Tras un empate de 22 votos a favor y 22 en contra (con una abstención), con el desempate de la titular del cuerpo, la vicegobernadora Verónica Magario, el Senado bonaerense aprobó anoche un proyecto que habilita la reelección indefinida de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares. Los intendentes quedaron excluidos. La polémica ley recibió el apoyo de kicillofistas, kirchneristas y de los «libertarios disidentes» o «díscolos» Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura. Mientras que el PRO, la UCR, el GEN de Margarita Stolbizer y La Libertad Avanza (tanto oficial como el sector de Joaquín de la Torre) votaron en contra. Dentro del peronismo hubo dos excepciones: Federico Fagioli, del Frente Patria Grande (que responde a Juan Grabois) y Sofía Vannelli, del Frente Renovador. Ahora, el proyecto pasa a la Cámara de Diputados bonaerense. Por ANRed.
Finalmente, anoche el Senado bonaerense votó la ley de reelecciones indefinidas de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares (con la exclusión de los intendentes). El resultado fue un empate en 22 votos a favor y 22 en contra, con una abstención.
En ese marco, la vicegobernadora y presidenta del Senado, Verónica Magario, desempató a favor de la iniciativa y así se sancionó la ley: «a diferencia de lo que pasó hace largos años en la Argentina, mi voto es positivo”, dijo Magario, comparando el momento con el recordado «voto no positivo» de Julio Cobos en el Senado nacional en 2008, durante el conflicto entre el kirchnerismo y sectores del campo por las retenciones.
Los alineamientos reflejaron la fragmentación interna: la polémica ley recibió el apoyo de kicillofistas, kirchneristas y «libertarios disidentes» o «díscolos» Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura.
Mientras que el PRO, la UCR, el GEN de Margarita Stolbizer y La Libertad Avanza (tanto oficial como el sector de Joaquín de la Torre) votaron en contra. Dentro del bloque de Unión por la Patria hubo dos excepciones: Federico Fagioli, del Frente Patria Grande (que responde a Juan Grabois) y Sofía Vannelli, del Frente Renovador.
«Hoy la legislatura bonaerense va a tratar la reelección indefinida de diputados, senadores, concejales y consejeros escolares: NO CUENTEN CONMIGO. Ya manifestamos en varias ocasiones que mientras el pueblo la está pasando como el orto, no puede ser que la política se esté mirando el ombligo. Por eso, no voy a acompañar la sesión de hoy. No nos eligieron para esto. No es un tema de principismo sino de prioridades. Nuestras prioridades son otras y no estuvieron contempladas: la ley para garantizar integralmente los derechos humanos de las personas en situación de calle y en riesgo de estarlo; la ley de protección de los territorios periurbanos productivos de alimentos; la ley que crea el régimen de protección integral para repartidores y choferes de moto asociados a plataformas digitales; la ley de marco normativo para los establecimientos educativos de gestión social, cooperativa y comunitaria; la ley de protección de la fauna autóctona; y la ley de centros socioeducativos Entre otras. No se pueden discutir reelecciones políticas sin antes discutir realizaciones sociales. Siempre vamos a estar del mismo lado: trabajando donde más se nos necesita, con convicción y con amor por nuestro pueblo», había anticipado en su cuenta de X Fagioli.
Por su parte, Vannelli, a pesar de que rechazó la votación, dio quórum para que la sesión se llevara a cabo. Ese gesto fue celebrado por referentes de su espacio, el massista Frente Renovador. Así, la ajustadísima votación reflejó la falta de cohesión dentro del oficialismo, que sufrió una ausencia clave y un voto negativo.
En tanto, Malena Galmarini, figura del massismo y referente de la renovación política, lanzó una crítica irónica contra quienes promueven la reelección indefinida: «atornillados a sus sillas, discuten sobre lo que les importa y cada tanto miran por la cerradura a ver si llueve del lado de afuera», ironizó, con una metáfora climática muy oportuna para el inicio del invierno.
Ahora, el proyecto pasa a la Cámara de Diputados bonaerense.
La vicepresidenta Victoria Villarruel oficializó en las ultimas horas la designación en el Senado de Juan Manuel Gestoso Presas como subdirector general de Control de Auditoría y Control de Gestión, un ex militar que ordenó destruir dos libros de la guardia del Hospital Militar de Salta en el que se habían registrado nacimientos entre principios de los 70′ hasta mediados los 90′. Asumirá en junio. Por El Ciudadano.
Así lo pudo constatar Noticias Argentinas de fuentes judiciales al tanto del expediente que, curiosamente, tuvo circulación con pedido de reserva en los días previos a la formalización que Villarruel hizo ayer mediante el decreto 0306/25. Gestoso Presas asumirá el 1 de junio.
Los fiscales a cargo del caso le imputaban a Gestoso Presas y Carlos Fernando Tozzeto Arias, director del Hospital, un delito conexo a crímenes de lesa humanidad por el intento de destrucción de ese tipo de material probatorio, aunque en 2014 el Tribunal Oral Federal de Salta consideró que no cometieron un delito de lesa humanidad y fueron sobreseídos «por prescripción de la acción penal».
El 15 de mayo de 2008, Tozzeto Arias encontró dos libros – en supuesto mal estado – en el lavadero del Hospital Militar de Salta y se los entregó a Gestoso Presas para que considerara si había información importante; éste receptó el pedido pero le encargó quemar el material al capitán Silvio Manino.
Manino simuló ejecutar la orden pero, en realidad, los guardó en su casa y tiempo después los presentó al Ministerio de Defensa que, por entonces, era conducido por la ministra Nilda Garré, quien inició una denuncia penal y un sumario interno.
