Israel aprobó un plan para controlar la totalidad de la Franja de Gaza
Israel aprobó un plan para tomar el control de toda la Franja de Gaza y permanecer en el territorio por un tiempo indefinido en una medida que, de implementarse, ampliaría enormemente las operaciones de Israel en el territorio palestino y probablemente desataría una fuerte oposición internacional .
El nuevo plan, que según los funcionarios busca ayudar a Israel a alcanzar el objetivos de derrotar a Hamás y liberar a los rehenes retenidos en Gaza, también obligaría a cientos de miles de palestinos a desplazarse hacia el sur del enclave, lo que probablemente agravaría aún más la ya crítica situación humanitaria.
Desde el colapso del alto el fuego entre Israel y Hamás a mediados de marzo, Israel ha lanzado intensos ataques sobre la Franja de Gaza que han causado cientos de muertos. El gobierno de Netanhayu capturó amplias zonas del territorio y actualmente controla aproximadamente el 50 % de Gaza. Antes de que terminara la tregua, Israel suspendió toda la ayuda humanitaria hacia Gaza, incluidos alimentos, combustible y agua.
Según funcionarios israelíes, el nuevo plan contempla “la captura de la Franja y el mantenimiento del control sobre los territorios”. Además, pretende impedir que el grupo islamista Hamás distribuya la ayuda humanitaria, argumentando que esto refuerza su control en Gaza.
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Israel también acusa a Hamás de apropiarse de la ayuda para fortalecer sus propias capacidades. El plan incluye además ataques intensificados contra objetivos del grupo, indicaron los funcionarios.
Israel está en contacto con varios países sobre el plan del presidente Donald Trump para tomar el control de Gaza y reubicar a su población, bajo lo que Israel ha denominado “emigración voluntaria”, una propuesta que ha generado condenas por parte de aliados de Israel en Europa y el mundo árabe, que rechazaron toda posibilidad de traslado forzoso de la población.
Pocas horas después del anuncio, cientos de personas se congregaron frente a la Knesset, el Parlamento israelí, para pedir un acuerdo con Hamás que garantice la liberación de los rehenes que siguen retenidos en Gaza.
Por su parte, el coordinador de ayuda de emergencia de las Naciones Unidas instó a Israel a levantar su bloqueo de la ayuda a Gaza, afirmando que obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria equivale a un “cruel castigo colectivo”.
Según la ONU, miles de palestinos irrumpieron a última hora del miércoles en una oficina humanitaria de Gaza en busca de ayuda. Se llevaron medicinas y dañaron vehículos en el tumulto, pero no causaron daños al personal.

Franja de Gaza.
Israel bloqueó la entrada de ayuda humanitaria en el territorio desde el fin del alto el fuego en marzo, sumiendo a Gaza en lo que se considera la peor crisis humanitaria en casi 19 meses de guerra.
Israel afirmó que el bloqueo y su renovada campaña militar pretenden presionar a Hamás para que libere a los rehenes que aún tiene en su poder. Tom Fletcher, subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia, declaró que, aunque los rehenes deben ser liberados y nunca deberían haber sido tomados, el derecho internacional exige que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.
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“La ayuda, y las vidas civiles que salva, nunca deben ser moneda de cambio”, afirmó en un comunicado. “Bloquear la ayuda mata de hambre a los civiles . Los deja sin asistencia médica básica. Les despoja de dignidad y esperanza. Les inflige un cruel castigo colectivo. Bloquear la ayuda mata”.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha descrito una grave escasez de alimentos, agua y medicinas en Gaza, mientras los servicios médicos se colapsan y las cocinas de beneficencia cierran por falta de suministros. Los hospitales han informado de que los casos de mujeres embarazadas y lactantes desnutridas están aumentando bruscamente y la mayoría de los recién nacidos nacen ahora con bajo peso.