena, señala el periodista Nicolás Valdéz desde EnOrsai, se llama Lupita Fest. En febrero, inspectores y policías cordobeses clausuraron un evento sin habilitación en Presidente Perón 3480: carpas sin informes técnicos, seguridad no autorizada y ausencia de servicio médico. Horas más tarde, la fiesta reapareció, ahora dentro del country San Esteban, en la mansión de la propia Soldano. Hubo más de 300 asistentes, incluidos menores, y entradas de $8.000. El caso terminó en expediente contravencional y en sanciones millonarias. Las imágenes nocturnas de los operativos y el frente clausurado del predio quedaron asentadas en los partes y notas policiales.
La “revelación” y el coaching cósmico
Más allá de las sanciones, Soldano cultivó un personaje público que mezcla coaching holístico, registros akáshicos y política partidaria. En entrevistas y vivos de redes afirmó haber tenido una “revelación” de que Milei era “el Enviado” y que la Argentina sería “un faro de luz”. También viralizó su idea de que “constelar” un auto puede curarlo, al punto de explicar qué datos pedirle a un vehículo para “abrirle los registros”.
Esas piezas la convirtieron en tendencia y, a la vez, en un problema de comunicación para la campaña, que decidió reducir al mínimo su exposición y evitar que hable sin libreto.
Negocios, salarios y poder local
El mapa de poder que la rodea agrega otra capa. Su esposo, Gastón González, empresario agropecuario y piloto Dakar, fue presentado en medios locales como dueño de feedlot, planta de bioetanol y proyectos energéticos. En Río Cuarto se lo describe con influencia directa en el sector.
En paralelo, la comunidad educativa del Instituto Carson —dirigido por una fundación vinculada al espacio libertario— denunció atrasos e incumplimientos en el pago de salarios docentes ante la Secretaría de Trabajo. Reclamos que la UEPC hizo públicos a fines de septiembre y que también cubrió la prensa regional.
Silencios impuestos y blindaje electoral
En el entorno libertario cordobés, la solución práctica fue correrla de la primera línea. Según reconstruyó Página/12, Milei llegó a “mandarla a callar” en plena actividad en Córdoba. Desde entonces, su participación quedó reducida a redes propias y actos secundarios.
El blindaje del líder y la reducción de riesgos de campaña en Córdoba —provincia donde el oficialismo busca mostrar fortaleza— son parte de una misma estrategia: evitar que el misticismo y las fiestas sin permiso se conviertan en símbolo de la improvisación libertaria.
Del “cambio” a la constelación
Pero el caso no se agota en el folclore. La doble clausura de Lupita Fest, la multa efectiva, la participación de menores y las condiciones de seguridad constatadas hablan de estándares públicos vulnerados por quien aspira a redactar leyes.
Su prédica mística no es anecdótica si se admite que guía posiciones sobre temas concretos: en declaraciones citadas por La Nación, Soldano llegó a sostener que las jubilaciones “distraen del plan”.
El resultado es claro: el mileísmo intenta esconder lo que lo expone. La contracara de la épica del “cambio” es un casting de candidatos sin controles elementales, una mezcla de oportunismo, marketing y fe new age que convierte la política en experimento.
Síntoma cordobés
Laura Soldano es, hoy, un síntoma: de selección de cuadros a las apuradas, de tolerancia al esoterismo como marketing político, y de la precariedad con que se administran las reglas básicas cuando el poder propio está en juego. Córdoba, motor electoral del oficialismo, es también el territorio donde esas contradicciones quedaron grabadas en actas de clausura, sumarios y videos virales.