Posteriormente a que se conociera la historia, tanto Tozzeto Arias como Gestoso Presas fueron pasados a retiro.
Una de las particularidades del caso es que Gestoso Presas, en ese momento, era jefe de la Compañía de Inteligencia 5: el gusto por la inteligencia parecería ser un patrón en el caso de Villarruel a la hora de elegir colaboradores, ya que entre sus principales asesores se encuentra Claudio Gallardo, quien fuera el hombre en inteligencia de César Milani.
Los semaforazos de los viernes, frente a la plaza principal de Remedios de Escalada, desde hace tres meses se convirtieron en una constante. Ayer, aprovechando el feriado, se armaron varias carpas y actividades. Estuvieron presentes el Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de Lanús con posta de salud; hubo muestra de fotos de Romina Vermelha (Enfoque Rojo) y del Polaco; un puesto de serigrafía; variadas activaciones de arte y activismo; y la banda de música del hijo del médico que atendió a Pablo Grillo en el Ramos Mejía. Un festival versátil. Con la presencia inagotable de los jubilados, ejemplo de lucha de todas las causas. Otra de las tantas manifestaciones del amor que la sociedad demuestra ante la deshumanización del poder: ante la absoluta falta de amor. Si el odio alimenta a nuestro enemigo, el amor habrá de debilitarlo. Por ANRed.
En nuestro país la historia no parece repetirse nunca como una farsa. Ni a través del genio de Marx podemos entenderla. Y mucho menos cuando el afectado es alguien que está cerca: un vecino, un amigo, un hijo, un hermano, un colega. La historia contemporánea se mastica a sí misma en una tragedia que no termina de cerrar. El poder ciega. Se devora la vida. La infamia del poder es directamente proporcional a su grado de ceguera. Con la batuta deshace lo que tarde o temprano va a padecer. Y esto que suena a deseo no es una premonición: es el pronóstico del lugar donde la historia pone a quien se crea blindado, impune, o incluso ungido por alguna clase de inmunidad metafísica. Todo pasa, pero los registros existen. Y siempre quedarán sectores más o menos amplios de la población con algo de memoria respaldada por documentos probatorios irrefutables.
Nada de lo que combate la actual gestión de gobierno nacional es casualidad: cultura, salud y educación tienen la memoria en común. Cualquiera de las tres que se perturbe afecta, de una manera u otra, a la memoria.
El caso de Pablo Grillo es paradigmático
La Gendarmería no le dispara a cualquiera. Al riesgo de vida de Pablo no lo causó tampoco la crisis o la mala suerte. No se trata de un efecto colateral. El poder censura la mirada. Rompe con todo lo que pueda registrar. Menoscaba el archivo, complota contra el memorioso historiador. Invierte en armas de destrucción y control. Modifica leyes a golpe de decreto. Se lleva por delante garantías constitucionales, deroga derechos. Apunta a los ojos. A los oídos. Aturde. Soborna decires y promueve discursos unívocos, totalizantes. Cuanto más miedo, más violencia.
Festival 20 de junio. Foto: Ale Pérez
Contra todo esto, las armas de creación masiva
Y parte de la construcción de esta memoria la viene llevando a cabo el barrio de Escalada, localidad donde vive Pablo. Sus familiares, sus amigos, sus vecinos la vienen rehaciendo: con cada declaración, con el modo que tiene de agradecer Fabian Grillo, el papá de Pablo, a la salud pública cada vez que puede. En las formas en que viene manifestándose la militancia independiente u organizada después del hecho. En la proliferación de fotoperiodistas, fotógrafos independientes, ciudadanos comunes que se han asomado con sus dispositivos más o menos profesionales a la calle, o que se van sumando a diversos movimientos por primera vez. En la convocatoria de cada semaforazo, en los festivales como el de ayer o como el que se organizó para el primer mes de internación. Es cierto que lxs jubiladxs tienen mucho que ver con esto. Pero también esto los excede.
La proliferación de las luchas es un reguero de pólvora. Ante esto, el poder tiembla. ¿Sus síntomas? Mayor inversión en armas; aumento de los sueldos de todas las fuerzas; aumento de efectivos y movilización de tropas como brigadas de apoyo antidisturbio; renovación de patrulleros, de carros hidrantes, de motos, de armas. Prebendas y entrega a policías de más de 130 viviendas que ya estaban asignadas a personas de la sociedad civil. Y por eso los decretos de emergencia, y por todo esto tanta violencia.
El pueblo soporta mucho, quizás demasiado, hasta que un día se levanta.
Festival 12 de abril. A un mes de la internación de Pablo Grillo. Foto: Andres Manrique
El día del hecho: la evidencia pormenorizada que Bullrich niega
En la manifestación de jubilados del 12 de marzo de este año, Héctor Jesús Guerrero, integrante de la Sección de Empleo Inmediato de la Gendarmería Nacional, junto a otro soldado en funciones, se apostaron delante de los escudos de la gendarmería. Guerrero apoyó una rodilla en el asfalto y apuntó con su escopeta lanza gases hacia la línea de horizonte, luego de que el militar que se quedó a su lado parado señalaba hacia adelante. El cabo de rodillas apretó el gatillo y detonó la explosión que propulsó con una potencia no menor a 75 metros por segundo, el cartucho que puso en peligro la vida de un joven desarmado. Después, el gendarme se puso en pie, dio un paso hacia el costado, y el que había señalado a las personas que estaban a más de 60 metros, le dio un pequeño golpe en el hombro como quien felicita el procedimiento.
