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TOMÁ PICHICHO

Durante los últimos días, distintos vecinos reginenses recibieron, por parte del municipio, apercibimientos por alimentar en sus veredas a perros callejeros: ¿Está prohibido darle de comer a los animales de la calle?

La respuesta la podemos encontrar en diferentes cuerpos legislativos, tanto a nivel municipal (Ordenanza Municipal 014-14), como nacional (Ley Nº 14.346) e internacional (Declaración Universal de los Derechos de los Animales).

Lo que nos rige más de cerca es la Ordenanza Municipal 014-14, aún vigente, que establece que es “nuestra responsabilidad como sociedad civilizada velar por su alimentación, cuidado, sanidad y control reproductivo”, refiriéndose a los perros, y a los gatos. Entonces, es ilógico que se prohíba darles de comer cuando en los argumentos de la ordenanza se promueve al cuidado animal.

La norma no establece la prohibición de alimentar a los perros callejeros.

Entonces, ¿Por qué podrían llegar a sancionarme si me ven darle de comer a un perro? La norma dice que los “pichichos” que circulan por la vía pública sin control de un humano, son considerados potencialmente peligrosos; asimismo otra ordenanza (066/09) dice que queda prohibida la circulación de canes sueltos en la vía publica y que solo podrán hacerlo acompañados, con collar y correa. A su vez, el régimen de “tenencia responsable” establece que cada propietario debe proveer de medidas de seguridad en rejas y portones, de manera que impida que el animal traspase el límite de la propiedad.

Por consiguiente: Si le doy de comer a un perro callejero, ¿me corresponde una sanción porque se “presume” que es de “mi propiedad” y estoy incumpliendo con las medidas de seguridad y de tenencia responsable?

Otro dato interesante es que la 014/14 dice que el Municipio, junto con la ONG local y un veterinario retirarán de la vía pública a los animales “deambulantes” y los pondrán en adopción, previa evaluación de un médico veterinario y su esterilización si es necesaria. Ésta medida resguardaría que en las calles haya animales desamparados y también evitaría cualquier otro futuro conflicto en cuanto a si está prohibido o no darles de comer.   

Para cerrar, un cita del autor Richard A. Biby que, en su poema “Es solo un perro”, dice: “Espero que algún día puedan entender que no es “sólo un perro”, sino aquello que me da humanidad y evita que yo sea “sólo un humano”. Así que la próxima vez que escuches la frase “sólo un perro”, simplemente sonríe porque ellos “simplemente no comprenden”.

De ésta forma, como sociedad responsable y respetuosa de los animales, alimentarlos es una acción que mejora las pobres condiciones de vida que sufren éstos, y no hay que olvidarse que ellos son parte de nuestra comunidad. 

Apercibimiento recibido por un vecino de la localidad

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