Contra todas las normas nacionales e internacionales que refieren rigurosamente cómo deben usarse las mal llamadas armas de fuego “menos letales” (pregúntenle a algún familiar de Fuentealba, el docente fusilado por una de estas escopetas); y contra los protocolos de Gendarmería, el Cabo apuntó con la mira paralela al suelo.
Festival 12 de abril. A un mes de la internación de Pablo Grillo. Foto: Andrés Manrique
Ese día, un fotoperiodista independiente se había puesto en cuclillas detrás del esqueleto en llamas de un mueble para encuadrar la línea de las fuerzas policiales. A las 17.18, el cartucho de gas que Guerrero había disparado, contra toda norma, le dio a Pablo Grillo en la zona frontal de la cabeza. El fotógrafo quedó boca arriba y los manifestantes a su alrededor lo asistieron. Alguien llamó a la ambulancia, el SAME llegó rápidamente. Y fue trasladado al Hospital Ramos Mejía. Tenía un agujero en el cráneo, con pérdida de masa encefálica.
Con la vida pendiendo de un delgadísimo hilo, el miércoles 04 de junio, luego de 83 días de terapia intensiva, Pablo Grillo salió de la terapia. Desde entonces, está internado en una clínica de rehabilitación. Desde el día cero la familia y la comunidad lo acompañan. Su imagen recorrió el país y se lo espera en cada marcha, en cada manifestación, con carteles de toda índole que lo apoyan. Las cámaras de fotos se han convertido en armas de creación masiva.
Los videos que fueron recolectándose a lo largo de los días, desde todos los ángulos, muestran los hechos. No hay manera de negar las evidencias o de taparlas, a menos que se tenga la intención expresa de mentir. No hay lectura ni interpretación válida. De un lado estaban las fuerzas del Estado con todo el aval institucional. Del otro, el ciudadano que movido por lo que está pasando precisa registrarlo con fotos, o quiere estar porque siente que allí puede aportarle algo a la sociedad.
Festival 12 de abril, a un mes de la internación de Pablo Grillo. Foto: AndresManrique
Durante las horas posteriores al siniestro (entendido también desde aquello que de su dócil naturaleza despliega su ominosa monstruosidad), e incluso varios días después, el país fue testigo de las mentiras sistemáticas de Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad Nacional. Del modo en que contradijo las imágenes del hecho, que corrían en los noticieros, incluso a sus espaldas. Negó el material que se recabó mediante aportes de diversos periodistas, sobre el proceder abusivo de las fuerzas represivas que tenían órdenes de reprimir y cumplieron. Y justificó el despliegue de recursos y efectivos militares y policiales desmesurado cada miércoles de marcha, donde un grupo muy pequeño de jubiladxs los hace correr de una esquina a la otra, al grito de hop-hop-hop-hop, mientras se mantiene perimetrado todo el Congreso de la Nación con una vallada descomunal.
Festival 12 de abril, el Polaco en plena muestra de fotos. Foto Andrés Manrique
El 12 de marzo Héctor Jesús Guerrero le puso cuerpo al gatillo que apretó toda una línea de mando. Un mando que no lo ha llamado aún a declarar. Y que sigue negando todo. El cartucho que le rompió el cráneo al fotógrafo fue enviado directamente desde lo más alto del poder Ejecutivo. Sí, Javier Milei es primer responsable de este crimen. A quien le siguen, de muy cerca, Patricia Bullrich, como ministra de Seguridad Nacional; el director Nacional de Gendarmería, Claudio Brilloni; Héctor Ferreira, que es jefe del Destacamento Móvil 6, y el jefe del Comando Región I, Marcelo Porra Melconian, todas autoridades involucradas en el diseño del operativo, la transmisión de órdenes y la supervisión del accionar de las fuerzas desplegadas esa jornada contra los manifestantes. Aún no ha sido llamado a declarar y la institución le ha asignado ya los abogados defensores.
No hay reglas que midan al poder cuando, desbocado, actúa en contra de la organización. Pero tampoco existe el poder que se sostenga a base de decretos ni, mucho menos, de violencia. La legitimidad se construye de manera lenta y sistemáticamente, con mucha cintura y capacidad. Condiciones ausentes para esta gestión. La coacción se derrumba bajo el peso de su propia intolerancia. Pablo Grillo es un mojón que la Argentina tiene ahora como ejemplo de entrega, por la necesidad de mostrar.
Porque tal como reza el cartel de un jubilado insurgente: «No es fácil hacer callar a un grillo».
Lucila Ayelén Sotelo descubrió en el deporte mucho más que una actividad física: encontró un refugio, una forma de sanar, un cable a tierra que la ayudó a reconstruirse tras una vida marcada por el dolor. Su historia es una de esas que no se cuentan fácilmente, pero que cuando se comparten, iluminan.
Nacida y criada en Neuquén, Lucila fue mamá por primera vez a los 17 años. “Yo era apenas una adolescente”, recuerda. Su hijo, sin embargo, vivió solo dos años. Sufría problemas renales que no pudieron resolverse, y su pérdida fue un golpe devastador. “Creo que nunca supe cómo canalizar ese duelo”, confiesa.
El dolor emocional pronto se convirtió también en sufrimiento físico. Una endometriosis de pared abdominal –una afección poco común pero muy dolorosa– comenzó a deteriorar su salud. En los años siguientes fue sometida a cerca de quince cirugías. Estuvo internada en terapia intensiva, perdió peso hasta el límite, tuvo que volver a aprender a comer y a caminar. Durante meses, la alimentaron por sonda. “Me vaciaron para salvarme la vida”, relata, sin dramatismo, pero con una firmeza conmovedora.
Como si eso fuera poco, también fue víctima de violencia de género. En medio de tanta oscuridad, necesitaba encontrar una salida. Y la encontró en el movimiento, en el impulso vital de poner un pie delante del otro.
“Me largué a correr, literalmente. Como Forrest Gump”
“Me largué a correr, literalmente. Como Forrest Gump”, dice con una sonrisa. Lo hizo primero por las calles de su barrio, el Z1, y luego por las bardas neuquinas. “Soy aventurera. Siempre me gustaron las montañas, y desde chica hice deporte: natación, handball, andaba en bici todo el tiempo. Era mi primer amor.”
Aunque los médicos le habían recomendado evitar la actividad física por la falta de contención abdominal, Lucila sintió que quedarse quieta no era una opción. “Después de todo lo que viví, sabía que si estaba acá, en esta vida, no era para quedarme sentada mirando pasar el tiempo.”
Tenía una nueva motivación: volver a empezar. Y también, demostrar que era capaz. Hoy, a los 36 años, su cuerpo lleva las marcas de la lucha, pero también de la superación. Es madre nuevamente, trabaja en la subsecretaría de Juventudes del Ministerio de Desarrollo Humano de Neuquén, estudia Coaching Ontológico y una Diplomatura en Transformadores Sociales. Y, además, entrena todos los días.
“Me levanto a las cinco de la mañana para hacer ejercicios de respiración y fortalecer el abdomen. No tengo pared abdominal, así que debo trabajar mucho eso. Después, el resto del día es cumplir con el trabajo, los estudios, la casa y la crianza de mi hijo.”
Integrante de la Selección Argentina
El esfuerzo valió la pena. En 2024 logró completar una prueba de cruce de 100 kilómetros en tres días. Y ahora, su nombre aparece entre los seleccionados para integrar la Selección Argentina Master de Atletismo de Montaña, que competirá en el Mundial de Meduno, Italia, del 5 al 7 de septiembre.
“Si me caigo, me levanto. Rendirme no entra en mi vida jamás. Estoy en una edad en la que todavía puedo sacar un poco más de mí. No tengo nada que perder, y mucho por ganar. Quiero ser, cada día, un poquito mejor que ayer.”
Lucila no corre solo por medallas. Corre por su historia, por su hijo, por su cuerpo recuperado, por todas las mujeres que buscan salir del dolor y encontrar una nueva versión de sí mismas. Corre, simplemente, porque vivir nunca fue tan urgente.
Más neuquinos viajarán a Italia
Además de Sotelo también competirán en el Mundial Master de Italia, integrando la Selección Argentina, los neuquinos Rafael Iannelli (ambos con Lucila de Neuquén capital); Vanesa Dinamarca (San Martín de los Andes); Enzo Morales (Junín de los Andes), y Darío Gauna (Buta Ranquil).
La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena contra Sergio Cavía, Francisco Javier Pinto, Juan Obregón, Carlos Sosa y Sergio García, los cinco efectivos del Grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina acusados de haber asesinado a tiros por la espalda al joven mapuche de 22 años Rafael Nahuel cuando escapaba de una brutal represión en la Lof Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi (Bariloche), el 25 de noviembre de 2017. La cámara consideró que «cometieron el delito de homicidio doloso agravado por el uso de arma de fuego con exceso en la legítima defensa». Tras el fallo, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), querellante en la causa, afirmó que si bien «aprecia el fallo condenatorio, la sentencia no alcanzó a las autoridades de entonces, claramente involucradas en el hecho y, por tanto, responsables últimos de aquella acción criminal», en referencia a quien fuera en esos años la titular del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich. Por ANRed.
El fallo de Sala III de la Cámara Federal de Casación confirmó la condena dictada en diciembre de 2023 por el Tribunal Oral Federal de General Roca contra Sergio Cavía, Francisco Javier Pinto, Juan Obregón, Carlos Sosa y Sergio García, los cinco prefectos del Grupo Albatros acusados por haber asesinado a tiros por la espalda al joven mapuche de 22 años cuando escapaba de una brutal represión en la Lof Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi (Bariloche), el 25 de noviembre de 2017, en el marco de un operativo para desalojar un predio de Parques Nacionales recuperado por la comunidad mapuche.
La cámara consideró que «cometieron el delito de homicidio doloso agravado por el uso de arma de fuego con exceso en la legítima defensa«. La condena también implicó la inhabilitación de los cinco condenados para ejercer cargos públicos.
Rafael Nahuel en una manifestación el jueves 23 de noviembre en Bariloche. Foto: Eugenia Neme, Colectivo al Margen.
El asesinato de Rafael Nahuel había sido juzgado en debate oral y público a instancias del Tribunal Oral Federal de General Roca – con la integración de los magistrados Alejandro Silva, Simón Bracco y Pablo Díaz Lacava – durante los últimos meses de 2023.
Según su grado de participación en el crimen, todos recibieron la máxima pena para el delito imputado, pero ninguno fue condenado a penas superiores a cinco años y ocho meses de prisión, ya que ese es el límite previsto para la autoría del homicidio agravado con exceso de legítima defensa.
La causa estuvo plagada de irregularidades y manipulaciones de parte de los propios prefectos y los medios comerciales masivos, que intentaron plantar pruebas y culpar a los/as manifestantes, incluso a quienes asistieron a Rafael Nahuel cuando fue herido con las balas de plomo de los prefectos, como Fausto Jones Huala y Lautaro González Curruhuinca.
«La sentencia no alcanzó a las autoridades políticas»
Tras la noticia, en un comunicado la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), querellante en la causa, afirmó que si bien «aprecia el fallo condenatorio, la sentencia no alcanzó a las autoridades de entonces, claramente involucradas en el hecho y, por tanto, responsables últimos de aquella acción criminal«, en referencia a Patricia Bullrich, en ese momento también ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri.
Foto: Roxana Sposaro.
En la misma línea, señaló que el fallo de la Cámara «estableció inequívocamente el obrar delictivo de esa fuerza de seguridad al mando de Bullrich» y «desmiente las afirmaciones que al momento de los hechos formulasen Patricia Bullrich y Mauricio Macri para encubrir y justificar la brutal acción represiva del Grupo Albatros», que fue realizada el 25 de noviembre de 2017, le costó la vida a Rafael Nahuel y dejó heridas de gravedad a Johana Micaela Colhuan y Gonzalo Coña.
«Bullrich sigue incitando a quienes integran las fuerzas a su mando a que mantengan conductas violentas, violatorias del orden jurídico vigente, a sabiendas de que son ellos los únicos que terminan respondiendo ante los jueces por hechos execrables, que parecen desconocer que delinque no sólo quien cumple órdenes inmorales e ilegales sino también quien las ordena», agregó la APDH.
En tanto, en declaraciones a ANDAR, el abogado Guillermo Torremare, miembro de la CPM y vicepresidente de la APDH agregó: «hay que considerar el contexto histórico en el que se inició y desarrolló la causa por el asesinato de Rafael Nahuel, con Patricia Bullrich y Germán Garavano como ministros de Seguridad y de Justicia de la Nación, respectivamente, y con discursos políticos que diariamente planteaban la absoluta inocencia de los prefectos implicados».
«Lo que ocurrió es una verdadera cacería en la que se efectuaron más de 150 disparos de armas de fuego reglamentarias mientras las personas intentaban alejarse. El fallo de Casación sobre el asesinato de Rafael Nahuel, si bien no adoptó el criterio que pedíamos las querellas respecto a la calificación legal, es una crítica al accionar punitivo del Estado», consideró.
En sintonía con las herramientas tecnológicas utilizadas por la población, los usuarios tendrán comunicación a través de un número de WhatsApp para información y turnos, con la asistencia virtual de “Lumi” que podrá guiar en todas las inquietudes. Además, la nueva factura incluirá un código QR para el pago del consumo, juntos otros dos similares para denuncias por conexiones clandestinas y narcomenudeo.
Presentación del plan de modernización
La presentación del plan de modernización, que significará a CALF una inversión de 500 mil dólares, fue presentada por su titular Marcelo Severini y especificada por los subgerentes Nicolás Autiero (Cobranzas y Conexiones) y Diego González (Facturación y Atención a Usuarios).
Entre otros anuncios se indicó que a partir de este lunes y durante tres mesesse cerrarán las oficinas actuales de atención en la esquina de calles Mitre y Bahía Blanca. Una parte será trasladada a unos metros, sobre Mitre 671, pero la demanda de turnos y muchas de las respuestas serán virtuales, en un avance hacia los términos de autogestión que hoy protagonizan la vida comercial de la población. Además, a través del 0800 333 2253, se van a poder realizar reclamos por falta de energía y consultas en el horario de 7.45 a 14.30.
En cuanto al área utilizada actualmente para atención y pago de facturas, entre otros servicios, será remodelada totalmente. Se indicó que continuarán normalmente las oficinas de CALF ubicadas en Alto Godoy (Godoy y Novella) y barrio Progreso (Antártida Argentina y Arabarco).
La presentación del plan de modernización de CALF se llevó a cabo en el salón de Socios Fundadores. Foto: Alerta Digital
La gran novedad de un número de WhatsApp
Una de las novedades más atractivas en cuanto a la relación que tendrá CALF con los asociados es la utilización del número de WhatsApp 299 3281127. Esa será la vía de comunicación que centralizará las demandas de la población y también la que se utilizará para la gestión de 200 turnos de atención por día en las tres oficinas.
A esa vía de comunicación, que no requiere de ninguna aplicación como las conocidas, se le agregó la asistencia virtual de “un nuevo socio de CALF”, como se lo denominó. Se trata de “Lumi”, un chatbot desarrollado especialmente para la cooperativa al que se pueden realizar todo tipo de consultas. De esta manera simple, con una forma de comunicación muy usual como es el WhatsApp a través de ese número se accederán a todas las preguntas y orientación sobre las nuevas formas de relación y pago de servicios que tendrá la cooperativa neuquina, se indicó.
De esta manera, a partir del lunes 30 de este mes, los turnos para la atención presencial en las tres oficinas se otorgarán por la página de CALF (https://www.cooperativacalf.com.ar/) y por esa línea de WhatsApp (299 3281127).
Código QR en lugar de barras
Otro de los anuncios realizados este martes está relacionado con la nueva conformación de las facturas por servicios de electricidad y otros que realiza CALF. A partir de ahora se incluirá un código QR que deberá ser escaneado y tendrá vinculación con todas las billeteras virtuales y entidades bancarias.
El nuevo sistema codificado a través de QR será acompañado por otros dos similares que indican la vinculación de CALF con la política provincial contra el comercio de drogas y con las denuncias de conexiones fraudulentas.
En este sentido, se remarcó lo beneficioso de utilizar para el pago de facturas a través de la utilización de la aplicación de CalfPay, la billetera virtual de la cooperativa que implica un ahorro significativo para la entidad ya que no se deben abonar los costos de los otros métodos de pago y además el procesamiento propio de esos abonos.
En la presentación realizada en el salón de Socios Fundadores también estuvieron presentes los titulares de las unidades CalfIbra, Calfrenova, Calinfra y CalfPay, además de integrante del Consejo de Administración.
Solamente la lista Celeste y Blanca cumplió con los requisitos establecidos en el estatuto de la cooperativa eléctrica, por lo que será proclamada en la asamblea del próximo 21 de enero. De esta manera, la actual conducción retendrá los cuatro lugares del Consejo Directivo de CALF que se encontraban en juego. Como informara Alerta Digital, […]…
Una de las nadadoras que recibió al invierno en las aguas heladas del Canal de Beagle el viernes por la noche, es una docente de Cutral Co. Silvana Romero impacta tanto como verla nadar entre el hielo que desprende el glaciar Perito Moreno. Esta docente de 50 años es una brazada de vida y además, una correntada de entusiasmo por una disciplina que descubrió hace unos años y le abrió todo un mundo nuevo.
Verla a ella y quienes practican la natación en aguas frías, con temperaturas bajo cero en el exterior y hasta con nieve, es todo un misterio que deslumbra a quienes estamos en esa orilla de conocer más y más.
Desde el corazón petrolero de Neuquén llegó hasta mi cercano glaciar Perito Moreno, desde el lago Ramos Mexia donde practica llegó a intentar nadar en nuestras Islas Malvinas, desde su Cutral Co viajó a Ushuaia para recibir dentro del agua a la temporada de invierno, en la noche de un 20 de junio.
¿Cómo no querer saber más de ella y de este mundo que se abre cada vez que se sumerge en el agua helada?
Hablamos con ella en esta edición especial de El Diario de Vanesa y aquí les dejo la entrevista:
Me gustaría que te presentes, que nos digas quién sos, de dónde y cómo empezaste a apasionarte por nadar en aguas frías.
Hola, ¿cómo estás? Mi nombre es Silvana Romero, vivo en Cutral Co, provincia de Neuquén, tengo 50 años y soy docente. Empecé a nadar en aguas frías en el año 2019 en un evento que organizaba un grupo de Junín de los Andes que se llamaba Viejos al agua y en ese evento se nadaba aproximadamente un kilómetro en aguas del río Chimehuín en el mes de agosto.
Justo ese fin de semana había nevado, asique nadamos rodeados de nieve. Y al otro día se nadaba en el lago Huechulafquen, así eso ya era más recreativo, pero bueno, en las dos oportunidades lo hicimos. Digo lo hicimos, porque fuimos dos, sin traje de neoprene. Esa fue la primera experiencia de aguas frías y aguas gélidas, serían también porque aguas gélidas se considera menor de los cinco grados. Habían terminado los eventos de aguas abiertas, seguíamos entrenando en pileta y bueno, apareció esta posibilidad de nadar en aguas abiertas en invierno y viajamos hasta Junín.
Había participado anteriormente en eventos de aguas abiertas, en Villa Pehuenia, en Las Grutas, pero bueno, este era el desafío que surgía para el mes de agosto, entonces viajamos y pude nadar ahí, sin traje de neoprene, no como lo venía así en este momento, esa fue la primera vez.
Y en ese comienzo, ¿qué fue lo primero que tuviste que aprender?
En ese momento era todo un desafío y era la primera vez que encontraba gente que nadaba en aguas frías y yo no tenía ningún tipo ni de experiencia ni conocimiento. Entonces lo primero que aprendí es a sacarme la ropa rápido, a entrar en una carpa calefaccionada que estaba preparada para eso y a ingerir una bebida tibia, que por lo general uno dice café, té, caliente, mate, no, tiene que ser algo tibio que no haga un shock térmico en el cuerpo.
Todo eso era novedad, bueno, fui haciendo todo lo que me iban diciendo, no alcanzamos la hipotermia porque era un recorrido muy corto, era en río, entonces el río con el caudal y la corriente nos arrastraba rápido, pero bueno, fueron tres o cuatro minutos.
¿Cuáles son las sensaciones que te van apasionando de nadar en aguas frías?
Una sensación, primero en lo físico, bueno, sentís el frío en las manos, sentís el frío en el cuerpo, pero es hasta que entrás en adaptación y que tu mente también empieza a controlar esas sensaciones y las transformas en una sensación agradable, placentera, y que te invita a seguir probando y a seguir nadando en aguas frías. Es una sensación de libertad. Yo siempre hablo de la libertad en el agua porque es el momento tuyo y el agua. No podés estar pensando en ese momento en otra cosa. Dónde tengo que ir, cómo voy a hacer para ir, porque voy pensando en la abrazada, en la patada, en la distancia y también en lo que hago acá. Es necesario estar acá y terminás diciendo sí porque lo disfruto, sí porque estoy bien, me hace bien. Entonces es un momento muy íntimo en esa relación entre el agua fría y el nadador que se disfruta mucho.
Hay una adaptación para que el cuerpo se vaya acostumbrando, ¿no?
El cuerpo, y yo creo que mínimo, tienes que tener unos cinco o seis meses como para adaptarte a hacer un recorrido extenso, una distancia de uno o dos kilómetros, que es lo máximo que se nada en los eventos comunes, los eventos que organizan las agrupaciones. Y hablo así porque a mí me cuesta llegar hasta el lago porque yo tengo el lago a 80 kilómetros. Entonces yo tengo que ir todos los fines de semana, ahora que termina el verano, sea en otoño o invierno sigo yendo, nunca dejo de ir al lago para que el cuerpo también vaya acompañando esa baja de temperatura del agua, que el cuerpo también la vaya reconociendo.
Entonces, cuando llega un evento en junio, julio, agosto, yo ya tengo el cuerpo adaptado a nadar en aguas frías. Hay organizadores que invitan a que los nadadores asistan tres o cuatro días previos al evento para poder hacer como una aclimatación. Que es eso, entrar al agua, estar cinco o diez minutos y salir. Para mí es muy importante eso porque la mente, la cabeza del nadador, acompaña ese ingreso al agua. Es como decirle, mañana vas a entrar a competir en esta temperatura de agua, entonces al otro día vos ya tenés idea de cómo es el agua, cómo la vas a sentir y no te tenés que preocupar por la cabeza, sino más por la distancia, por lo físico y por el entrenamiento que vos hiciste. Me parece que es muy importante eso: tener el cuerpo preparado, pero también reconocer el agua en la que uno va a ingresar por primera vez o para la participación en un evento.
Calentar antes el cuerpo y sobre todo no desabrigarse, no enfriarse. Por ahí muchos piensan que llegar a nadar en aguas frías, llegar a sacarse el abrigo, quedarse en malla en la costa, esperar que toque el silbato o que todos estén listos para meterse. Nosotros siempre decimos no se desabriguen, el cuerpo necesita mantener esa temperatura corporal para perder ese calor en el agua y no afuera. Entonces hasta el último momento hay que estar abrigados y recién cuando es momento de entrar que dicen ya ahora nadadores al agua, hay que sacarse todo el abrigo que uno tiene. Lo mismo al regreso, a la salida, es sacarse toda la ropa mojada. Lo primero que nos abrigamos es la cabeza, los pies y las manos, que es por donde más se pierde el calor corporal. Y después viene el resto de las mallas, ponerse ropa seca, todo eso.
Has participado en el Mundial del glaciar Perito Moreno, ¿cómo es nadar entre el hielo?
En el Mundial del glaciar Perito Moreno participé en el año 2023. Ahí nadé mil metros con el agua a dos grados. La noche anterior a la competencia de los mil metros hubo un desprendimiento de hielo del glaciar, así que nadamos entre pequeños icebergs, que de hecho yo tengo fotos de mi mano lastimada porque me chocó un iceberg, mientras vos vas nadando lo ves, intentas correrlo y al correrlo no te das cuenta que por debajo hay un bloque de hielo más grande que es del mismo color del agua, cuando hice yo la abrazada particularmente me choqué con ese hielo y salí con la mano sangrando.
No lo sentí, obviamente, porque mis dedos no tenían sensibilidad en ese momento, me di cuenta después cuando ya salgo del agua. Pero las fotos son muy lindas, ahí hay videos también. Y en el 2024 viajé otra vez en este evento, no se pudo hacer la distancia de 1000 metros así que hicieron un circuito bollado de 500 metros con una sola vuelta, esa fue la distancia máxima que pudimos nadar ahí en el glaciar. Después estaban las distancias más cortas que implican más velocidad, 25-50 metros. Pero bueno, lo mío no es la velocidad, sino que yo hago más fondo, hago lo que es distancias. Traje algunas medallas porque participé en 25 espalda, 25 pecho, 25 crawl, 25 mariposa, 50 Kroll, 100 Kroll, 200 Kroll, bueno, de todas las distancias que había participé así que me traje varias medallas.
Con el glaciar atrás es algo imponente, algo que vos decís es inesperado, yo creo que ningún nadador, o sea, es un evento que es relativamente nuevo para los argentinos, durante dos o tres años estuvo organizado para recibir nadadores extranjeros y ahora desde el 2023 creo que fue que empezaron a inscribir o se organizó para nadadores argentinos y pudimos participar ahí.
Es algo que yo creo que ningún nadador lo sueña o lo soñaba, ahora sí porque ya se sabe que se puede organizar ese evento. Pero en su momento nosotros lo mirábamos por televisión como algo que era inalcanzable. Por la experiencia de estar ahí, porque era muy limitado el cupo y el valor, el costo de inscripción era muy alto. Entonces, era algo muy lejano a mi realidad.
Te escucho y no sé si es un desafío o una disciplina que adoptás para sentirte bien.
Estar en aguas frías, yo creo que es algo que se tiene que proponer la gente, los nadadores. No como un desafío, decir, yo lo voy a lograr porque es como una disciplina que vos adoptas. La primera vez probas a ver cómo te sentís, cómo te siente el cuerpo, cuánto demora en recuperarse, vas de a poco. controlando algunas cuestiones, es decir, qué señales manifiesta mi cuerpo de que tengo que salir del agua, es reconocer un poco el cuerpo, las reacciones y encontrarle el placer, es decir, me gusta, quiero volver a repetirlo. Y después ya lo adoptás, ya no querés nadar en el lago en verano, querés estar contenta cuando llegue el invierno. Que no quiere decir que uno no tenga frío en el invierno porque todos dicen cómo vas a tener frío si vos nadas en aguas heladas. Sí, cuando yo nado en aguas heladas me preparo mentalmente, preparo mi cuerpo. Ahora, si hay 4 o 5 grados bajo cero acá a la mañana en mi casa, sí, tengo frío. Y es un desafío cuando vos ya lo adoptas y pensás en estos eventos, en estos encuentros, quiero ir al glaciar Perito Moreno y poder nadar allá a dos grados. Quiero ir a Ushuaia a recibir la noche más larga del mundo en el canal de Beagle, ese evento también participamos dos veces, que se nada a las 12 de la noche el 20 de junio para recibir el invierno ahí en la costa de Ushuaia.
¿En algún momento llegaste a sufrir hipotermia?
Llegar a la hipotermia no, nunca me pasó. Sí, hecho de enfriarme y que mi cuerpo demore más en recuperar su temperatura, recuperar calor, esto de salir y temblar. Que nosotros, dentro del grupo de los nadadores, decimos que temblar está bien porque es cuando el cuerpo está recuperando. La hipotermia no me pasó. Lo he visto. Lo he visto en algunos nadadores. Incluso hay nadadores que los han llevado en ambulancias. Pero a mí no me pasó eso. Temblar y mientras estás tomando algo tibio que te tiemble el vaso a la taza, sí. Pero lo importante en eso, siempre lo decimos, es tratar de recuperar calor. Y no asustarse, porque si uno se asusta es como que empieza a hacer cosas que por ahí son innecesarias o poco convenientes. Así que, entre esas cosas, por ejemplo, hay gente que dice, bueno, salgo a correr para recuperar más rápido el calor. Y en ese salgo a correr le estoy pidiendo a mi sistema circulatorio un doble esfuerzo, que es el de calentarme y a la vez sostener o tener la energía para hacer una actividad física que demanda más circulación, entonces bueno, esas cosas por ahí no son recomendables.
Todo lo que te cuento es todo lo que fui aprendiendo. Yo no soy ni profe de educación física, ni médica, ni especialista en natación. Son todas cosas que se fueron transmitiendo entre los grupos. Hay gente que es referente, que tiene historia, muchísima experiencia y que por ahí sí tiene más estudios especializados en el tema. Y bueno, gracias a esa gente uno va aprendiendo y puede también compartir esa información. Así que bueno, es así, son todos, todo lo que yo sé lo aprendí porque alguien me lo dijo, no es que yo lo haya estudiado.
¿Cuáles son ahora tus próximos objetivos?
Estoy entrenando ahora para el Canal de la Mancha, hay eventos también en Estonia en invierno. El año pasado en marzo viajé a Malvinas para intentar el cruce de las dos islas en el estrecho de San Carlos, en la parte más estrecha digamos, y de menor distancia que son 5 kilómetros. Se calcula que son 5 km lineales, pero uno puede llegar a nadar 6 por la deriva de las corrientes y todo eso. Bueno, por cuestiones de clima, estuve en marzo del año pasado y no se pudo hacer, el clima no nos permitió, había mucho viento, un oleaje bastante alto, entonces desde la organización nos dijeron que no, que está bien, porque en realidad desde la organización nos estaban cuidando, éramos dos nadadores los que viajamos. Bueno y ahora como quedó eso pendiente, es mi próximo desafío volver y poder hacer ese cruce. Así que estoy entrenando con ese objetivo. El agua en San Carlos está entre 8 y 10 grados, asique tengo que entrenar en agua fría y con oleaje, que también es un desafío para mí. Yo vivo en Cutral Co y voy a nadar al lago de El Chocón, que tiene un oleaje común, nada que ver con el del mar allá. Asique tengo que buscar ahora en el invierno aguas frías y lugares en donde pueda nadar con un poco de viento que haya un poco de oleaje. Ese es el próximo desafío. Y en agosto, si se organiza algo en El Calafate para nadar en el glaciar, seguramente también con nuestro grupo vamos a estar participando. En junio-julio del año pasado fuimos a nadar al lago de Caviahue, que también estaba nevado, y ahí también estaba rondando los dos grados la temperatura. Así que para entrenar, ahora en invierno, en la cordillera tenemos distintos lugares y después eventos así que se organicen con difusión pública, Calafate, Ushuaia y si se da lo de Malvinas, allá estaremos.
Para ir cerrando, ¿qué nos podés decir a quienes aun no hemos hecho la experiencia de nadar en invierno en aguas frías?
Para ir cerrando, yo invito a todas las personas que sepan nadar, que se sumen o que prueben, que intenten el nado en agua frías. Van a descubrir sensaciones nuevas. Van a volver cansados por más que se nada en 10 minutos. El cansancio que genera la recuperación es muchísimo. Y uno dice, me dormí todo, dormí toda la noche. Sí, pero nadaste 10 minutos. Sí, pero en agua fría. Bueno, la sensación que van a descubrir más allá que son sensaciones individuales y personales, los grupos en los que se puede practicar la natación en agua fría son grupos muy solidarios, gente muy colaboradora que está siempre pendiente del otro. Nosotros nadamos siempre con eso de con un lema que es no nadar solo, nunca nadar solo, siempre estar mirando al compañero. Nadamos y vamos mirando y vamos parando para preguntar ¿cómo estás, bien? No es un nado competitivo para muchos de los nadadores de aguas frías, son nados recreativos, se disfrutan más. Si bien hay nadadores de aguas frías que entrenan para competir y es sumamente importante y lo hacen con una constancia y un compromiso impresionante, yo y dentro del grupo que tenemos nosotros acá en Neuquén, me parece que disfrutamos más ese momento de nado recreativo donde el único requisito es saber nadar, después lo otro es preparación, entrenamiento, constancia de seguir yendo al agua durante el invierno. y descubrir cada uno qué le genera y en qué punto de su vida, de su realidad, de su contexto, le genera placer el hecho de estar en el agua. No es un tratamiento psicológico ni médico ni nada, pero lo tomamos como una terapia para cada problema individual, cada problema personal que tiene. Muchos dicen, me hace bien venir a nadar. Entonces, algo resuelve. No sabemos qué, pero algo resuelve.
Para conocerla más, la podés seguir en @cylromero en Instagram.
Espero que les haya gustado y ¡será hasta la próxima!
Desde hace 24 años se lleva a cabo un encuentro que tiene como eje al tradicional alimento, pero que además significa un gran orgullo para la comunidad. Hacen la torta frita más grande del mundo de cinco metros de diámetro y la comparten con los asistentes. A casi 2800 kilómetros de mi ciudad, El Calafate, […]…